Desde hace unos dos años, el gremio de la DGI intenta regularizar la situación de los becarios y pasantes, que cada dos años de trabajo y conocimiento adquirido son cambiados.

“Hace un par de años que el gremio intenta revertir la situación porque hay becarios que no hacen trabajo de becarios o pasantes sino que están haciendo tareas sustantivas; sin embargo, llegamos a este punto sin nada resuelto”, explicó a la diaria Rosario Ibarra, presidenta del gremio de la Asociación de Funcionarios de Impositiva.

Actualmente el sindicato está brindando apoyo logístico a los pasantes que desde ayer se movilizan como medida de reclamo, mientras espera el instructivo que se emita desde Presidencia explicando cuáles serán los pasos a seguir ante eventuales vencimientos de contratos de becarios.

Cabe recordar que la semana pasada, el presidente de la República, José Mujica, se reunió con representantes de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), instancia en la que fue planteada la problemática que genera el continuo recambio de funcionarios en los distintos organismos estatales y la irregularidad que existe en el desarrollo de tareas. La organización que representa a los funcionarios públicos solicitó la prolongación de los contratos de los becarios por un año y rever la situación de cada trabajador para una posible contratación luego.

Más por menos

Los pasantes y becarios de la DGI realizaron ayer un paro parcial de las actividades laborales y sobre las 13.00 marcharon por la avenida 18 de Julio desde el edificio de Impositiva hasta el Ministerio de Economía y Finanzas, después se dirigieron a la Torre Ejecutiva, en Plaza Independencia. Allí esperaron a ser recibidos por algún representante del gobierno para escuchar una respuesta oficial de su situación.

“Existe una desvirtuación del contrato de los pasantes, porque el contratado tiene que cumplir una tarea de apoyo, pero hacemos más que eso”, explicó Diego Travers, delegado de becarios y pasantes, quien se desempeña como abogado inspector.

La desvirtuación también pasa por lo económico, ya que, mientras que los pasantes cobran en el entorno de los $ 12.000, los funcionarios públicos ganan hasta tres o cuatro veces más.

Sobre la constante renovación, Travers sentenció: “Están dos años preparando gente, formándola, y después nos dicen a todos ‘andá para tu casa’; hay dependencias que incluso pierden hasta 15 personas a la vez.

Es mucho gasto y tiempo perdido” para el Estado, agregó. Sobre el funcionamiento interno de la DGI, Ibarra manifestó que el sindicato plantea la necesidad de la reestructura de funcionamiento interno. “Es necesario ver qué cargos se necesitan, qué puestos sí están cubiertos, e incluso qué redistribución de gente se puede hacer. Eso nos permitiría contratar recursos humanos en un marco ordenado”. La propuesta sería incluir la reestructura en la Ley de Presupuesto.

Por otra parte, el delegado de los pasantes reflexionó sobre el exceso de funcionarios que no cumplen con su tarea y sobre la tendencia real a dejarse estar: “Nosotros queremos quedarnos porque nos encanta nuestra tarea y la hacemos con gusto. El estancamiento va en cada uno y, sinceramente, si mañana entro como funcionario voy a poner el mismo empeño que ahora. Salvo excepciones, hay mucha gente que defiende a la institución”.

Las medidas de reclamos continuarán en la jornada de hoy y en los próximos días, en tanto no se obtenga una respuesta concreta por parte del Estado sobre su situación. Es así que hoy paralizarán las actividades entre las 13.00 y las 16.00.