En su primera gira por Medio Oriente como secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton planea reunirse hoy con autoridades egipcias que manifestaron su descontento por opiniones de la jefa de la diplomacia estadounidense acerca del conflicto entre israelíes y palestinos. Tras una reunión con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, Clinton dijo el sábado que la detención de la construcción de viviendas de colonos judíos en Cisjordania por parte del gobierno de Israel no debía ser requisito excluyente para retomar las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.

La secretaria de Estado participó el lunes y el martes en el VI Foro por el Futuro, organizado por el G8 -el grupo de las naciones más industrializadas y Rusia- y los países de Medio Oriente y el norte de África (MENA, por su sigla en inglés). El encuentro, de frecuencia anual, se desarrolló en el sur de Marruecos. Clinton tiene agendados varios encuentros con distintos líderes árabes que critican lo que consideran una postura algo contradictoria de Estados Unidos acerca de los asentamientos. La reunión forma parte de una gira que Clinton inició la semana pasada por países orientales, y que comenzó por su aliado Pakistán y por Afganistán. Además, para discutir sobre la postura de Estados Unidos hacia Medio Oriente, la Liga Árabe inició gestiones para convocar a una reunión de ministros de Asuntos Exteriores para el 12 de noviembre.

Participarán en este encuentro los ministros del denominado “Comité árabe para la iniciativa de paz”, que se compone por Egipto, Jordania, Bahrein, Arabia Saudita, Siria, Líbano, Marruecos, Yemen, Qatar, Túnez, Argelia, Sudán y la Autoridad Nacional Palestina (ANP). En la reunión, los países árabes pretenden elaborar una serie de informes y tomar postura acerca de las presiones sobre el líder de la ANP, Mahmud Abbas, por parte de Estados Unidos, indica EFE.

Fue el gobierno de la ANP el que solicitó el encuentro, y el que instó además a que los países árabes adopten una posición común en respaldo de los intereses palestinos.

Desde Marruecos, Clinton moderó su posición acerca de los asentamientos israelíes a los que esta vez calificó de “ilegales”. Añadió que la posición del gobierno estadounidense de Barack Obama respecto del conflicto palestino-israelí no ha cambiado.

Por su parte, Netanyahu manifestó que su país está dispuesto a hacer esfuerzos sin precedentes para destrabar el conflicto, pero afirmó que desde el lado palestino se imponen condiciones nunca antes exigidas desde el inicio del proceso de paz.

El malestar causado por las declaraciones del sábado obligó a que la secretaria de Estado reprogramara su gira añadiendo una visita, que no estaba prevista, al presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien protestó por lo que se considera un viraje en la política estadounidense con relación al conflicto.

El ministro de Exteriores egipcio, Ahmed Abul Gheit, que también se reunirá con Clinton hoy, solicitó garantías para que las negociaciones de paz no tengan como fin beneficiar los intereses de Israel. Abogó por que las conversaciones no sean una pérdida de tiempo y expresó que su país pretende que se vean contemplados los intereses palestinos. Abul Gheit solicitó garantías de Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, la ONU y el Consejo de Seguridad para que el proceso de paz llegue a buen puerto.