La fiscal penal Dora Domenech solicitó el archivo de la denuncia presentada por una pareja de jóvenes gay contra el boliche Viejo Barreiro, en la que aseguraba haber sido discriminada. El pedido de la representante del Ministerio Público obliga al juez de la causa a suspender las actuaciones, ya que en el sistema penal uruguayo el titular de la acción penal es el fiscal. Domenech fundamentó brevemente a la diaria que “fue archivada por falta de mérito para responsabilizar penalmente a los denunciados. Yo entendí que no había delito de discriminación”.

El caso se remonta a la madrugada del domingo 3 de julio, cuando la pareja en cuestión, junto a varios amigos y amigas, fueron echados del establecimiento. Ellos dijeron que se estaban besando y la seguridad les dijo que los besos entre personas del mismo sexo no estaban permitidos allí, tal como en su momento lo publicó el portal 180 en base al testimonio de uno de los jóvenes.

La otra versión de los hechos la dio a la diaria el propietario del lugar, Diego Fernández, quien aseguró que la decisión de sacarlos del lugar se debió a que no se trataba sólo de un beso, sin querer brindar más detalles. Dijo también que anteriormente habían tenido que echar a una pareja heterosexual por una situación similar, y que al boliche concurren asiduamente clientes homosexuales que estaban dispuestos a testimoniar que el lugar no discrimina. Ayer la fiscal tampoco quiso profundizar en los detalles del caso.