Perdió feo por la segunda fecha del grupo A de los Panamericanos. México aprovechó a más no poder las enormes dificultades defensivas celestes y se impuso 5-2. Los primeros 15 minutos fueron un espejismo. Si hasta vimos un partido parejo y algo mejor disputado por Uruguay. Pero todo terminó cuando apareció el delantero Amiones, que abrió una canilla que ya no se cerraría. Ahora, los dirigidos por Verzeri definirán su pasaje a semifinales ante Trinidad y Tobago.

Sobremesa sobre fútbol

La selección uruguaya de fútbol volverá a presentarse en los Juegos Panamericanos mañana ante Trinidad y Tobago, a las 13.00 de nuestro país. Será una final por la clasificación a semifinales: tiene tres puntos contra dos de los caribeños. Con apenas una igualdad, los celestes se adjudicarán el segundo puesto y la continuidad en el certamen. Ayer, el futuro rival celeste empató a uno ante Ecuador, que quedó eliminado. El partido cerrará la actividad del grupo A, que ya se adjudicaron los aztecas. En la serie B, mientras tanto, Argentina se quedó con la primera posición tras derrotar a la ya eliminada Cuba 1-0. Al cierre de esta edición, Brasil y Costa Rica jugaban para saber quién se quedaba con el segundo lugar y clausuraban la serie. Las semifinales arrancan el miércoles.

Para entonces, el equipo no contará con su pareja de zagueros titulares. Guillermo de los Santos salió expulsado y Mauricio Prieto recibió su segunda tarjeta amarilla y también quedó suspendido. Además, habrá que seguir con atención la evolución del delantero Santiago Silva, que salió sentido. Las dos primeras bajas son consecuencia de una jornada defensivamente tenebrosa.

El tanto que abrió la cuenta anticipó que los aztecas tenían herramientas como para sacarle hectolitros de jugo al desorden celeste. Un pelotazo largo dejó en la puerta del área a un anotador que no tuvo problemas para soltarse de dos defensas que recularon sin suerte. Amiones voló. Fue el extremo zurdo de un respetable ataque locatario, que también registró un alto rendimiento del centro delantero Peralta. Amiones se volvió a escapar cuando llegó el 4-0 parcial. Peralta también tuvo su anticipo, en ocasión del quinto tanto. En el medio, el volante Zavala fue otro de los que probó el colador y metió un cabezazo desde bien cerca, entre Abero y Píriz. Así llegó el tercer tanto, con el que prácticamente se cerró el primer tiempo. Durante dicho período, el gol más limpio fue el que anotó el subidor Ponce, que la colgó de un ángulo mediante un tiro libre.

Los ajustes con los que el técnico abrió el segundo tiempo no dieron resultado. Al colocar a Gastón Silva apostó a dejar una línea de tres y reforzar el medio, y la llegada con Albín y Abero como carrileros. Pero no sólo sufrió los previsibles problemas defensivos que asumió como riesgo al realizar la variante, sino que no consiguió que el fútbol mejorara sustancialmente. Los descuentos achicaron la diferencia del 0- 4 al 2-4, pero hubo tiempo para el quinto gol ajeno y para varias atajadas de Martín Rodríguez, cuya exposición creció tras la expulsión de De los Santos.

El equipo dejó una imagen casi tan mala como la de la pantalla de TV Libre. El problema no es la derrota. México, por ser el dueño de casa y tener varios jugadores que se foguearon durante la última Copa América, es un lógico ganador. Lo ilógico fue lo mal que lució un Uruguay superado como pocas veces en los últimos tiempos.

Federico pudo

En el debut del viernes ante Ecuador, un solitario gol de Federico Puppo le dio una merecida victoria a Uruguay 1-0. La sensación de que la diferencia se ajustó a lo que ocurrió en la cancha se instaló algo después del acierto. Ocurre que el tanto llegó tempranísimo, a los cuatro minutos de juego. Viudez remató un tiro libre frontal que dio en la barrera, Gunino transformó el rebote en centro al segundo palo y Britos habilitó de cabeza al anotador, que también conectó con la frente. Aún era temprano para sacar conclusiones.

De todos modos, no pasó demasiado tiempo para que el funcionamiento celeste se percibiera superior al ecuatoriano. El equipo de Vizuete generó poco riesgo sobre una línea final normalmente bien parada, pese a tener la obligación de buscar la igualdad que nunca consiguió. En las pocas oportunidades en las que los ecuatorianos remataron, el arquero Martín Rodríguez demostró cuán equivocados están los que lo juzgan por los muchos goles recibidos por su Wanderers en lo que va del Apertura. Tiene con qué defender un arco de selección.

Al juego uruguayo no le sobró brillo. Sin embargo, la opacidad no impidió que Viudez se mostrara cerca del tanto con el que también coqueteó su sustituto Maxi Rodríguez, que saltó al campo cuando el director técnico hizo la primera variante. Era el momento de la estocada final que nunca llegó: Ecuador se había quedado con diez futbolistas apenas tres minutos antes. Más que a un desacierto del expulsado Valencia, el fallo se debió a la técnica actoral de Papa. El volante de Fénix fingió una falta inexistente y el árbitro compró sin preguntar el precio. Pero acertó 23 minutos más tarde, cuando el que fingió pegó duro, fue bien expulsado y los equipos volvieron a quedar en igualdad numérica.

El cierre, en el que Uruguay asumió una postura más defensiva tras el ingreso del Torito Rodríguez y la salida de Puppo, tuvo un dejo de advertencia. Los leves calores sufridos mientras Ecuador intentaba empatar sin suerte se podrían haber evitado con un mejor aprovechamiento del período anterior a la salida de Papa.

Detalles

Uruguay: Martín Rodríguez; Emiliano Albín, Guillermo de los Santos, Mauricio Prieto y Matías Abero; Adrián Gunino, Gonzalo Papa, Facundo Píriz y Tabaré Viudez (61’ Maximiliano Rodríguez); Federico Puppo (82’ Diego Rodríguez) y Matías Britos (77’ Santiago Silva). DT: Juan Verzeri.

Ecuador: John Jaramillo; Juan Carlos Anangono, John Narváez (34’ Wilson Folleco), Deison Méndez y Dennis Quiñones; Dixon Arroyo (45’ Enner Valencia), Edder Fuertes, Michael Jackson (¡!) Quiñónez y Carlos Quillupangui; Luis Congo y Marco Antonio Nazareno (61’ Danny Luna). DT: Sixto Vizuete. Gol: 4’ Puppo (U).

Expulsados: 58’ Valencia (E) y 81’ Papa (U).

Árbitros: Erik Roberto Andino (hondureño), Marcos Quintero (mexicano), Carlos Esteban Fernández (costarricense) y Ricardo Arellano (mexicano).