Cuando se hizo pública la noticia de los cambios que se vivirían en el Bauzá, se escucharon muchos comentarios que manifestaban disconformidad con lo que Bianchi planteaba. Pero también se escucharon otras campanas, como la del vicepresidente Danilo Astori, quien sostuvo que "no habría que detener o prohibir conductas de algunos docentes y algunas instituciones que quieren innovar".

Más allá de las opiniones, la dirección y los docentes del Bauzá siguieron adelante con parte de lo planificado: desarrollar cursos de nivelación y un proyecto de evaluación más exigente. Consultada por la diaria, Bianchi explicó: "Nosotros lo que hacemos es aumentar el nivel de exigencia con una interpretación cualitativa del reglamento de evaluación y pasaje de grado, y para que los estudiantes no se queden por el camino hay que incluirlos nivelando los déficits que tienen". Con este propósito desarrollaron los cursos de nivelación; éstos son obligatorios para todos aquellos alumnos que el docente considere pertinente, mientras que algunos concurren voluntariamente. Bianchi comentó que la institución brinda comida y boletos a aquellos estudiantes que lo necesiten, puesto que deben permanecer más tiempo en el liceo porque son instancias que se llevan a cabo fuera del horario de clase. Los cursos se financian con horas de coordinación docente; la directora explicó que además de las horas de coordinación institucional están las horas de coordinación por asignatura; "a esas horas si vos no les das un contenido se convierten en un aumento de salario encubierto", consideró.

Manifestó que todavía no hay resultados a la vista porque las clases de nivelación recién comenzaron a funcionar a la vuelta de las vacaciones de invierno, pero opinó que tanto docentes como estudiantes "están más entusiasmados".

En cuanto al proyecto de evaluación generado, expresó: "Las líneas estratégicas son siempre las mismas: aumento de las exigencias para entender la inclusión al derecho, no al revés; se incluye exigiendo, no se incluye facilitando". Las exigencias planteadas en el proyecto de evaluación elaborado por el cuerpo docente del liceo pasan por que haya exámenes obligatorios de algunas asignaturas a fin de año (actualmente los estudiantes pueden exonerar todas las materias), reducir la cantidad de inasistencias, determinar un mínimo de asignaturas suficientes para pasar de grado y recursar si el alumno no aprueba en el correr de dos años, entre otras cosas.

Bianchi dijo que los delegados de clase comenzaron a recibir la propuesta elaborada pues participarán opinando y haciendo sugerencias. Esa instancia de intercambio entre delegados y profesores está empezando y puede llegar a durar un par de meses. Una vez que se llegue a un consenso presentarán la propuesta ante el Consejo Directivo Central (Codicen). Se desconoce cuál será la reacción de Codicen y el tiempo que insumirá el estudio, si es que deciden llegar a esa instancia; lo que sí queda claro es que la generación de alumnos 2011 será evaluada con las mismas reglas que el resto de los liceales del país.

Así no es

Algunos integrantes de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) de Montevideo están en desacuerdo con la forma; es decir, comparten algunos de los planteos efectuados pero no el modo en que se están implementando los cambios.

"El tema del pasaje de grado se está analizando en las Asambleas Técnico Docentes [ATD] y en las comisiones del consejo, no es que cada liceo aplica el pasaje de grado que le parece", comenzó afirmando Alicia Maceira, de ADES. "Desde el sindicato planteamos que para que la educación pública sea igual para todos los liceos tiene que haber un plan único; sobre esa base, llegado el caso, se contemplan casos específicos y situaciones puntuales", agregó. En opinión de Maceira, además, los casi 300 liceos que hay en el país deben considerar la misma reglamentación porque "si hay un liceo con un pasaje de grado más permisivo, y otro donde se exigen más, en ese no queda nadie". Por otra parte, destacó que la principal fortaleza del reglamento vigente es que es el mismo para todos, tanto para liceos públicos como para privados, dando cierta homogeneidad a la formación educativa. Estuvo de acuerdo en que hay que generar mejoras; a modo de ejemplo mencionó la necesidad de establecer límites de inasistencia. “¡No puede ser que un alumno con 50 faltas sea promovido!”, dijo.

En cuanto a los comentarios del sindicato, Bianchi señaló: "Estoy completamente de acuerdo con lo que dicen, el tema es que algo tenemos que hacer y si no te dan directivas centrales tenés que tomar decisiones".

En julio, el asunto de los cambios promovidos en el Bauzá llegó hasta la Comisión de Educación del Senado. Las autoridades de Codicen fueron recibidas para hablar sobre éste y otros asuntos del sistema educativo. El senador Gustavo Penadés, integrante de la comisión, explicó a la diaria que "quedó pendiente la invitación de la directora Bianchi a la comisión del Senado". Detalló que Nora Castro, vicepresidenta del Codicen, "se manifestó contraria a que se invitara a la directora del Bauzá a la comisión, por eso en ese ámbito se está debatiendo la invitación". En caso de concretarse, el encuentro tendrá lugar en los próximos días.

Puede ser así

Uno de los aspectos que Bianchi resaltó es que en el liceo comienza a notarse “un mejor clima institucional”, “mejoras en la asistencia” y “entusiasmo” por parte de los docentes y los alumnos. la diaria consultó a una profesora que hace años integra el equipo estable del liceo y forma parte del sindicato de profesores, quien expresó: “Nosotros estamos trabajando como trabajamos siempre, con autonomía y libertad de cátedra”. Sostuvo que la dirección apoya y respalda a los docentes, y que dentro del liceo no se está “tramando nada raro, se está trabajando”. No todos los educadores tienen el mismo grado de compromiso pero una cantidad importante sí está involucrada con la propuesta.

En su opinión los problemas educativos y de disciplina persisten en la institución, lo que cambió es que los docentes demuestran más optimismo respecto del futuro. “Somos conscientes de que el nivel de enseñanza ha bajado, por eso buscamos lo mejor para nuestros alumnos; no queremos una educación de cuarta, queremos una educación de primera”, sostuvo.

La docente consultada defendió la gestión de la dirección y aseguró que hacen lo que pueden porque, como sucede en muchos centros, falta personal administrativo y directivo para otros turnos.