Los datos son preliminares, no sólo porque aún no terminó el conteo, sino porque en enero terminará de aplicarse una Encuesta Nacional de Evaluación Censal, con la que se llegará a 9.000 hogares para determinar la calidad y cobertura del censo.

En conferencia de prensa, Laura Nalbarte, directora técnica del INE, y José María Calvo, director de Censos 2011, reconocieron la falla que hubo en la previsión de recursos humanos, que llevó a que el relevamiento no pudiera culminarse en "setiembre, mes del censo", tal como promocionaba el eslogan publicitario. "Tuvimos problemas o errores de planificación", dijo Nalbarte, quien mencionó las fallas de conectividad y tecnología, que se resolvieron en la primera quincena, y el problema decisivo: el número de censistas. El instituto esperaba disponer de 7.200 encuestadores y 1.500 suplentes, pero sólo pudo captar unos de 5.500 y el número cayó bastante al terminar el mes previsto de trabajo. Los jerarcas opinaron que muchos de los 42.000 que se inscribieron en marzo luego no se sintieron motivados, no les gustó la tarea o tenían otros trabajos. La directora técnica mencionó el bajo índice de desempleo, y ese factor también ha sido esbozado por legisladores oficialistas. Sin embargo, podría considerarse un argumento en el sentido contrario al que ellos lo esgrimen: si el empleo no escasea, con más razón, la propuesta debía ser más motivante.

Las autoridades defendieron la metodología de "censo de derecho" en lugar del tradicional "de hecho", que contabilizaba en un solo día a partir de la movilización de 80.000 funcionarios públicos. Esta vez se utilizó un dispositivo electrónico prestado por el gobierno brasileño, que tiene un mecanismo que permite enviar directamente la información a la base de datos, a la vez que asegura la calidad del relevamiento, porque el cuestionario no cerraba si faltaba algún dato o había inconsistencia en algunas variables. El problema no estaría en la metodología empleada, sino en la baja efectividad para resolver los imprevistos.

Contados

Hasta ayer fueron censadas 3.216.257 personas. En 2004 se habían contado 3.241.003 y se había estimado que la población en 2011 rondaría las 3.368.595 personas. Nalbarte señaló que no se alcanzó esa cifra porque desde 2005 descendió la cantidad anual de nacimientos de 52.000 a 47.000.

Respecto a los hogares, hay más ocupados que en 2004 pero éstos son más reducidos. En 2004, en promedio, vivían tres personas por hogar, y ahora lo hacen 2,8. El 52% de la población son mujeres. La mayor expectativa de vida de ellas se vio reflejada en los resultados: entre las personas que tienen hasta 19 años, hay alrededor de 104 varones por cada 100 mujeres, mientras que al hablar de población por encima de los 90 años, hay 18 varones por cada 100 mujeres.

Los departamentos con población más joven son los del litoral, y que los que tienen menos son Lavalleja, Montevideo y Colonia; a su vez, estos tres son los que tienen mayor cantidad de habitantes mayores de 65 años.

Canelones y Montevideo son los departamentos que más incrementaron su población respecto al censo de 2004, debido al traslado de personas de otros departamentos. Se halló que 2,4% de la población (70.000) nació en el extranjero. De los que llegaron al país entre 2000 y 2011, 35% son argentinos (que viven mayoritariamente en Maldonado, Rocha y Colonia), 17% son brasileños (muchos de los cuales están en Rivera) y 9% provienen de Estados Unidos.

El 1,6% de las personas mayores de 15 años no sabe leer ni escribir, Montevideo presenta de los guarismos más bajos (0,9%) y Rivera de los más altos (3,7%).

Respecto a la fecundidad, entre las mujeres mayores de 49 años el promedio nacional de hijos nacidos vivos es de 2,5% (2,7% en el interior y 2,2% en Montevideo); a los 20 años de la mujer, el promedio es de un hijo nacido vivo; y para las que tienen entre 25 y 35 años es de 1,5.

Contados a medias

Sobre la marcha, y previendo que no se llegaría a relevar a todos los habitantes antes de fin de año, las autoridades crearon un formulario reducido para completar el conteo. Nalbarte expresó que las opciones eran: “No llegar a esos domicilios o llegar con un formulario reducido”. Éste permitirá conocer las condiciones de ocupación de la vivienda, características demográficas (sexo, edad, si tienen hijos las mujeres, cuántos nacidos vivos) y el nivel educativo. Calvo dijo que empezó a aplicarse en Montevideo el 22 de diciembre, cuando faltaba contar 25.000 domicilios, e indicó que ese relevamiento insume entre dos y tres minutos, mientras que el cuestionario completo lleva de 20 a 25 minutos.

La mayoría de esos domicilios que resta relevar en Montevideo están situados en la periferia, fundamentalmente en la zona de los centros comunales zonales 17, 9 y 10, donde están los hogares más numerosos y con mayores carencias económicas. Aun así, las autoridades aseguraron que la calidad de la información no se afectará.

En diálogo con la diaria Wanda Cabella, docente del Programa de Población de la Facultad Ciencias Sociales de la Universidad de la República, explicó que los censos siempre tienen problemas de admisión y calidad, y que el actual “aparentemente tendría problemas de cobertura” que habrá que evaluar y analizar su magnitud. Puntualizó que esas fallas pueden minimizarse con una buena encuesta de cobertura y, “dependiendo del tópico, aplicar los métodos demográficos que existen para corregirlos”.

Comentó que todos los censos tienen entre 2% y 3% de omisiones (lo que equivale a unas 100.000 personas), pero que podría llegar a ser problemático “si esa gente que falta censar está muy concentrada en alguna zona del país, porque ahí se puede generar un problema de sesgos”. Sostuvo que el número que falta por censar debe ser bajo, por lo que no impactaría en el total, pero puede llegar a ser significativo para esas áreas. “Por ejemplo, faltan zonas de la periferia de Montevideo; en ese caso, si uno quiere tener una visión focalizada de cuáles son las características y se faltó censar a muchas personas, en ese caso sí vamos a tener un problema de evaluación de cuáles son las características de esa zona, pero en la totalidad no se va a notar. Son distintos niveles de análisis en los cuales va a impactar”, sostuvo.