El fortalecimiento de las organizaciones sindicales en el interior del país; cómo establecer un vínculo más fluido entre los trabajadores y el resto de la sociedad; y la contribución del movimiento sindical a la acumulación de fuerzas que llevó al Frente Amplio (FA) al gobierno. Ésas son algunas de las preocupaciones que el frente sindical del Partido Socialista (PS) intentará plasmar en un documento programático de cara al congreso del PIT-CNT que tendrá lugar la primera semana de agosto. Los socialistas analizarán estos temas el 4 de junio, en un activo nacional de sindicalistas socialistas, que comenzaron sus encuentros preparatorios en el segundo semestre de 2010.

El ex diputado Juan José Blasina, coordinador del área social del PS, señaló que estos movimientos no se llevan adelante “contra ninguna corriente de opinión” de la central obrera, aunque los socialistas tampoco pretenden “ubicarse en el medio” de otras tendencias sindicales, y trabajarán para mantener su propio perfil.

En las últimas reuniones, los referentes sindicales de este sector frenteamplista se han dedicado a esbozar un diagnóstico de la coyuntura política que vive el país en esta segunda administración frenteamplista. “Cualquier observador con cierto grado de imparcialidad podría concluir que los avances más importantes en materia laboral se produjeron en los primeros cinco años de gobierno”, opinó Blasina, en diálogo con la diaria.

El ex dirigente del sindicato bancario atribuye eso a que el ex presidente Tabaré Vázquez asumió en 2005 con condiciones socioeconómicas “totalmente distintas” a las que encontró José Mujica cinco años después.

Sin embargo, para Blasina sería importante que la actual administración asumiera una “orientación más clara” de sus políticas, ya que, hasta ahora, para “mucha gente” ha sido difícil “visualizar con claridad si este gobierno tiene capacidad de ejecutar”.

“Tengo firmes esperanzas en que eso se modifique en los próximos años. Pero la realidad es que hasta ahora los avances político-sociales se apoyan básicamente en lo que se desarrolló durante el primer gobierno y en la continuidad de esas políticas”, sintetizó el ex diputado del PS.

A pesar de todo esto, según su punto de vista, para la administración de Mujica “siguen abiertas las posibilidades de recomponer la agenda”, de modo que “ningún tema importante quede excluido”, incluyendo la plena vigencia de la defensa de los derechos humanos a pesar de “la derrota de la semana pasada” en el Parlamento.

“Hay condiciones para mejorar la relación entre la fuerza política, el gobierno y la sociedad, pero está faltando voluntad política para concretarlo, y éstos son temas centrales en los que estamos trabajando”, concluyó. En la actualidad, y a partir de la correlación de fuerzas que se acordó en el último congreso del PIT-CNT, el PS tiene dos representantes en el Secretariado Ejecutivo de la central, el mismo número que logró el Movimiento de Participación Popular. Las dos corrientes con mayor peso en el órgano de conducción cotidiana son Articulación y el Partido Comunista del Uruguay.