Quedó confirmado el fallo del Tribunal de Penas para los jugadores que intervinieron en los incidentes entre Wanderers y Juventud en el encuentro que empataron 3-3 por la novena fecha del Apertura. Se decidió que los futbolistas estén sancionados por tres encuentros de los cuales ya cumplieron uno. El único que recibió cuatro partidos es Miguel Márquez, el volante de Juventud. El equipo bohemio no podrá contar con los jugadores frente a Racing y Liverpool, pero volverán para chocar con Peñarol. Por su parte, los pedrenses no estarán contra Liverpool y Nacional, pero sí podrán hacerlo en el partido con Progreso y los siguientes.
Gastón Inda, el vicepresidente de Wanderers, no comprende por qué se castigó con tres fechas a todos los jugadores: “Presenté pruebas, porque por lo menos dos o tres de nuestros jugadores no participaron. Maxi Rodríguez, especialmente, no tiró ni un piñazo. A De Souza -expulsado durante el partido y no en la gresca- le metieron tres, pero lo podemos bajar a dos porque el último antecedente es de 2009.” Inda no quedó conforme porque dijo que las sanciones fueron “al barrer, para todo el mundo” y finalizó: “No le pueden poner lo mismo a [Richard] Mercado que a Maxi Rodríguez”.
Por el lado de Wanderers fueron expulsados, luego de los incidentes, Richard Mercado, Maximiliano Olivera, Gastón Rodríguez, Diogo, Maximiliano Rodríguez, Javier Cabrera, Guzmán Pereira y Santiago Martínez. Diego de Souza había sido expulsado durante el encuentro y también recibió tres fechas de sanción. En Juventud recibieron la expulsión Emiliano Romero, Hebert Collazo, Alejandro Reyes, Brian de Barros, Matías Soto, Jonathan Blanes, Cristian Latorre y Miguel Márquez.
En los últimos antecedentes que tuvo el fútbol uruguayo con relación a este tipo de problemas, el Tribunal de Penas y la Justicia actuaron en forma distinta. En el partido entre Cerro Largo y Cerro, por el campeonato pasado en Melo, que también terminó a las piñas, los jugadores albicelestes recibieron de cinco a tres fechas de sanción por parte del Tribunal, mientras que los arachanes fueron suspendidos con dos y tres partidos. Además, en aquel caso, la Justicia procesó sin prisión a 11 futbolistas, tres de Cerro Largo y ocho de Cerro. Pero también podemos recordar el clásico del año 2000, que terminó con trifulca y la Justicia procesó con prisión a seis de Peñarol, entre ellos Darío Rodríguez y el entrenador Julio Ribas, y a tres de Nacional: Richard Morales, Marco Vanzini y Mario Regueiro. En el caso de Wanderers y Juventud no hubo consecuencias en este sentido.
Cinco minutos
Guillermo Chavasco fue titular en Juventud de Las Piedras ante Wanderers. Se fue sustituido en el minuto 63 y cuando se desató el incidente hizo la gran Antonio Pacheco en aquel recordado clásico de los incidentes: tuvo la cabeza fría para no meterse. El delantero habló con la diaria y recordó el momento.
“En los últimos cinco minutos fue cuando se desató todo. Hubo demasiadas faltas sobre Maxi [Rodríguez] a lo último y entró también el hermano, Gastón. Ahí fue donde más se armó la pica con nuestros zagueros. Pero todo era para que terminara ahí adentro. Son cosas del fútbol. Para mí fue un partidazo de los dos cuadros. Yo estaba en el banco y cuando comenzaron los problemas ya me estaba yendo al vestuario.” Asimismo, el pedrense explicó por qué no participó en el altercado: “Estaba más calmado al haber estado varios minutos en el banco. Tampoco mi personalidad es así, de ir a prepotear o a pelear. No soy así y pienso que mis compañeros son iguales. No sé qué le habrá pasado por la cabeza a cada uno. Pero yo en lo personal pensé que no daba. Además, ya pensaba en la suspensión. Ya ha pasado anteriormente. Uno lo mira por la tele y después escucha acerca de todas las suspensiones y sanciones.”
Del vestuario pospartido contó que “la primera sensación ya fue de arrepentimiento total. Al minuto, cuando se tranquilizaron, cada uno de los jugadores ya te decía: ‘¿Qué hicimos? El partido que nos mandamos no merecía terminar así’. Tanto para nosotros como para los que estaban afuera. Por mi parte, tenía entre la hinchada a mi madre, mi hermana y mi sobrinito chico. El problema trascendió a las hinchadas, que terminaron tirándose piedras. Es algo totalmente innecesario para un partido de fútbol, al que la gente va a pasarla bien. El arrepentimiento fue total y sabíamos que la macana había sido grande”.
Chavasco también ilustró sobre cómo quedaron los protagonistas de la reyerta: “Esos ocho jugadores estaban con la cabeza en que habían dejado tirado al grupo para los partidos que quedaran. Sea cual sea la sanción, todos quieren estar adentro de la cancha defendiendo a Juventud. Mirándolo por la tele después, no duró más de un minuto, pero ¡quedaba tan feo! Para mí el tener huevos es demostrar adentro de la cancha. No vas a ser más o menos guapo por pegar cuando terminó el partido. Me quedé sin participar porque no encontraba razón para entrar al lío y pegar de garrón. Incluso ni separar podías, porque el propio gerente deportivo de Juventud entró a separar y terminó tendido en el piso por una patada desde atrás.”
Finalmente, el futbolista pedrense contó cómo habían reaccionado ante la sanción inicial a Latorre: “Lo primero que salió a la luz fue expulsar al jugador que tiró el primer golpe de nosotros, Christian Latorre. Ahí se dio una reacción en cadena de todos los jugadores que no lo podíamos permitir. Con la sanción económica y de otro tipo estábamos de acuerdo para frenar un poco esto, pero no con que nos toquen el plantel. Aunque estén expulsados pueden aportar desde afuera para el grupo. Las sanciones económicas van a correr desde el mes que viene.”
Informe confidencial
la diaria habló también con Nicolás Varela, un árbitro de la Asociación Uruguaya de Fútbol que se recibirá este año, pero que comenzó desde el año pasado a arbitrar en diversas ligas, así como en el fútbol femenino. Dijo que la terna comandada por Leodán González estuvo en todo momento de la pelea en perfecta ubicación. Contó que lo que se debe hacer es juntarse dos donde está el centro de la trifulca y que el otro vaya más alejado para tener una perspectiva de todo el panorama: “No podemos meternos. Si por ejemplo pongo mi mano en el pecho para separar con toda buena intención pero el jugador se tira el único que pierde soy yo. Lo que se hace es permanecer observando y luego los asistentes le informan al árbitro lo que hizo cada jugador. Entonces las medidas las toma el árbitro”. González expulsó a ocho futbolistas por equipo luego de los incidentes, pero la directiva de Wanderers entiende que Maximiliano Rodríguez solamente participó en los incidentes como víctima y que no agredió a nadie. Varela explicó que lo que se hace es presentar en el formulario la razón de por qué se expulsó a cada uno de los futbolistas. Agregó que el hecho de que hayan sido ocho por bando fue simplemente una casualidad, porque dijo: “Si hay cuatro jugadores en un problema y tres son de un equipo, yo no puedo expulsar a otros dos del otro equipo solamente para equiparar”.
Las directivas de ambas instituciones ya emitieron varios comunicados de prensa en conjunto, demostrando arrepentimiento y luchando en conjunto para erradicar la violencia. Tienen previsto que los dos planteles se vuelvan a juntar, ya sea en un encuentro amistoso o simplemente con un asado de por medio. La próxima reunión será el lunes en el Parque Artigas de Las Piedras.