Cuando Ricky Martin hablaba de “un partido cruel” lo hacía refiriéndose a su canción “La copa de la vida”, banda sonora del Mundial de Francia 1998. Seguramente la presencia de Ricky en el Parque Batlle trajo los fantasmas de esa hermosa (¿?) canción que hizo para el deleite de grandes y chicos, de damas y caballeros. Es que en el Velódromo había un show y grandes filas con gente aglomerada para ver a su ídolo lo más cerca posible. No todos somos Pepe para codearnos con el artista en la Torre Ejecutiva.
Además del toque del puertorriqueño Enrique Martín Morales había fóbal en el Centenario: Peñarol y Defensor. Y la verdad, mi negro, que el partido fue un bodrio. El que dio la nota fue Santiago Silva, que ingresó por 30 minutos y fue más que todos: además de generar la jugada previa al gol aurinegro con gran regate y posterior tiro fuerte al arco enloqueció a la línea de fondo violeta. Entre tanto enganche y encare por la izquierda logró que expulsaran a Julián Perujo. ¡Y mirá que le dieron al pibe! Silva completó un fin de semana tremendo, porque además del buen match fue citado por Verzeri para entrenar en la selección con los 24 jugadores que competirán por 18 lugares en los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara.
Go, go, go, alé, alé, alé
Defensor no es el mismo de temporadas anteriores. Sigue teniendo un plantel competitivo pero le faltan algunas figuras claves como lo eran Martín Silva, Trufa Ariosa, Miguel Amado, Diego de Souza, el Pulga Mora y el juvenil sub 20 David Texeira, que se fue hace poco. Igualmente tiene al siempre trabajador y goleador Yogui Risso y al tremendo Matías Britos. El ex Juventud y Rampla Juniors es insoportable para los rivales. Debe cambiar el aire entre pique y pique muy bien, porque corre durante los 90 minutos sin parar.
Quizá en campeonatos anteriores la viola te remataba este tipo de partidos. Sigue siendo un equipo duro y bien parado pero no logró batir con ideas a la defensa aurinegra. Incluso en la primera etapa tuvo la chance de abrir el score en dos ocasiones: Nacho Risso no le pegó bien en una buena jugada por la derecha, y la más clara fue el cabezazo de Britos que pegó en el palo. ¡Uh! De ésas también tuvieron los mirasoles: en el primer tiempo Monoco Zambrana metió un derechazo que rebotó y fue a parar afuera, y Darío Rodríguez en la segunda parte metió un cabezazo impresionante que Irrazábal, con volada tremenda, sacó al córner.
La dupla Za-Za que tiene Aguirre en el ataque no le dio frutos, Pedro en la mitad de la cancha tampoco hizo un gran partido. Fue Santiago Silva el que cambió el rumbo y le dio una tremenda victoria a Peñarol, sobre todo por el calibre del rival. Además, quedó puntero y aún conserva su valla invicta. En la próxima jugará ante Racing, mientras que Defensor lo hará ante Fénix. Como dice Ricky: “Hay que soñar ser campeón”.