Serio, sorprendente y encendiendo la ilusión de los que ayer lo linchaban, Uruguay cayó derrotado 74-64 ante Puerto Rico en el marcador, pero ganó en la seguridad de que puede seguir en la pelea por tratar de estar entre los primeros cinco del Torneo Preolímpico de Básquetbol. Hoy empieza la serie de partidos que hay que intentar ganar. Esta tarde con Panamá y mañana con Paraguay.

Con concentración y constancia, los celestes dieron batalla hasta el final a uno de los mejores equipos del certamen. Fue parejo el primer cuarto. Doble a doble transcurrió el inicio del segundo con buenos aportes de Leandro García Morales -que volvió a meterla de a tres-, Pica Aguiar, y Calfani, que entró en el juego tempranamente por las rápidas faltas de Newsome, que junto con Tito Borselino sumaron dos faltas cada uno en poquitos minutos.

Hasta ese momento Uruguay se mantuvo siempre en partido defendiendo muy bien y dándole intensidad al juego con pelota. La velocidad de los boricuas empezó a complicar el trámite cuando promediaba el segundo cuarto y el tablero marcaba 24-21. Le faltaba a nuestro quinteto hacerse fuerte en el rebote defensivo y ser óptimo en cada ofensiva. Tres o cuatro ataques sin gol de los orientales permitieron la máxima diferencia de los puertorriqueños, que con un 8-0 se pusieron 28-21. Dos triples al hilo de Arroyo no dejaron crecer a Uruguay, que había logrado un 4-0 que se arrimaba.

Sobre el cierre de la primera mitad, Puerto Rico consiguió la máxima de nueve de ventaja (36-27), y en la última instancia, antes de que sonara la chicharra, dos libres de tres de García Morales dejaron las cosas 36-29. Al arranque de la segunda parte, una secuencia de errores de los nuestros y de aciertos de ellos marcó una distancia de 40-29, que bajó a ocho con un triple de García Morales. Dos conversiones consecutivas de Newsome achicaron un poco más la brecha (44-38), y tres libres de Leandro la redujeron a 46-41. Pero ellos volvieron a anotar y Panchi Barrera clavó su primer triple (48-44). Después de un par de errores ofensivos, Pica estableció la disputa en 50-47, pero a falta de cuatro segundos Galindo, el que jugó en el Cader, la dejó en 52-47 con los celestes en partido para afrontar el último cuarto.

Al arranque de los diez minutos finales un triple de Galindo volvió a hacer diferencias. Los celestes se acercaron a cinco (56-51), pero otra vez los de Flor Meléndez se fueron lejos: 61-51.

Un triple de Panchi y un doble de Batista nos volvió a poner a tiro, apenas cinco abajo a falta de casi tres minutos, y después quedamos a tres; pero en el cierre no hubo vuelta, a pesar de pelearlo hasta lo último, terminó 74-64.