Ahí donde pastan las llamas, la selección recibió otro golpe duro. Las otras llamas, las que arden, avivan el fuego que empezó en setiembre con la goleada sufrida en Colombia. La caída que continuó con Ecuador y Argentina no se frenó en La Paz, donde quedó atrás la racha de empates acumulados en los tres procesos anteriores. Bolivia dista de ser la del Diablo Etcheverry y toda la troupe, pero alcanzó un 4-1 que nos hizo viajar en el tiempo subidos al bigote frondoso del Vasco Azkargorta. Es imposible no mencionar la incidencia de la altura; injusto no decir que Uruguay no estuvo tres goles por debajo de un rival esencialmente contundente; y acertado tener en cuenta algunas de las virtudes postreras del equipo, para encarar el largo camino a marzo.

La malaria iniciada hace cuatro fechas desfiguró el saldo de goles que hasta hace poco tranquilizaba. Uruguay tiene -2, tras absorber 12 tantos desde que empezó un derrumbe apenas mitigado por dos conversiones. La defensa se volvió tan vulnerable como tempranamente vulnerada. Dos de los goles locatarios fueron de pelota quieta. Para colmo, Bolivia repitió el plato de los colombianos y los ecuatorianos y a los 6 minutos ya ganaba. Sólo hay algo peor que jugar en La Paz: salir perdiendo desde el vestuario visitante del Hernando Siles.

A examen en marzo

Antes que terminara el partido que al cierre de esta edición jugaban en Santiago de Chile Argentina y la selección local, Uruguay ya había caído a la quinta colocación de la Clasificatoria sudamericana, como consecuencia de la derrota de ayer en La Paz pero, sobre todo, por el saldo negativo de goles. Es que los celestes siguen en el cuarto escalón de la tabla pero ahora debajo de Venezuela, que anoche empató en casa con Ecuador 1-1 y llegó a los 12 puntos que traía Uruguay. Los de César Farías tienen mejor diferencia de goles: hicieron pocos (8) pero también recibieron pocos (9). Con ese saldo de -1 quedan arriba de los celestes, por ahora los más goleados del campeonato: 18 goles en contra y 16 a favor (-2).

En el duelo de técnicos uruguayos, el Paraguay de Gerardo Pelusso consiguió una importante victoria en Asunción frente al Perú de Sergio Markarián 1-0. Los guaraníes siguen en el fondo de la tabla pero a sólo 5 puntos de la zona de clasificación. Sin computar el partido entre chilenos y argentinos, Argentina lidera con 17 unidades, la misma cantidad a la que llegó Ecuador; Colombia 16; Venezuela, Uruguay y Chile 12; Bolivia y Perú 8, y Paraguay 7. La Clasificatoria se reanudará el 22 de marzo de 2012 cuando Uruguay reciba a Paraguay y cuatro días después deberá jugar en Santiago ante Chile.

Los presumibles ahogos de los jugadores fueron una dificultad puntual en medio de cada intento por adecuarse a una coyuntura que creció en complejidad con cada gol boliviano. Al principio, el equipo posicionó atrás a sus dos líneas de cuatro. Se partió para soltar a Forlán y a Suárez, que abrió una brecha apetecible por la zurda. Pero la nueva mala tarde de Diego y la falta de compañía del resto conspiraron contra el hallazgo. De todas las incursiones iniciales, sólo una culminada por el salteño obligó al buen arquero Galarza. En un momento, la celeste pareció dispuesta a ganar metros para combatir la soledad de los de arriba. Al Cebolla, que fue el primero en hacerlo, se le sumaron el Tata González y el Cacha Arévalo Ríos. Pero ese Uruguay más ancho y adelantado no salvó el examen del retroceso a tiempo. El ahogo generó espacios, fue particularmente sufrido por Gargano y quitó capacidad de presión. El delantero Marcelo Martins, que felizmente estuvo lejos de aportar lo que puede, anunció al rematar muy mal tras una corrida temible. El carrilero zurdo Cardozo comenzó a pesar y le sacó una falta al Mono Pereira, cuyo bajo nivel se siente y se repite. Mojica, el enganche al que Tabárez elogió en la conferencia final, aprovechó la oportunidad y puso el 2-0 a los 27 minutos.

Los dos cambios que el técnico hizo cuando sólo iban 36 constituyen la prueba más contundente de los efectos de la altura. Un entrenador que normalmente no hace variantes sino hasta el entretiempo mandó a la cancha a Cavani y a Lodeiro. El Mono y Gargano dejaron sus puestos. El equipo ganó en fútbol, con el salteño como volante derecho y el sanducero en el doble cinco. Pero siguió sin concretar, mientras que los bolivianos sumaban tantos goles como glóbulos rojos. Asistíamos a la confirmación de la gran tarde de Saucedo, el delantero que fue titular por primera vez y marcó tres de los cuatro tantos. Culminó su obra con el parcial 4-0 a los 55, cuando en los huecos de una defensa de guardia baja cabía el Titicaca entero.

De allí en más, Uruguay profundizó la tendencia a atacar con criterio, con la que abrió el segundo tiempo, ése en el que Suárez y Victorino pudieron descontar antes del tercer gol. Jugó en corto. Creció con el atrevimiento de Lodeiro y la polenta del Cebolla. Se afianzó aún más cuando Cavani pasó a la delantera tras la salida de Forlán. ¿Será que Bolivia se descansó o estaremos ante la raíz de las soluciones que se vuelven imprescindibles para retomar la senda cuando Paraguay visite el Centenario? Es cierto que el proceso vive su momento más jodido en tres años -la derrota ante Perú en Lima en 2009-, que además ya había tenido su correlato en la Copa América de Venezuela de 2007, pero quizá sea portador de las soluciones que eviten que las fieras que lo miran con desprecio se llenen la panza de pasto.

Detalles

Estadio: Hernando Siles (La Paz)

Árbitros: Víctor Rivera, Jonny Bossio, Raúl López y Henry Gambetta (peruanos).

Bolivia (4): Sergio Galarza (hdp); Edward Zenteno; Ronald Raldes; Luis A Gutiérrez; Marvin Bejarano; Alejandro Chumacero; Pedro Azogue (75’ Alejandro Meleán); Rudy Cardozo (pesó); Gualberto Mojica (69’ Jhasmany Campos); Marcelo Martins (no mucho; 58’ Juan Carlos Arce); Carlos Saucedo (x3). DT: Xabier Azkargorta. Suplentes: Carlos Erwin Arias, José Carlos Barba, Christian Vargas, Gabriel Valverde, Luis Javier Méndez, José Luis Chávez, Rony Jiménez, Ronald Segovia, Alcides Peña Jimenez.

Uruguay (1): Fernando Muslera; Maximiliano Pereira (no pudo; 36’ Cavani); Andrés Scotti; Mauricio Victorino; Álvaro Pereira (enredado); Álvaro González (energía); Egidio Arévalo Ríos (sí); Walter Gargano (36’ Nico Lodeiro); Cristian Rodríguez (vale); Diego Forlán (no; 66’ Álvaro Fernández); Luis Suárez (irreprochable). DT: Óscar W Tabárez. Suplentes: Martín Silva, Rodrigo Muñoz, Sebastián Abreu, Matías Aguirregaray, Sebastián Coates, Sebastián Eguren, Sebastián Fernández.

Goles: 6’ Saucedo (B) mediante un toque corto en el área chica y sobre el segundo palo, luego de un córner aparentemente peinado por un uruguayo sobre el primer caño; 27’ Mojica (B) de tiro libre ejecutado fuerte, a media altura y cruzado desde la izquierda, que rozó en la cabeza de un uruguayo; 51’ Saucedo (B), que solo desvió un tiro libre bajo que llegó desde la izquierda y la metió sobre el primer palo; 55’ Saucedo (B), que, otra vez solo, llegó sobre el segundo palo para cabecear hacia un arco libre tras un centro de Cardozo; 81’ Suárez (U), por medio de un tiro libre frontal que rebotó en la barrera y se coló alto.