Si pispeás el resultado en frío capaz que tirás "qué bodrio", pero nada que ver, amistá. Fue un interesante partido entre dos equipos duros con individualidades importantes para la Primera División de nuestro fútbol. A los aurinegros los conocés de memoria porque los flashes los iluminan constantemente; quizá no tengas tanta data de Cerro Largo. Si Silvio Soldán estuviera a mi lado te atomizaría con el conocido "nombre, colegio" de Feliz domingo, pero yo te los tiro en la mesa a mi manera. No solo tiene buenos players Danielo Núñez (Martín Campaña, Pablo Lavandeira, Nicolás Schenone y Marcos Neves, entre otros), sino que refuerza el equipo con suplentes de lujo: los bandidos Rino Lucas y Adolfo Tino Lima, ambos muy queridos en Cerro Largo. Estos dos fueron los primeros cambios que mandó el DT arachán a la cancha, y vaya si complicaron a Peñarol.
Los carboneros ya no contaban con Ale González, que recibió dos tarjetas amarillas, y según el Teorema Ubríaco es roja. A Peñarol ,con uno menos un rato largo y todavía con el ingreso de Lucas y Lima, se le complicó bastante. Para colmo, al rato también se fue expulsado Nicolás Freitas por doble amonestación.
En esos últimos 30 minutos de partido Cerro Largo fue claro dominador. Peñarol comenzó a retrasarse y abusó del pelotazo largo para buscar a Zalayeta. Por eso te digo que los arachanes merodearon el área y coquetearon con el gol durante un rato largo. Diego Aguirre al tener dos hombres menos comenzó a armar un puzzle y lo aguantó bien: mandó a la cancha a Santiago Silva de volante por izquierda, a Rodrigo Pastorini de volante por derecha, y sacó a Zambrana y al debutante Pedro, que mostró pinceladas de clase. Además mandó a Emiliano Albín al lateral derecho. Pastorini jugó sólo 17 minutos porque después fue reemplazado por el Paragua Torres.
Seguro que Cerro Largo se fue satisfecho con el partido que planteó aunque con ese no sé qué de no haber hecho el gol. Los dos equipos ,mucha agua y jabón. A sacar ese barro.
Así no se juega
La primera etapa no fue tan vertiginosa como la segunda. Fueron casi 45 minutos de estudio al rival. Es que el campo de juego estaba traicionero. Había mucha agua en la cancha y eso se empezó a notar ni bien arrancó el partido. Muchos resbalones y otras tantas zambullidas, muchos balones estancados en zonas de arenas movedizas también. Incluso una hora antes en Melo se especulaba con una posible suspensión del partido porque Ubríaco opinaba que no se podía jugar.
Para que la fiesta no tuviera un final abrupto los cancheros del Ubilla empezaron a laburar a full, meta colchón contra el césped, para absorber el agua en las zonas donde estaba más complicado que la bola corriera. Después, meta escurrir colchones del otro lado de la línea de cal, ،tremendo! Se pudo jugar, pero es real que fue difícil, y a medida que avanzaban los minutos se notaban las imperfecciones de la cancha y algunos bloopers con podio seguro en el No Top 10 de Sportcenter: MacEachen se pegó flor de resbalón al borde del área, y menos mal que Carini estaba atento y salió a cortar la jugada, porque Marcos Neves se iba solito al gol.
Sobre el final del primer tiempo el Monoco Zambrana tiró un penal al medio del arco. Raro del chiquitín, que con gran clase se la entregó a Campaña, que contuvo en dos ocasiones. En la cuarta fecha Peñarol recibirá en el Centenario a Defensor Sporting y Cerro Largo visitará el Capurro para enfrentar a Fénix.