En su visita al predio ferial, el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, reflexionó en conversación con los medios de comunicación sobre los desafíos planteados a nivel educativo, tanto en el ámbito escolar como liceal, y sobre la necesidad de “extender las oportunidades de acceso a la formación terciaria en todo el territorio nacional”.

También hizo referencia a los espacios que dedican centros educativos formales y no formales al desarrollo científico, y valoró la investigación como una “herramienta fundamental” para el “desarrollo de destrezas”, el “descubrimiento de capacidades y fenómenos de la naturaleza”. Se trata de descubrimientos que se dan principalmente en los primeros años de vida pero que continúan a lo largo de toda la vida. Asimismo, sostuvo que las ferias departamentales y la muestra nacional anual posibilitan, entre otras cosas, la difusión del conocimiento en la sociedad. “La ciencia forma parte de la cultura de los ciudadanos, y ésta es una manera de reducir la brecha; tal vez uno de los grandes desafíos del país sea fortalecer ese puente entre la ciencia y la sociedad”, mencionó.

En relación con el destino de la educación terciaria en Uruguay, Ehrlich planteó que es necesario crear nuevas instituciones y que hay algunos proyectos encaminados como el Instituto Terciario Superior y el Instituto Universitario de Educación. Por su parte, la Udelar está conciliando tres centros regionales, uno en el noroeste, otro en el este y está en proceso de definición uno para el centro suroeste. “Se trata de desarrollar propuestas adaptadas y diseñadas sobre los proyectos de desarrollo socioterritorial de los distintos departamentos”, afirmó, al tiempo que recordó que hay carreras que sólo se van a poder cursar en algunas regiones. A modo de ejemplo citó: Recursos Hídricos se cursa en Salto, Recursos Naturales unciona en Rivera y Tecnólogo Energético en el litoral norte del país.

Además de la formación específica destacó la “independencia y autonomía” que tienden a tener las instituciones educativas, representando facilidades en el funcionamiento.

Una vez detalladas las diversas posibilidades en materia educativa desde el ámbito inicial al terciario, el ministro fue consultado por la diaria acerca de las condicionantes para lograr un equilibrio entre inversión y resultados. Adelantó que los cambios emprendidos, fundamentalmente entre 2008 y 2009, “llevan un proceso”, por lo que hay que esperar por los resultados. Señaló que “el sistema educativo no tiene la robustez necesaria; debería tenerla y tenemos que llegar a eso para disminuir las distancias con las que llegan los niños y adolescentes a las aulas. Cuando hay diferencias muy grandes van abandonando por el camino”. Por último, manifestó optimismo al decir que “el país ha pasado en pocos años de llorar a los jóvenes que se nos iban a estar preocupados por darles la mejor formación. Es un paso notable de una sociedad, lo mejor que nos puede pasar. Los desafíos que quedan son difíciles”.