Especialistas de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay y Uruguay participarán en el encuentro que se llevará a cabo en el Paraninfo y en la Sala Maggiolo de la Universidad de la República (Udelar).

En el marco del coloquio, el Observatorio de Envejecimiento y Vejez que funciona en el Núcleo Interdisciplinario de Estudios sobre Vejez y Envejecimiento (NIEVE), presentará información sobre la realidad de los viejos en nuestro país. Asimismo se llevará a cabo el lanzamiento de la publicación Indicadores sociodemográficos de envejecimiento y vejez en Uruguay: una perspectiva comparada en el contexto latinoamericano.

De menor calidad

Evaluación de los indicadores sociodemográficos, aportar información para el desarrollo de políticas públicas y trabajar en la construcción de una imagen sobre vejez son algunos de los cometidos que tiene el observatorio que funciona formalmente desde 2008 con docentes de Psicología de la Vejez de la Facultad de Psicología (Udelar) y un equipo del programa Población, de la Facultad de Ciencias Sociales (Udelar).

La socióloga y demógrafa Mariana Paredes, integrante del observatorio, expresó a la diaria que uno de los temas que saltan a la vista en los estudios sobre envejecimiento es que “nadie quiere envejecer porque es considerado algo horrible”.

Cuestionó con preocupación: “La vejez a todos nos parece espantosa, nadie quiere envejecer. ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué a todos nos parece tan horrible? ¿Con qué estamos asociando a la vejez que nos parece tan horrible?”.

En comparación con el resto de los países de América Latina Uruguay es una sociedad envejecida. Aproximadamente 20% de la población es considerada adulta mayor y a futuro la cifra seguramente se incremente. “En este país cada vez vamos a tener más viejos. Yo creo que vamos a ir llegando a viejos cada vez peor, pero no por un tema de que la vejez sea mala, sino porque las personas mayores que hoy llegaron a ser viejas vivieron en un país que todavía tenía un sistema de protección social. Las nuevas generaciones no sabemos en qué condiciones van a llegar, si consideramos la calidad de vida, de salud y de empleo”, expresó Paredes.

Asumir la vejez

Implementar políticas públicas apropiadas para el sector de los adultos mayores es uno de los caminos para empezar a aceptar la vejez. Pero el trabajo también debe desarrollarse con el resto de los actores de la sociedad, puesto que existen prejuicios y discriminación. Además, la infraestructura y la distribución de la ciudad tampoco parece adaptarse a las posibilidades físicas de algunas personas mayores, puesto que presentan todo tipo de obstáculos y barreras.

“El uruguayo está en una sociedad de viejos pero no lo asume, y si lo asume le parece horrible. Mirá el presidente que tenemos, mirá la estructura del Parlamento, mirá la historia política, ¡somos esto!”. Paredes dijo que además de tomar conciencia en que somos un país con una población envejecida, hay que cuidar los derechos de las personas mayores y prestar atención al tema del abandono, tanto familiar como por parte del Estado. Y recordó que el libro que presentarán esta tarde termina diciendo “somos una sociedad que no sabe verse a sí misma”.