Los dirigentes del Partido Nacional (PN) se tomaron un día de descanso para comenzar hoy a delinear la estrategia de campaña de cara al balotaje. Si bien manifiestan satisfacción por el resultado electoral, la posibilidad de que el Frente Amplio (FA) consiga mayoría parlamentaria y la pérdida de votos en relación con las elecciones pasadas inquieta a los nacionalistas.

Con todos los circuitos escrutados y sin contar los votos observados, el PN contará con nueve senadores y 30 diputados en la próxima legislatura. Cinco senadores serán del sublema Unidad Nacional (Una), que logró el 51,96% de los votos dentro del PN y se volvió el sector mayoritario, desplazando a Alianza Nacional (AN), que tendrá cuatro senadores y obtuvo el 41,09% de los votos.

En la cámara baja serán entre 18 y 20 los diputados de Una, y entre 10 y 12 de AN, que disminuyó prácticamente a la mitad su representación (en 2004 fueron electos 21 por este sector). Para el secretario general de AN, Eber da Rosa, la pérdida de bancas “era algo natural y obvio después del resultado de la interna”. Aunque en forma marginal, el alejamiento del diputado Alberto Perdomo de AN abonó en este sentido. Perdomo, que presentó un nuevo sublema, no llegó a ser electo senador; logró el 5,55% de los votos del partido y se asegura su reelección como representante de Canelones.

En la capital, el PN tendrá nueve diputados; cuatro de la lista 71, tres de la 2004, uno de la agrupación Aire Fresco de Luis Lacalle Pou y uno por Correntada Wilsonista. Al quedar vacantes las bancas de Gustavo Penadés y Francisco Gallinal, que fueron electos senadores, asumirán como titulares en Diputados Ana Lía Piñeyrúa y Verónica Alonso, respectivamente. Con la reelección de Adriana Peña como diputada por Lavalleja, en el PN seguirán siendo tres las diputadas, ya que abandonarán el Parlamento Sandra Etcheverry, cuya lista 2009 obtuvo 7.600 votos y no alcanzó la reelección, y Beatriz Argimón, quien no estuvo en lugares visibles en la lista 2004.

En Montevideo, la titularidad de la 404 la asumirá Álvaro Delgado, ya que Luis Lacalle Pou resultó electo por Canelones. Su lista en el departamento canario, la 400, fue la más votada del partido y logró dos escaños. En San José, clásico bastión del PN, ganó el FA, pero Alberto Casas, del Herrerismo, logró mantener su cargo como diputado, y sus fueros. En Colonia, el candidato herrerista Ricardo Planchón se aseguró su debut como diputado, quien les ganó la banca a los aliancistas Carlos Moreira y Miguel Asqueta, actuales legisladores. En Paysandú, reducto de Jorge Larrañaga, Bertil Bentos mantuvo su banca, aunque no así el otro aliancista sanducero David Dotti.

Los números mágicos

Muchos no admiten que el FA vaya a lograr la mayoría parlamentaria y otros argumentan que todavía no han hecho una evaluación en colectivo de los resultados del domingo. Sin embargo, los dirigentes nacionalistas reconocen que, aunque no les guste mucho el término, el camino a noviembre será “una lucha”. En la tarde de hoy se reunirá el comando electoral junto a la fórmula para delinear la estrategia y “bajar línea” a los dirigentes.

“No es fácil. Si bien el FA no alcanzó los votos como para ganar en primera vuelta tuvo una mayoría importante, así que no será fácil poder alcanzar el triunfo en noviembre”, reflexionó el senador Da Rosa. “Relax no hay nada. La oposición junta está pareja con él [por Mujica], y hay que dar una batalla muy dura”, opinó por su parte el diputado Gustavo Borsari. En caso de que se confirme que el oficialismo logró 16 senadores y 50 diputados, “números mágicos” de los que tanto habló Luis Alberto Lacalle durante su campaña, la estrategia hacia el balotaje cambiaría rotundamente, ya que las principales propuestas del PN para un futuro gobierno quedarían descartadas por la mayoría del FA en el Poder Legislativo. “Implica un escenario nuevo, para el que evidentemente deberemos delinear una estrategia con esa realidad; tenemos que pensar de qué manera nos vamos a mover si se impone una relación de diálogo entre el Poder Ejecutivo y Legislativo novedosa”, adelantó el diputado Gustavo Penadés en diálogo con este medio.

“Sería un escenario sin antecedentes, el Poder Ejecutivo de un partido y la mayoría parlamentaria de otro, que agregaría complejidad al gobierno”, señaló a la diaria el senador Carlos Moreira. “Uno no puede descartar que algunos sectores del FA estén de acuerdo con algunas propuestas del PN, pero obviamente la derogación del IASS no saldría”, reconoció el legislador ante la consulta sobre una de las promesas más importantes que realizó Lacalle a los jubilados. Igualmente, el senador apuntó que, de ocurrir, “habrá que ver si se mantiene la unidad monolítica del FA”, y no descartó que los legisladores de la coalición de izquierda “se convenzan de que algunas leyes son malas y se modifiquen”. De todas formas, Moreira estimó que este dato no afectará la campaña, ya que la gente “no pone tanto énfasis en el Parlamento”, y al contrario, se concentra en los dos candidatos.