Las autoridades de Estados Unidos detuvieron ayer a un pasajero de avión, que viajaba desde Amsterdam hacia Detroit, según informó a las autoridades el piloto al pedir un aterrizaje de emergencia, informó la CNN. Según la tripulación, el pasajero, que aún no fue identificado, permaneció demasiado tiempo en el baño y cuando le preguntaron al respecto reaccionó en forma “exagerada”. Ayer las agencias de noticias indicaban que el detenido era un nigeriano.

Los aviones y aeropuertos de Estados Unidos estaban en alerta. El viernes, otro nigeriano, Umar Farux Abdulmutallab, también había estado unos 20 minutos en el baño antes de intentar detonar un explosivo en un avión de Delta Airlines-Northewest, la misma aerolínea, y en la misma ruta. Abdulmutallab, de 23 años, está detenido acusado de “intento de ataque terrorista”. Su explosivo consistía en una jeringa con una mezcla de polvo y líquido, según informó el Departamento de Justicia. Otras autoridades citadas por BBC indicaron que el aparato estaba “pegado al cuerpo” de Abdulmutallab y que era de alto poder incendiario.

El nigeriano, que viajaba el viernes en el vuelo 253 junto con 278 pasajeros y 11 tripulantes, fue al baño y al volver dijo que se sentía mal del estómago; luego se puso una manta sobre el cuerpo y manipuló el artefacto para la explosión, pero “un olor” y “sonidos parecidos a petardos” alertaron a los demás pasajeros, que se abalanzaron sobre él y evitaron que activara el explosivo, informó la agencia de noticias ANSA. El sospechoso fue internado en Michigan con quemaduras de tercer grado y luego fue trasladado a un lugar no especificado.

Aunque todavía se investiga su identidad, varios datos que trascendieron sostienen la versión de que Abdulmutallab es hijo del ex presidente del First Bank Nigeria, Alhaji Umaru Mutallab, y que es el estudiante registrado con el mismo nombre en la carrera de ingeniería mecánica de la University College de Londres. El banquero declaró que el joven puede ser su hijo y afirmó que en los últimos meses expresó opiniones radicales islamistas que lo sorprendieron, tanto que alertó a la embajada de Estados Unidos en Nigeria. Desde entonces, Abdulmutallab está en la lista de sospechosos de terrorismo de ese país, pero todavía tenía permitido ingresar a su territorio.

Varias agencias de noticias señalaban ayer que el sospechoso reconoció estar vinculado a Al Qaeda y haber recibido los explosivos en Yemen, donde lo entrenaron un mes, para realizar el ataque suicida.

El diario The New York Times destaca que lo que más preocupa ahora a las autoridades es determinar cómo atravesó los sistemas de seguridad de dos aeropuertos en los cuales se invierte desde 2001 en programas antiterroristas y sistemas de escáner para evitar justamente lo que él hizo. El corresponsal de BBC en temas de seguridad, Gordon Corera, manifestó que, de todos modos, el artefacto explosivo de Abdulmutallab, aunque hubiera detonado, no habría logrado derribar el avión, porque era más “incendiario” que “explosivo”.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó desde Hawai, donde estaba pasando las vacaciones navideñas, que se revisaran las normativas de seguridad aérea y se aumentaran las medidas preventivas tanto en Estados Unidos como en las aerolíneas que vuelan a ese país.