Guetos

Víctor Giorgi, coordinador del Área de Promoción y Protección de los Derechos del Instituto del Niño, la Niña y Adolescentes, participó en la conferencia que ofreció la ex presidenta Michelle Bachelet. Tras la exposición, Giorgi planteó en diálogo con la diaria que algunas de las iniciativas llevadas a cabo en Chile en materia de primera infancia pueden ser incorporadas a Uruguay, mientras que otras ya están en desarrollo. Destacó, por ejemplo, que a través de los Caif unos 45 mil niños y niñas reciben atención en nuestro país. Según Giorgi, el desafío ahora es consolidar lo que se está haciendo: “Tenemos que ampliar el sistema y apostar a la universalidad. Es decir, los servicios para niños pobres son necesarios e imprescindibles, pero en la medida en que sean sólo para niños pobres se está empobreciendo la capacidad de integración social”. Expresó que es necesario trabajar la universalización en la educación consolidando servicios con los que se cumpla la vieja idea de la escuela pública: “Que a la misma escuela concurran niños de diferentes clases sociales, y se teja una red de vínculos que vaya más allá del sector social específico”. Por último, habló del riesgo que corren los centros educativos de transformarse en “guetos de niños pobres”. Opinó que las pautas de admisión dentro de los Caif no son estrictas, pero que se prioriza el ingreso de chicos en situaciones críticas, sin embargo, “hay familias de clase media que pelean sus lugares allí porque conocen el servicio y les da garantías”.

Uno de los primeros asuntos en los que reparó Michelle Bachelet durante su exposición fue la importancia que implica el tema de la primera infancia en cualquier sociedad y que, por tanto, debe ser fundamental en cualquier política social desarrollada.

“Para mí éste fue un tema siempre importante, si bien mis amigos me decían que consideraban que era un tema ‘poco sexy’ políticamente [hablando] y que además no rendía en el corto plazo”, comentó al comienzo de la conferencia que ofreció, denominada “Inversión en primera infancia”.

En su opinión existe información suficiente como para tener conciencia de que los tres primeros años de vida de la persona condicionan su futuro y el de toda una comunidad: “Hay datos científicos absolutamente claros que demuestran efectivamente la importancia de estos primeros años de vida, en los que se motiva el desarrollo global e integral de las personas que van a hacer que en un futuro tengamos jóvenes y adultos con una gran potencialidad o no”.

La apertura del encuentro ayer realizado estuvo a cargo de Bernt Aasen, director regional de Unicef -institución organizadora del encuentro-, quien explicó que según recientes investigaciones sobre neurociencia, 80% del cerebro se desarrolla desde la gestación hasta los tres años de edad, lo que refuerza la importancia que tiene el tema.

Para Bachelet, destinar políticas a este sector de la sociedad requiere no sólo de voluntad política, sino que también es necesario “tener conciencia de la importancia y la relevancia de la infancia en el desarrollo del país [...], se requiere sin duda tener condiciones materiales para hacerlo, pero también se requiere constancia del costo de no hacer las cosas”.

Panorama favorable

Un aspecto que la ex mandataria destacó como positivo es la recuperación económica que están viviendo los países de la región, lo que deberá repercutir en la mejora de las familias que viven en situación de pobreza y, por tanto, en la calidad de vida de los más pequeños. A pesar de las condiciones favorables dadas, el año pasado hubo nueve millones de niños desnutridos en la región.

Bachelet hizo referencia a un informe realizado sobre la desigualdad por el Programa de las Naciones Unidas, Actuar sobre el futuro: romper la transmisión intergeneracional de la desigualdad. Allí se plantea que el desarrollo de la desigualdad existente en América Latina y el Caribe se debe a una combinación de varios elementos, no a causas aisladas. La ex presidenta hizo referencia a algunos de los factores que, según la investigación, inciden y repercuten a futuro en los logros económicos y sociales que consiguen jóvenes y adultos. Condiciones de cada hogar, contextos sociales e institucionales, factores históricos y la acción pública, además de los factores aleatorios como son los desastres naturales. Por su parte, el presidente José Mujica, quien también participó en la actividad , habló sobre la situación de la primera infancia en Uruguay: “Siento que tal vez hemos tenido poco compromiso con este tema”, pero expresó que la atención se revertirá durante el quinquenio.

Para él lo primordial es que los esfuerzos estén al servicio de la vida y no del mercado, “hay que sujetarse a la conveniencia de la vida como valor central, casi como valor dogmático, sobre el cual se apoya todo lo demás, y todo lo demás no puede sustituir el mucho respeto que se merece la vida”.

Políticas desarrolladas

En cuanto a las políticas sociales desarrolladas en Chile, la ex jerarca dijo que se trató de metas ambiciosas pero que fueron incorporadas en forma gradual.

“Atención en salud prenatal, en nutrición y salud de la futura madre, el parto en condiciones saludables, la lactancia materna, el periódico control de salud del niño, la apropiada alimentación complementaria, el aporte de micronutrientes, la estimulación adecuada, el apoyo a las familias respecto a las pautas de crianza, las instancias parentales, el acceso a buenos servicios de ciudadanos y, por supuesto, la educación de calidad” fueron prioridad en las políticas llevadas adelante.

A partir de su experiencia personal como madre y trabajadora, Bachelet señaló que durante su mandato priorizó el desarrollo de las Salas cuna públicas y gratuitas. Éstas son centros educativos similares a los centros de atención integral a la infancia y la familia (caif) que atienden a niños de cero a tres años en nuestro país. Las Salas cuna trabajan con niños de hasta dos años y luego son enviados a jardines de infantes. La cifra de Salas cuna aumentó de 706 en 2006 a 3.500 en la actualidad, además ampliaron el horario de atención, e incluso 50 salas están ubicadas en liceos e instituciones educativas; éstas fueron instaladas ahí para que las madres adolescentes no abandonen los estudios y al mismo tiempo puedan ofrecen educación inicial a sus hijos.

Para la ex presidenta uno de los logros más notorios de las Salas cuna fue que muchas madres de clase media y media-baja se incorporaran al mercado laboral, al disponer de un lugar donde dejar a sus hijos. Asimismo, reconoció que la sociedad chilena necesita modificar la concepción de que la mujer es la que se hace cargo de los niños y los ancianos de la familia, y fue por ello que se promovió el incremento de dichas salas.

Por otra parte, se creó el Sistema de Protección Integral a la Infancia “Chile crece contigo”,que al día de hoy se continúa implementando. “Fue concebido como un sistema que va a acompañar, proteger y apoyar integralmente a todos los niños desde la gestación”, manifestó.

El programa contempla la salud, educación, alimentación, integración social de los niños, al tiempo que establece un sistema de subsidios que existía desde antes pero cuyo alcance no era universal. A éste acceden los recién nacidos a partir del quinto mes de gestación hasta los 18 años “en la medida en que se cumplan los requisitos establecidos por ley”, subrayó.

Al final de la exposición, la ex mandataria se mostró conforme con el trabajo realizado por los países de la región, pero expresó que queda mucho por hacer para aproximarse a las cifras que tienen los países desarrollados.

“Uruguay y Chile tienen derecho a sentirse orgullosos con las conquistas sociales alcanzadas, orgullosos pero no complacientes”, concluyó, y dejó abierta la puerta a ambos países para seguir trabajando por la realidad de los niños.