Los carboneros, que ganaban 2-0 en el final del primer tiempo ante Palestino de Chile, clasificaron al partido decisivo luego de vencer a Nacional en el clásico por penales, en la primera jornada.

En relación al partido ante los tricolores, Gregorio Pérez realizó algunas variantes. El arquero argentino Danilo Lerda ingresó por Fabián Carini e hizo su debut con la camiseta mirasol. Uno que no pudo estar a la orden fue Carlos Valdéz, quien se fue expulsado ante Nacional, luego de una reacción sobre Boghossián.

La oncena titular de la noche de ayer fue Danilo Lerda en el arco; Emiliano Albín, Juan Alvez, Alejandro González, Walter López en la defensa; Bruno Montelongo, Sebastián Cristóforo, Nicolás Amodio, Santiago Silva, Jorge Zambrana y Marcelo Zalayeta.

Peñarol ganó 4-2, de los cuatro tantos de los carboneros dos fueron del sauceño Albín, y otros dos de Santiago Silva.

En los chilenos de Palestino, dirigidos por Daniel Carreño, jugaron varios conocidos: Robert Flores, Gastón Filgueira, Darío Flores y Diego Chaves.

Las migas

Nacional ganó y se quedó con el tercer lugar. Para el bolso, no fue sencillo asegurar el 2-1 que lo llevó al podio de la primera copa de verano. Por el contrario, los tricolores debieron dar vuelta el resultado y aumentar las precauciones ante el interesante juego de la Universidad San Martín de Porres de Perú. A diferencia de lo que hizo en el clásico, el técnico Gallardo confió en varios potenciales titulares: los ofensivos tuvieron chispazos que ilusionan, pero los defensivos dejaron huecos y dudas.

El delantero peruano Luis Pérez fue la figura. Al igual que su compañero y volante Guevara, jugó demasiado libre. El espacio que quedó entre Píriz y la línea de cuatro que contó con el debut de Andrés Scotti, fue una invitación al mano a mano. Pérez se coló entre los zagueros a los 10 minutos y puso el 1-0.

El ataque tricolor disimuló los problemas. Recoba, quien por primera vez desde su retorno fue titular, jugó unos muy buenos 90 minutos. Confirmó su condición de goleador de distancia, con la brillante ejecución de un tiro libre que igualó rápidamente el partido. A los 38 minutos, otro intento del Chino culminó con un desvío de Píriz que marcó el definitivo 2-1. El enganche alimentó buenas proyecciones por la derecha de Viudez y hasta de Núñez. También dialogó con Vecino, quien recorrió la zurda como media punta.

Luego de que el anotador Pérez se perdiera el empate tras volver a quedar solo sobre el cierre del primer tiempo, el complemento mostró a un Nacional más compacto y seguro. Pese a ello, Burián fue figura al tapar un penal y otro mano a mano. A esa altura, el partido era más lento y los albos experimentaban un nuevo sistema, hijo de los cambios: Rolín entró por Placente y conformó una línea de tres con Scotti y Viera. También entraron Boghossian y el juvenil Renzo López, que pese a no lucir fino tuvo más protagonismo que el Bogho. El jueves un nuevo clásico permitirá sacar conclusiones más categóricas acerca de las virtudes que cambiaron el partido y de los defectos que los peruanos no aprovecharon como pudieron. En Nacional jugaron Burián; Núñez, Scotti, Viera y Placente (60’ Rolín); Píriz; Cabrera, Recoba y Vecino; Viudez (60’ Renzo López) y Medina (60’ Boghossian).