De ahora en adelante, y que haya adelante, cada partido se transformará en el más importante de todos cuantos haya jugado esta selección.
El juego de mañana en Puerto Elizabeth, ante Corea del Sur, podría permitir a estos uruguayos conseguir la mejor colocación en los mundiales desde hace 40 años, dado que de conseguir una victoria en los 90 minutos, en el alargue o en los penales, los de Tabárez se meterán entre los ocho mejores. La última vez que Uruguay había pasado de fase tras los grupos había sido en 1990, también con Tabárez, aunque en aquel momento fue de forma totalmente dramática, tal como lo había sido en 1986, con Omar Borrás como director técnico, en México.
No es changa este partido con los coreanos. Atenti con eso, por favor. Tabárez lo sabe, los jugadores lo saben y habrá que ponerle mucha cabeza y concentración al juego de mañana, que comenzará a las 11.00 de la matina uruguaya, las 16.00 de Sudáfrica.
Se sabe que todos, empezando por los protagonistas, tenemos el derecho a soñar y a disfrutar de este equipo, que con la fuerza de un colectivo armado, solidario, y aplicando muy bien ciertos principios ineludibles de la táctica y la estrategia, la defensa -hoy es Uruguay junto con Chile y Portugal el único equipo que no ha recibido goles- ha hecho muy bien las cosas, pero hay que estar muy atentos frente a un rival que tal vez no tenga historia -aunque ello es relativo si recordamos su participación en 2002- pero sin dudas tiene un presente respetable, que lo ha llevado a clasificar segundo en el grupo de Argentina.
Los celestes ayer entrenaron a puertas cerradas. En la conferencia de prensa el maestro Tabárez se excusó de dar el equipo, expresando que le faltaban detalles que hacían imposible su confirmación tan prematura. El entrenador dijo que contaba con los 23 jugadores, por lo que el volante Álvaro Palito Pereira no arrastrará ningún problema muscular que le impida estar en el campo, y Diego Godín, ya recuperado de la gastroenterocolitis que lo afectó, y de sus consecuencias -pérdida de peso, disminución en la fuerza-, también podría volver a la oncena de arranque si es que así lo decide el cuerpo técnico.
La delegación, que habrá de partir rumbo al Nelson Mandela Bay hoy a la 1.00 de la madrugada local, no podrá hacer el reconocimiento del campo de juego, debido a las malas condiciones de la cancha. El entrenamiento vespertino será en otro field, pero igualmente los jugadores irán 15 minutos a ver y reconocer -desde fuera de las líneas- el escenario donde se jugará el decisivo encuentro.