En el marco de la comisión bilateral Argentina-Uruguay, integrada por representantes de ambos gobiernos, se acordó el pasado viernes “la implementación de un mecanismo de consultas permanente que permitirá solucionar cualquier inconveniente puntual que pueda producirse como consecuencia de la aplicación de las Licencias No Automáticas”.

Así lo asegura la información difundida por el Ministerio de Industria de Argentina en su sitio web, en el que destaca que los delegados de ambos gobiernos “coincidieron en la importancia de generar un mecanismo de consultas, para que las medidas en materia comercial aplicadas por una de las partes no afecten los flujos de comercio bilateral”.

La representación argentina estuvo encabezada por el secretario de Comercio y Relaciones Económicas, Luis María Kreckler, y el secretario de Industria y Comercio, Eduardo Bianchi, mientras que la uruguaya fue integrada por el director de Mercosur del Ministerio de Relaciones Exteriores, Pablo Porro, y el director Nacional de Industria, Sebastián Torres.

En la reunión se enfatizó que “el diálogo y la cooperación evidenciados en el marco de esta comisión resultan el medio más apropiado de avanzar en una agenda económica y comercial positiva”, según consigna la secretaría argentina.

Kreckler argumentó que “el gobierno argentino no tiene intención de poner trabas a las importaciones de sus socios del Mercosur, y que la aplicación de la resolución 45 no acarreará demoras ni desvío de comercio que los perjudiquen”.

Por su parte, Bianchi recordó que “durante 2010 el flujo de comercio entre Argentina y Uruguay tuvo un crecimiento del 65%, demostrando dinamismo en las relaciones comerciales”, y agregó que “no existen dificultades en la emisión de licencias no automáticas”.

El encuentro del viernes se enmarca en “la segunda reunión de la Comisión Bilateral de Asuntos Comerciales de ambos países, creada en junio del año pasado por los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y José Mujica, la cual tiene como objetivo profundizar la integración económica y comercial entre Argentina y Uruguay”.

Las delegaciones de ambos países convocaron para el 24 de mayo a una tercera reunión de la comisión, que se realizará en Montevideo.

Liberalismo

La extensión por el gobierno argentino del alcance del mecanismo de licencias no automáticas para la importación fue una señal de alerta para los exportadores uruguayos, particularmente los vinculados al sector automotriz, como la empresa Chery, que planteó su preocupación al gobierno de José Mujica.

De acuerdo a lo informado por el diario El País, el gobierno de Cristina Fernández aseguró que “liberó las licencias de importación que tenían más de 30 días”, y se comprometió a liberar en “dos tandas, seguramente una ahora y otra más adelante”, una partida de automóviles de la citada firma y otra de 250 camiones [de otra] que estaban paralizadas desde diciembre”, comentó Torres al matutino.

Los representantes argentinos entregaron “un informe con el estado de las licencias, y todas las que están por firmar hasta hoy tienen menos de 30 días”, señaló el jerarca, evaluando que la reunión fue “buena”, aunque se mostró “cauto”: “Nos interesa que se concrete en hechos”.

Desde el sector exportador también se muestra cautela en torno a los resultados de la negociación, y si bien se muestra optimismo y se evalúa la reunión como positiva, igualmente se lamenta que aún haya productos que superan los 60 días de plazo admitidos por las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). “No se están respetando los plazos y eso es lo que nos alarma”, dijo a la diaria la secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores, Teresa Aishemberg.

Detalló que los rubros afectados son “plástico, autopartes, metalmecánico, alimentos y vestimenta”, que si no tienen un rápido ingreso al país pueden perder sus ventas.

Respecto de la reunión, evaluó que “es positiva porque apuesta al diálogo”, y subrayó que la creación de un ámbito permanente “va a permitir solucionar varios de los inconvenientes que se puedan generar”. Por otra parte, de acuerdo a la información difundida por el diario El Observador, allegados al presidente José Mujica evalúan que detrás de las trabas que Argentina impone a las exportaciones de automóviles hay una intención de desalentar inversiones que empresas extranjeras analizan desarrollar en Uruguay. El matutino detalló que las iniciativas para la instalación de Nissan y de Ashok Leyland aguardan por la resolución de esta situación.

No obstante, Aishemberg consideró que no se trata de una política para evitar inversiones en Uruguay sino de medidas aplicadas por Argentina para mitigar su abultado déficit comercial con China.