Las elecciones colombianas se terminarán de definir el 20 de junio, en segunda vuelta, pero la ola verde liderada por el candidato Antanas Mockus, que había logrado un importante ascenso en los últimos meses y alcanzó en las encuestas al candidato oficialista, Juan Manuel Santos, se aplacó antes de llegar a las urnas. Los verdes quedaron lejos de un empate y lograron sólo el 21,48% de los votos frente al 46,57% del uribista Santos, según datos de la Registraduría Nacional, con el 99% de los votos escrutados.

Detrás de Mockus quedaron el candidato de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, con el 10% de los votos; el del izquierdista Polo Democrático Alternativo, Gustavo Petro, con el 9%; la del Partido Conservador, Noemí Sanín, con el 6%; y el del Partido Liberal, Rafael Pardo, con el 4%, informó la revista colombiana Semana.

Con el apoyo de uno solo de estos partidos, incluso el menos votado, Santos vencería a Mockus en la segunda vuelta. Hasta ayer no se habló de alianzas, pero tanto los conservadores como Cambio Radical respaldaron al presidente Álvaro Uribe durante su gobierno, por lo que sería lógico que dieran su apoyo a Santos.

Ninguno de los escándalos que afectan al gobierno se reflejaron ayer en las urnas. Ni la parapolítica, ni los escándalos de escuchas telefónicas ilegales y el espionaje de la inteligencia gubernamental a la Corte Suprema de Justicia y a opositores; ni la orden de arresto para Santos emitida en Ecuador por el bombardeo a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en su territorio; ni los nuevos datos sobre falsos positivos -el asesinato de jóvenes en manos del Ejército que simuló que eran guerrilleros.

Sí parece haber afectado a la votación el casi 70% de popularidad con que se va Uribe, que a lo largo de la campaña insistió en que su continuidad está en Santos, al punto que recibió un llamado de atención desde la Fiscalía.

Tampoco parece haber afectado a las elecciones de ayer el llamado de las FARC a la abstención, con los argumentos de que todos los candidatos “prometen más gasto militar y más guerra” y de que “sólo la fuerza de la movilización de todos los colombianos podrá imponer un destino cierto de paz y de justicia”, según un comunicado publicado por la agencia Anncol. La abstención se ubicó en el 51%, pero se trata de un porcentaje habitual en las elecciones colombianas. A las FARC se atribuye también un atentado contra un local partidario de Santos, en el que murió un hombre y otros diez resultaron heridos. Ayer, la guerrilla utilizó amenazas, bloqueos de carreteras y la colocación de minas para disuadir a la gente de votar. Según informó la agencia de noticias EFE, cuatro soldados de los 350.000 que se desplegaron en las calles murieron; dos al pisar una mina y otros dos durante un enfrentamiento armado.