Después de la novela. Y viste cómo son las cosas. Los amigos de Traffic, los dueños de los derechos de la Copa América, fijaron los partidos de semifinales a las 21.45, después de la novela de la Globo, el horario del fútbol televisivo de los miércoles, justo cuando tenía que jugar Brasil si el campeonato hubiese avanzado de acuerdo a los que hacen los cálculos de mercado.

Hoy a las 21.45 iba a jugar Argentina, y por ahí también lo televisaban, esperando la final del domingo. Pero mirá vos, por más que “el fútbol es dinámica de lo impensado”, según tituló su libro el desaparecido periodista argentino Dante Panzeri, quien en 1967 sentenció esta máxima, parece por lo menos atrevido pensar que Uruguay se ha colado en la definición y que, como el año pasado en Sudáfrica, haya dejado atrás en la competencia a Brasil y a Argentina.

Los uruguayos habrán de enfrentar hoy el bravo fútbol peruano, desde siempre rival difícil para los celestes y que en el presente ha mostrado cuán alto es el grado de dificultad dado que contamos con un antecedente inmediato: el 4 de julio en San Juan cuando empataron 1-1 en el debut de ambos en esta Copa América.

La preparación de este encuentro, que como en los de ida y vuelta de la Copa América del 83 puede dar paso a que Uruguay sea finalista una vez más, había empezado el domingo en Santa Fe y continuó ayer en la alejada Villa Olímpica de Vélez Sarsfield, en Villa León, a unos cuantos kilómetros del microcentro porteño.

A puertas cerradas, sin presencia de la prensa, Uruguay realizó hoy un buen entrenamiento, con la incorporación de Diego Godín, quien estaría hoy en el plantel, y en el que se ensayaron las variantes posibles. Anoche en conferencia de prensa en el hotel Intercontinental, Tabárez señaló que aún no estaba en condiciones de confirmar la oncena. “No voy a dar el equipo porque no tengo los índices de recuperación de cada futbolista. Después de 120 minutos son datos que ayudan. Todavía estamos en proceso de recuperación y todavía queremos saber cómo están”, argumentó.

Uno puede suponer que si estuviesen todos en condiciones quien entraría por el lesionado Mauricio Victorino -que junto con Cavani y el suspendido Diego Pérez son los tres futbolistas que no estarán en el formulario- debería ser el jovencísimo Sebastián Coates, quien, con sus 20 años, podría sumar a su rico currículum una semi de Copa América.

A falta de información, lo que es más difícil de precisar es quién ingresará por el Ruso Pérez. Hay que pensar cómo lo haría o lo hizo el cuerpo técnico y ahí con seguridad las variables son dos: o bien pensar en quien más veces ha sido llamado a entrar en la presente Copa, Sebastián Eguren, o pensar en quién se acomoda más a la estructura táctica para enfrentar a Perú. Ahí el indicado parece ser el sanducero Walter Mota Gargano, quien durante muchísimo tiempo ingresó como parte de los 11 que Tabárez fue usando para la clasificatoria mundialista y que sólo perdió la titularidad en el Mundial a manos, o a pies, de Egidio. Entonces da la sensación de que en este momento es más para Gargano que para Eguren, que puede seguir siendo una válida rueda de auxilio y que además cuenta con su habilidad en el juego aéreo.

El resto del equipo seguramente será el mismo. Difícil pensar en variantes después del excelente triunfo ante los argentinos, del que el entrenador también se ocupó en sus comentarios: “Mostramos una entereza y una presencia de ánimo muy especial que aún no habíamos mostrado en este campeonato; nos dejó a todos muy satisfechos porque no era sólo jugar diez contra 11 gran parte del partido, sino que de sus 11, muchos son desequilibrantes, así que fue meritorio. En el entretiempo hablamos que podíamos sobrellevar el partido y por suerte pudimos equiparar el partido. Argentina tuvo ocho situaciones de gol y nosotros, siete”, repasó el maestro.

Los 11 que van a tratar de conseguir el objetivo de llegar a la final serían Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Sebastián Coates y Martín Cáceres; Álvaro Pereira, Walter Gargano, Egidio Arévalo Ríos, Álvaro Palito Pereira; Luis Suárez y Diego Forlán.

Acerca del estadio Único de La Plata, donde se jugará el partido con el arbitraje de Raúl Orozco (Bolivia), Efraín Castro (Bolivia) y Luis Alvarado (Ecuador), Tabárez opinó que “es espectacular y hermoso”, pero que “la cancha no va en juego con esa hermosura. Se muestran muchas dificultades con el pie de apoyo. La cancha no está muy firme”.

Habrá que tener los pies sobre la tierra, entonces , pero los sueños no nos los quita nadie.