Anoche se firmó el preacuerdo entre la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Tenfield y Full Play por los derechos de televisación y comercialización de la clasificatoria sudamericana con vistas a la Copa del Mundo 2014. Hoy se reunirá la Asamblea de Clubes para refrendar el acuerdo. Finalizó así, en forma exitosa para la AUF, una difícil negociación de un año de duración, tras la cual se logró un incremento económico muy importante con respecto a los convenios de anteriores clasificatorias, a lo que se sumó la eliminación de la cláusula que permitía la igualación de la mejor oferta por parte del contratante vigente, el punto central que dilató la firma.
Los 10.500.000 millones de dólares, el monto total del negocio, se compone de 3.500.000 que paga Full Play a la AUF por los ocho partidos que jugará como local la selección uruguaya, y los 7.000.000 que aportará Tenfield. Una reunión montada entre el domingo y el lunes -de 21.00 a 1.00- fue la definitiva.
Y llegó Casal
Ayer a las 20.15 llegó a la sede de la AUF el presidente de Tenfield, Francisco Casal. Había que firmar primero y luego participar en la conferencia de prensa pactada. “Añares que no venía por acá”, dijo al entrar, entre declaraciones de felicidad y sonrisas a camisa desprendida.
Poco antes, el neutral Fernando Sobral informaba que “la negociación ha llegado a su fin con los requisitos que la AUF exigía”, y afirmaba: “El largo proceso nos desgastó, pero también nos enseño mucho”. La principal enseñanza fue que “negociaron profesionales por los dos lados”, a diferencia de otras ocasiones en las que los dirigentes negociaban directamente “un poco” por razones económicas y “porque creíamos que podíamos”. Aludía así a la consultora BDO, que se encargó del asunto.
Otra presencia algo sorpresiva fue la de Eduardo Arsuaga, ex presidente de Defensor Sporting y actual presidente del programa de apoyo al fútbol juvenil Gol al Futuro. Estuvo en la mesa de la conferencia de prensa sentado entre el presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, y Casal. Tuvo un papel sigiloso e importante en la parte final de la negociación, facilitando su epílogo. “Arsuaga fue factótum fundamental”, dijo Casal y contó que a partir del diálogo con él sintió que “alguien tenía que ceder”.
Casal afirmó que él no participó directamente porque tiene una relación con Héctor Deffeminis (de BDO) “fuera del fútbol” y que “no era un negocio normal”, ya que refería a la celeste y se trataba de que “todos tuvieran una televisación digna, de muy buen nivel técnico”. Aunque culminó su intervención con un “que la gente sepa que los asuntos del fútbol se arreglan entre la gente del fútbol”, fue Deffeminis quien protagonizó la intervención central de la conferencia de prensa. Se refirió a un “final feliz” porque “consideramos ventajoso el acuerdo para la AUF y también conveniente para las dos firmas contratantes”.
Explicó la existencia de dos contratos separados (uno con Tenfield y otro con Full Play) y de un acuerdo marco suscrito por las tres partes. En el detalle fundamental fue específico: “No existe cláusula de prioridad para la empresa Tenfield”.
Lo que no recordó, y tal vez no fuera necesario, fue la fundamentación de la táctica que planteó en la asamblea de clubes del 19 de setiembre, aludiendo a que al final habría acuerdo porque nadie se perdería el gran negocio que tienen las empresas de televisión por cable, estimando las ganancias entre 18 y 24 millones de dólares.