Pasaron 162 partidos, en las más diversas canchas, con las más variadas indumentarias, con figuras atléticas de innegable proyección, con buzardas prominentes que no renuncian a su hambre de gloria pueblerina, con kilómetros hechos en camiones o en un magicbus, con estadios internacionales como el Atilio Paiva Olivera o canchitas casi vecinales con sus alambrados de hilos hilos. Pasaron ternas de árbitros con uniformes color ratón, desteñidos cuervos que no leyeron la care label que dice "no secar al sol", penales cobrados y travestidos en tiros libres, grescas y cervezas. Pasaron 59 equipos , 37 días más de 1.000 deportistas y ya están los 32 equipos que siguen alimentando su sueño de hacerse con la Copa Nacional de Clubes. Otros 27 clubes de los más variados pagos del país quedaron afuera y ya están pensando en el sueño del año que viene, determinados a empezar de nuevo, en su liga, en su pago, para tratar de encontrar un hueco para volver a pujar por la orejona de los gauchos patones. El último fin de semana dieron el paso al frente los que quedaban por clasificar y se consumaron pequeñas hazañas que generaron grandes alegrías e iguales tristezas. Los que se la tenían que jugar respondieron, y en la última clasificaron, podría ser el caso de San Eugenio de Artigas, que le ganó a Nacional de Tacuarembó y dejó afuera a sus coterráneos de Zorrilla, o el también artiguense Wanderers, que pisó a Litoral de Paysandú en partido en el que el ganador clasificaba. Triunfazos fueron los de Juventud Unida de Libertad, que se trajo la clasificación de Carmelo, y de Juventud coloniense, en casa a favor ante Darling, un grande de la capital canaria. Lo mismo pasó con River de Florida, que había hecho un campañón pero debió esperar al último partido para clasificar de visitante en Durazno, o el Racing duraznense, que casi se complica anteHuracán de Paso de los Toros. Tres campeones alcanzaron la clasificación de manera más dramática: Atlético Florida, que una fecha atrás estaba casi afuera, eliminó a domicilio a los verdes de Plaza de Sarandí Grande, Palermo de Rocha en casa eliminó mano a mano a Atlético Fernandino al vencer 2-0, y el más sufrido fue el del histórico campeón de 2007, el Vida Nueva San Jacinto, que agónicamente le ganó en el Municipal Mario Vecino a Barrio Olímpico de Minas y logró su clasificación junto a su tocayo Vida Nueva de San Bautista. Ya estaba clasificado pero también consiguió un resultado bárbaro el novato Las Piedras de 18 de Julio, allá en el Fortín de San Miguel, que empató sin goles en casa con el equipo del cuartel de Melo 0-0 y se quedó con el primer lugar de la serie.
Ta fuerte
P>La misma discusión que se había dado allá en la canchita de la Villa, se repitió un par de horas después cuando el frío ya había empezado a apretar y el refugio en el boliche pasó a ser obligatorio contenedor de aquella gran alegría. Es que el equipo del pueblo que tiene todo vinculado con San Miguel, a excepción de su nombre, 18 de Julio, había logrado cerrar la primera fase de manera excepcional empatando sin goles con el poderoso equipo del cuartel de Melo, el Conventos. La cosa era quién había terminado primero, porque tanto los tricolores de Las Piedras, el equipo de la Villa 18 de Julio, el del Fortín de San Miguel, como los del Conventos de Melo habían quedado con 8 puntos, 14 goles a favor y tres en contra, y empates en los partidos entre ellos. La cosa se definiría por fair play, el que menos tarjetas tenía sería el primero. El Cabeza inisitía, entre las risotadas medias bayanas de aquel grupito de parroquianos de allá atrás que primero es LasPiedras, muchacho. La alegría de ser primeros, en aquel pueblo que tuvo su momento de gloria hasta que en los 50 el Chuy comenzó a desarrollar su movimiento comercial, iba acompañada además por la importancia de ser primero para evitar en el cruce al poderoso Melo Wanderers, finalista en la última edición de la copa. Al final, el decano del fútbol de la frontera este -el club de las sierras de San Miguel, es de 1933- se quedó con la primera colocación y de acuerdo a lo que se determine en estas horas recibirá este fin de semana o el otro en el Calama al tricolor Artigas de Melo.
De cada pueblo un paisano
P>El Grupo de Investigación y Estudios del Fútbol del Interior (GIEFI) es el gran promotor oculto de la difusión de este campeonato y con su esforzada red de colaboradores tira muchísimos más datos, y más precisos, que el portal de la OFI, que tiene tantas carencias y lucecitas de colores como la página de la Conmebol. GIEFI es una suerte de productor periodístico invisible para esta página y tira datos interesantes, como que clasificaron por departamentos cuatro clubes de Canelones (pero ninguno de la ciudad capital) y de Colonia, si contamos a Polancos de Nueva Palmira, que es del departamento pero compite en Soriano, tres de Durazno, Cerro Largo y Rocha, dos de Artigas, Florida, Maldonado, San José y Soriano y uno de Flores, Paysandú, Río Negro, Rivera, Salto y Tacuarembó. Hay que discriminarlos por centros poblados y ahí uno se encuentra con que hay 25 pueblos con represntación en esta segunda fase del campeonato que a la sazón son Rivera, Salto, Artigas, Paysandú, Fray Bentos, Nueva Palmira, Dolores, Trinidad, Colonia, ColoniaValdense, Libertad, Nueva Helvecia, Durazno, Florida, Paso de los Toros, San José, Santa Lucía, San Jacinto, San Bautista, Atlántida, SanCarlos, Pan de Azúcar, Rocha, 18 de Julio y Melo. Las ciudades con más equipos son Durazno y Melo, que siguen adelante con tres equipos cada uno.
Te espero en casa
P>Terminar primero en el grupo no sólo significaba tener que enfrentar al segundo de otro grupo, sino que además permitía elegir dónde definir la llave. Ninguno de los 16 clubes que tenía esa carta en la mano siguió la máxima truquera de la primera en casa, y eligió jugar el próximo fin de semana de visitante y definir en 15 día en casa. La excepción está dada por los enfrentamientos citadinos entre Wanderers y San Eugenio de Artigas, Unión Juvenil y Santa Bernardina de Durazno, Melo Wanderers y Conventos, y el gran clásico del fútbol rochense entre Lavalleja y Palermo que sólo serán locales por el uso del vestuario principal del estadio municipal de la ciudad.