Antes de la conferencia de prensa reinaban el desconcierto y la incertidumbre; algunos sabían que algo raro pasaba, mientras que otros tenían claro que los afrodescendientes habían expresado reparos con la implementación del programa. El motivo que generó el desacuerdo fue “el desvío de fondos” por parte del Estado, según opinaron representantes de la Asamblea Afrodescendiente.

Éstos informaron que a fines del mandato de Tabaré Vázquez se aprobó el proyecto Plan de Oportunidades y Derechos de la Ciudadanía Afrouruguaya. Para su ejecución el Reino de España, mediante la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), donó la suma de 118.400 euros.

“A través de la definición de los términos de referencia en las contrataciones para técnicos, el Mides en coordinación con el MEC utiliza esos fondos para políticas propias cambiándoles radicalmente y esencialmente su destino original, creando un ‘Plan nacional contra el racismo y la discriminación’ en cuyo marco aparece un ‘componente afrodescendiente’. Es de resaltar que el nuevo plan se ocupa de nueve áreas temáticas además de racismo”, cita el volante otorgado por la Asamblea.

La redistribución del dinero es lo que molestó a los involucrados. Es decir, que se utilizara el fondo para todo tipo de discriminación, y no sólo la racial.

Orlando Rivero, del grupo de trabajo Salvador, organización abocada a trabajar en los derechos y oportunidades de la comunidad negra, y representante de la asamblea, expresó a la diaria: “Venimos a reclamar nuestro desacuerdo con la utilización de los fondos que eran para destinar a la comunidad afrodescendiente; con el plan anunciado cambiaron los objetivos técnicos y políticos originales: se va a hacer el lanzamiento del plan contra el racismo y la discriminación, el cual va a estar financiado con los fondos de la población afrodescendiente”.

Días atrás, integrantes de la comunidad afro expresaron su desacuerdo en los medios de comunicación, más precisamente en Brecha y Caras y Caretas. Las notas realizadas, sin consultar la opinión de las autoridades de la Dirección de Derechos Humanos del MEC, causaron descontento en los jerarcas.

Lanzamiento fallido

Javier Miranda fue el primero en hablar a los presentes en la conferencia y explicó que, a raíz de lo publicado en la prensa y la posición de algunos actores sociales “que entendían que el plan que estábamos impulsando no se correspondía con lo oportunamente proyectado”, se decidió postergar el lanzamiento. Otro aspecto que destacó fue el hecho de sentirse agraviado en la prensa por “las opiniones y expresiones vertidas en estos medios”. Dijo que los 118.400 euros serán destinados a la comunidad afrodescendiente, puesto que fue lo acordado desde el principio, y que la medida tomada tiene como única finalidad abrir un espacio de reflexión y diálogo para “llevar adelante el PNRD, el Plan de Oportunidades y Derechos para la Ciudadanía Afrodescendiente”.

Seguidamente habló Scagliola; durante su exposición la Asamblea desplegó una bandera que decía “Las desigualdades raciales persisten. El Estado es cómplice”. El director nacional de Política Social afirmó que “en todo este trámite hubo un error por el cual se utilizó un nombre en relación a otro”, por lo que sí estaría incluida la comunidad afrodescendiente en el plan.