Defensor logró un empate en Asunción, que pudo haber sido victoria sin inconvenientes, y avanzó en la Sudamericana. En la próxima fase enfrentará a Atlético Huancayo de Perú.

La viola casi dominó a Olimpia en Paraguay y sólo le empataron a falta de cinco minutos para el final, cuando la clasificación ya estaba casi asegurada. Seguirá adelante gracias a los tres goles de Rodrigo Mora, que casi un mes atrás había anotado los dos goles con los que Defensor ganó en el Centenario y ayer fue el anotador del tanto de la clasificación.

El primer tiempo no sólo fue parejo, sino que Defensor pudo haberse aproximado a la liquidación de la serie si hubiera podido concretar algunas de las situaciones de gol que tuvo o si el árbitro hubiera sido más drástico con las numerosas faltas de pesado cometidas sobre el Pulga Mora.

Fueron justamente el riverense y el arachán Diego de Souza los que marcaron la cuota de mayor desnivel de los violetas. La zurda de De Souza, cortando el fainá por la banda izquierda, fue tan inquietante como la derecha de Morita por el otro extremo o metiendo la diagonal.

Defensor soportó casi sin inconvenientes la primera parte con un planteo sólido, buscando atacar y bien parado atrás. Los olimpistas generaron un par de peligrosas incursiones y también estuvieron cerca de abrir el marcador, particularmente en una en la que el Zorro Suárez hizo un espectacular cierre cuando el argentino Ferreira casi se disponía a anotar frente a la cara misma de Martín Silva.

Mantener el cero, salvo ese par de granitos que al final no molestaron tanto, no fue problema para la viola, que empezó a probar con un par de contragolpes que pusieron miedo en el Defensores del Chaco.

En la segunda parte todo se liquidó cuando después de un aviso de De Souza, Mora entró por la izquierda, acomodándose para la derecha, y sacó el rastro fuerte contra el palo al que nunca pudo llegar el arquero chileno de los paraguayos, Nicolás Peric. No iban todavía cinco de la segunda parte y la clasificación ya casi era una entrada al tren fantasma. Lo pudo liquidar la viola, pero no lo hizo. Entonces, en medio de un trámite violento y de pesado, a falta de cinco para el final, el argentino Juan Ferreira lo empató en una doble jugada que incluyó tiro al palo primero y cabezazo al gol después. Despues De Souza la volvió a reventar contra el palo para festejar la clasificación con un global de 3 a 1 en los dos partidos.