Era el debut de los dirigidos por Gerardo Jauri. El primer encuentro en cualquier campeonato siempre genera mucha expectativa y ésta no fue la excepción. Sin el capitán de los últimos años, Nicolás Mazzarino, este equipo comenzó un duro torneo de gran manera.

Los primeros 2:45 del Premundial fueron muy buenos para Uruguay. El parcial de 11 a 2 en ese lapso de tiempo ya marcaba lo que iba a ser el trámite del encuentro, con Esteban Batista como principal vía de gol -anotó 8 de los 11 puntos-, imparable en el poste bajo para los jugadores internos de Islas Vírgenes. El elenco uruguayo en ataque jugó de manera muy ordenada, con sistemas largos y sabiendo que, a partir del ingreso de la pelota en la pintura con Batista, se iban a generar espacios para los demás. A los virgenenses les costó mucho jugar en ataque estacionado, ya que los celestes defendieron bien, y, además, no es un juego que les favorezca, debido a las características de sus basquetbolistas. Los primeros diez minutos finalizaron 22-14 a favor de Uruguay.

El segundo cuarto fue todo celeste. A pesar de no tener a Batista por varios minutos, ya que estaba con dos faltas personales y Jauri por precaución decidió conservarlo en el banco de suplentes, los uruguayos sacaron 13 puntos en apenas dos minutos de juego, lo que obligó al DT de las islas estadounideses, Teverster Anderson, a pedir tiempo. A pesar de esto, el trámite del encuentro no cambió. Los virgenenses se apuraban mucho en la elección de los tiros, tirando cuando apenas iban cinco segundos de posesión en algunas ocasiones, lo que les generó un bajísimo porcentaje en triples. Además, tampoco aparecieron los principales jugadores del equipo caribeño, como el base Kevin Sheppar y el ala-pivot Cuthbert Victor. Lo mejor que tuvieron los dirigidos por Anderson fue la toma de rebotes ofensivos, algo que complicó a la defensa charrúa. Del otro lado, Leandro García Morales comenzó a brillar dentro del estadio Roberto Clemente. Con varios triples, uno de ellos tirado de forma muy incómoda, el ex Biguá se puso el equipo al hombro e hizo que, a falta de algunos segundos para finalizar el segundo período, la diferencia fuera de 22 puntos a favor de Uruguay. El Lea terminó con 18 puntos el primer tiempo, 13 de ellos convertidos en el segundo chico. También tuvo buenos pasajes de juego el Pica Mauricio Aguiar, que convirtió goles importantes. Cuando se fueron al descanso largo el marcador indicaba 49-29 a favor de la celeste.

Un poquito había que sufrir

El tercer cuarto fue el de mayor zozobra para los orientados por Jauri, ya que se apresuraron en varias oportunidades en el ataque, permitiendo que Islas Vírgenes corriera la cancha, una manera de jugar que le sienta muy cómoda a los isleños. García Morales y Barrera no culminaron bien un par de ofensivas, mientras que Batista no descargó de la mejor manera para sus compañeros. Con cancha libre, comenzaron a complicar a la defensa compatriota Sheppar, Victor y el puertorriqueño de familia virgenense, Walter Hodge. Entre los tres anotaron la mayoría de los puntos del tercer período y acercaron a la colonia estadounidense a 11 tantos en el score cuando se llevaban jugados ocho minutos. Pero Batista, el pivot ex NBA, tuvo dos ofensivas seguidas en las que convirtió, algo que permitió tomar un poco de aire. Además, Reque Newsome, el yanqui nacionalizado uruguayo, también tuvo un buen cierre de cuarto, y Uruguay se terminó yendo arriba por 17 puntos, 66-49, a encarar los últimos 10 minutos.

Islas Vírgenes ya no tuvo armas para poder achicar la diferencia y los uruguayos comenzaron a ampliar la ventaja en el marcador. Batista seguía anotando puntos jugando uno contra uno en el poste bajo y por momentos sacó a bailar a los virgenenses. La pizarra final fue 88 a 62, que es importante, teniendo en cuenta que la diferencia de goles puede ser vital en una supuesta definición para clasificar a la segunda fase del campeonato.

Uruguay dejó una buena imagen en la jornada de ayer y hoy tendrá libre. Mañana jugará el segundo partido ante un rival mucho más fuerte que el de ayer, Puerto Rico. Los boricuas, además de ser locales, tienen buenas figuras en su plantel, como Carlos Arroyo y Daniel Santiago, dos basquetbolistas de pasado reciente en la NBA. El partido ante la selección anfitriona es mañana desde las 22.00 de Uruguay también en el estadio Roberto Clemente, donde se disputarán todos los partidos. El sábado los celestes chocarán con Canadá desde las 17.00 y el domingo cerrarán su participación en el Grupo B ante México desde las 14.30. Todos los encuentros se podrán ver por televisión para abonados, en una transmisión bastante pobre ya que, tanto el relator como el comentarista, están acá en Montevideo y muchas veces entienden menos que los televidentes de lo que pasa en el partido.