Cero ficha

Operadores de Radiotaxi 141 reclaman poder descansar un día cada cinco. “Queremos que el sistema de descanso sea 5 x 1”, explicó a la diaria Denisse Moreira, quien se presentó como la operadora 39. Dijo que hasta el momento el descanso es rotativo en forma mensual, por lo que cada siete meses pueden descansar el día domingo. “¡Ya que hablamos de la familia del taxi, merecemos un domingo en familia!”, argumentó. Aclaró que por ahora la reivindicación de los 70 operadores que allí trabajan no es salarial porque todavía están en período de negociaciones y tienen esperanzas de que se logren avances.

Al conflicto gremial se suma que, a partir del 1º de abril, entrará en vigencia una resolución de la intendencia capitalina que sancionará a los conductores que permitan a los pasajeros viajar en el asiento delantero durante la noche. Es una de las tantas incursiones reglamentarias que se implementan para evitar que los choferes sean objeto de rapiñas o delitos más graves.

El fin de semana el diario El País publicó la noticia de que un taxista de 45 años había sido agredido el viernes por no adherir al paro del SUATT. Carlos Porley fue interceptado en Blandengues y San Martín por un grupo de personas que, según el taxista, eran sindicalistas. Porley, que comentó que “ni siquiera sabía que había paro”, fue golpeado con palos y recibió un corte en su cara con un cuchillo.

El Centro de Propietarios de Automóviles con Taxímetro del Uruguay (CPATU), la patronal, emitió un comunicado repudiando este hecho: “Un grupo de inadaptados que ostentan una representación que no tienen, agreden a un trabajador del taxi. […] Quien arremete, quien insulta, quien grita y quiere mantener su razón por la fuerza, es que no la tiene”. Ayer radicó una denuncia ante los ministerios de Trabajo y del Interior por ésta y otras agresiones denunciadas por trabajadores. Lo que se reclama es protección.

El sindicato paralizó sus tareas los viernes 18 y 25 de marzo, y prevé hacerlo de nuevo el 1º de abril. Juan Acevedo, secretario del SUATT, explicó a la diaria que el principal motivo de estas medidas es el reclamo de un aumento de salario. “Pensamos que no se debe hablar más de porcentaje. Ahora ganamos 29% de lo recaudado a diario; si ese mínimo no llega a $ 240 en una jornada de ocho horas o a $ 480 por 12 -que es el mínimo del laudo- se nos compensa. O sea que los taximetristas que trabajan ocho horas tienen un salario mínimo (6.000) como piso, y los que trabajan 12 horas tienen dos (12.000). Lo que buscamos es un aumento de ese salario fijo a 8.000 -tres salarios mínimos- más un porcentaje agregado más bajo, para llegar a media canasta familiar que está alrededor de unos $ 22.000”, indicó.

Sobre lo sucedido el viernes, Acevedo dijo que el tema “no está muy claro” y que la hipótesis de que hayan sido sindicalistas “es una versión de la prensa”. El SUATT convocó  a una asamblea el sábado 2 de abril con el objeto de definir qué  acciones tomar para continuar con su reclamo. “Ahí teóricamente se va a resolver profundizar la medida. Casi seguro que el primer paso sea la no realización de horas extras, que, dicho sea de paso, actualmente son obligatorias”.

Otras preocupaciones

Por otra parte, desde el 1° de abril no se podrá viajar de noche en el asiento delantero, ya que la Comisión de Seguridad del Transporte de la Intendencia de Montevideo (IM) resolvió sancionar a los taxistas cuando esto suceda. La normativa en realidad existe desde julio de 2000, cuando se aprobó el artículo R.500 del Digesto Municipal que dice: “Se prohíbe a los conductores de taxis llevar pasajeros en el asiento delantero, en tanto exista lugar disponible en el asiento trasero, desde la puesta y hasta la salida del sol”.

En abril tanto la IM -a través de los inspectores de Tránsito- como la Policía se encargarán de fiscalizar y multar el incumplimiento de esta resolución. Se resolvió en una reunión mantenida el 2 de marzo en la Jefatura de Policía, en la que además participaron integrantes del SUATT, del CPATU y de la IM.

“Ésta es una vieja aspiración, no solamente de las autoridades municipales sino de los trabajadores”, dijo Acevedo. “En el asiento delantero el chofer está completamente expuesto a cualquier riesgo desde el punto de vista de la seguridad. Nosotros siempre lo planteamos en función de una reestructura general del servicio que aparte permitiera vehículos más cómodos, sacar los Fiat 1 y los Corsa de la calle -que no son aptos para transportar pasajeros, porque son chiquitos y están en malas condiciones- y que se le pudiera dar cierta comodidad al usuario. Evidentemente eso no es lo que sucede.”

Óscar Dourado, presidente de CPATU, explicó a la diaria que el 2 de marzo el gremio no acompañó la medida, principalmente por no estar de acuerdo con la aplicación de una sanción económica. “Nosotros esta medida la aceptamos pero no la acompañamos, porque entendemos que en nuestra actividad hay mucha gente que aun viajando sola prefiere hacerlo en el asiento delantero. Esto tiene que quedar a criterio del conductor, como ha sido hasta el momento. No hay que castigar más a la gente que trabaja, lo que hay que castigar son las inconductas”.

La norma sostiene que no podrán viajar pasajeros adelante “en tanto exista lugar disponible en el asiento trasero”, por lo tanto, en el caso de que viajaran cuatro pasajeros, uno de ellos se puede sentar adelante.

Pero también hay que tener en cuenta otras excepciones. Distintos participantes de la instancia del 2 de marzo explicaron que en el caso de que hubiera una persona discapacitada a la que le resultara imposible viajar atrás podrá hacerlo adelante, y en el caso de que viajaran tres personas obesas, teniendo dificultades para viajar en el asiento trasero, uno de ellos podría hacerlo delante.

El delegado de la IM en la Comisión de Seguridad del Transporte, Pablo Inthamoussu, dijo que “toda norma tiene que dejar margen para esos casos, es una cuestión de sentido común”.

Inthamoussu indicó a la diaria que “hoy [por ayer] se nos van a entregar unos 3.500 stickers que vamos repartir a los taximetristas para que peguen en el vidrio delantero del acompañante. Dice: ‘Prohibido viajar en el asiento delantero en la noche’ y abajo irá la redacción del artículo R.500”. Para aquellos taximetristas que no cumplan con la normativa está prevista una multa de 1,5 UR, que actualmente equivale a 757 pesos. Entre otras medidas que se llevarán a cabo a corto plazo, Inthamoussu destacó que se está evaluando cambiar el color de los taxímetros a uno más claro, “muy posiblemente a amarillo” que colaborará desde el punto de vista de la seguridad vial; también cambiarán las medidas internas de los coches. “Van a irse cambiando progresivamente a medida que se renueve la flota porque todos sabemos que la mampara, si bien es un elemento de seguridad para el trabajador y ha reducido la cantidad de muertes en el sector y lesionados por rapiñas, opera en contra de la confortabilidad del coche”.