Si bien hace tiempo que la Intendencia de Montevideo (IM) regula y controla la venta de artesanías en espacios públicos, y que la plaza Independencia integra la lista de lugares prohibidos, ayer, en horas de la tarde, los artesanos decidieron instalarse con sus paños y con pancartas. “Intendencia Margina Maltrata”, podía leerse en uno de los carteles desplegados.
Los inspectores de la comuna y la Policía no se hicieron esperar y el desenlace sorprendió a todos, a los artesanos y a la gente que pasaba por ahí. Jimena, una de las artesanas presentes en la plaza, detalló a la diaria: “Estábamos exponiendo, habíamos hecho una feria preciosa hasta que llegaron los inspectores de la intendencia que siempre vienen con policías. Nos intimidaron a que sacáramos las cosas, sacamos los paños, dejamos unas poquitas cosas y después nos pidieron que sacáramos las pancartas y las bajamos al piso. Ahí ellos estuvieron un rato reunidos hasta que volvieron a decirnos que se nos iban a llevar las cosas si no nos íbamos. Manotearon algunas cosas y rescatamos otras, y les empezamos a gritar cualquier cosa porque se estaban abusando; por más que ellos estén amparados por la ley, es bien feo que te lleven tu trabajo, el trabajo que tú haces con tus manos. Y ahí se le fueron encima a un compañero, dieron palo, piña, y se metieron con otros también”.
El enfrentamiento terminó con cuatro vendedores detenidos y con más de un ciudadano indignado por la reacción de la Policía, a la que los artesanos respondieron. Ayer a última hora, los trabajadores difundieron una declaración de condena “a la represión” y denunciaron que sus colegas apresados fueron alojados en la Seccional 1ª sin haber recibido atención médica hasta ayer pasadas las 23.00. También convocaron a concentrarse hoy desde las 8.30 frente a los juzgados de la calle Bartolomé Mitre, donde los detenidos serán indagados.
Ricardo Posada, encargado de la Unidad Mypes (Micro y Pequeña Empresa) del Departamento de Desarrollo Económico de la IM, quien ha estado en contacto con los artesanos por la replanificación de los puntos de venta, conversó con la diaria sobre lo sucedido. Comenzó aclarando que no podía opinar sobre el procedimiento porque no estuvo en el lugar y no sabía cómo habían sucedido los hechos, pero recordó que “ellos se instalaron en un lugar prohibido; ellos saben que no pueden vender ahí”. También hizo referencia a las manifestaciones realizadas por los artesanos en plaza Cagancha durante el verano, dijo que la intendencia en ese momento les hizo una propuesta formal pero los artesanos no emitieron aún su respuesta.
Sobre este punto, Mariana, también artesana, explicó: “Nuestra propuesta es estar tres días sobre plaza Cagancha y tres días sobre la Matriz, pedimos diferentes puntos para poder movernos pero nos dijeron que no. La Intendencia quiere brindar otros lugares, que son por Piedras y Pérez Castellano, Sarandí y Zabala y el callejón de la facultad de Derecho, pero no son lugares económicamente redituables”.
Patricia, una artesana de Rivera que ha recorrido gran parte del país y que ayer no salía de su asombro por la agresión recibida, reflexionó sobre el trabajo de los artesanos y lo definió como una “filosofía de vida”. Comentó: “Hay distintas ordenanzas municipales que no permiten que los artesanos vendan en la vía pública, sin embargo, vienen contenedores de China y venden todo ese plástico en los centros de las ciudades”.