Tal como está planteado el escenario hasta el momento, el Partido Nacional (PN) llevará en Durazno a dos candidatos: Juan José Bruno por Alianza Nacional y el intendente en ejercicio, Benjamín Irazábal, por el sector de su antecesor, el ya dos veces intendente Carmelo Vidalín (Unidad Nacional), quien renunció al cargo para asumir su banca de diputado. Por el PC se perfilan Carlos Gasparri, ex ministro de Ganadería, por Vamos Uruguay (VU) -que cuenta con el apoyo necesario en la Convención- y los ediles de Propuesta Batllista (Proba) Edgardo Lerena y Darío Martínez, que deben negociar algunos votos con VU para que ambos puedan postularse.

“El romance te lo hacen, siempre te están buscando. Ven problemas internos y nos quieren comer. Los convencionales del PC no podemos integrar listas de otro partido y está claro que no nos unimos a nadie”, señaló Lerena a la diaria, y marcó la interna ironizando: “El que está más familiarizado con los blancos es Gasparri Irazábal, que competirá con su primo hermano”, dijo en alusión a Benjamín Irazábal.

Visión de futuro

En Salto, las conversaciones entre blancos y colorados quedaron “pendientes”. En su momento, los ahora candidatos a intendentes, el diputado nacionalista Rodrigo Goñi y el senador electo del PC Germán Coutinho, habían manifestado su “voluntad política” de llegar a un acuerdo en el departamento, pero se vieron impedidos de viabilizarlo por falta de “un adamiaje jurídico adecuado”. “Hablamos con dirigentes colorados sobre esto y están dispuestos a dar apoyo a mi candidatura; serán más respaldos personales que institucionales”, señaló Goñi en diálogo con la diaria, aunque no quiso adelantar nombres. De todas formas, dijo que las “conversaciones quedaron muy avanzadas” y que pueden reanudarse para las municipales de 2015, ya pensando en una solución jurídica. Coutinho confirmó que se continuará el diálogo dentro de cinco años, pero aclaró que para mayo de 2010 “cada uno irá por su lado”. “No tengo conocimiento de que algún colorado solo ni en forma colectiva apoye la candidatura de Goñi. Si es verdad, entonces que dé nombres”, pidió su rival colorado.

“Con honor soy su primo, pero desde el punto de vista político no tenemos nada que ver”, comentó Gasparri a la diaria, y negó que él o algún dirigente de su sector mantuvieran conversaciones con los blancos. La semana pasada ya había sido enfático sobre este tema. En declaraciones a medios locales afirmó que la propuesta de Gallinal es “jurídicamente imposible”.

“No se trata de juntarse para ganar una elección, sino que preferimos hablar de acordar para gobernar, votando en la Junta Departamental aquellas iniciativas que apunten al desarrollo de Durazno”, señaló, y dijo que para eso “primero hay que ver cómo nos va en mayo”. Martínez tampoco escuchó ofertas blancas “directas o indirectas” en lo que a él y a su grupo respecta, pero afirma que la propuesta “está en la vuelta”.

En familia

Gallinal dijo ayer a la diaria que las conversaciones entre dirigentes locales de los partidos tradicionales “están marchando” en varios departamentos, y adelantó que en las próximas semanas se conocerán los frutos de dichos acuerdos. En el directorio del PN, sin embargo, la idea está casi descartada. Carlos Camy, dirigente de Alianza Nacional (AN) y encargado, junto con el herrerista Luis Alberto Heber, de relevar las candidaturas municipales del partido en todo el país, dijo ayer que “con la declaración de Bordaberry ya está”. Igual que Camy, el herrerista Gustavo Penadés aseguró que “de partido a partido no hay conversaciones”, pero el dirigente de AN dijo que, aunque a él nadie le dijo nada, “puede ser que haya algún intento aislado en algún departamento”.

“Yo fui a hablar, hubo conversaciones con amigos integrantes del PC”, reconoció el edil blanco Rafael Andrade (AN) en diálogo con la diaria. “El tema estuvo planteado como quien come un asado; se enfrió todo porque a nivel de los dirigentes de peso no hubo acuerdo en la unidad, pero quedamos en seguir conversando”, indicó. Su candidato a jefe comunal, Juan José Bruno, opinó que “no es falta de voluntad política” sino que simplemente “hay trabas legales” y que en ese sentido hay que ser “muy práctico”.

“Las elecciones departamentales son elecciones de vecino, más que de las estructuras partidarias, pero es bueno que cada uno mantenga su perfil”, comentó. Propuestas “formales no, pero de las otras hubo y hay. Y van a buen puerto”, adelantó un alto dirigente del sector que apoya a Irazábal y respaldó a Vidalín en las elecciones municipales de 2005.