Divina Comedia 1521. Reunión de trabajo.
Tano Gutiérrez: ¿Haremos a Liverpool la que viene?
Pinocho Sosa, nervioso: Che, Tano, viste que Marcelo Fernández...
Tano Gutiérrez: No hinches. Che, Sergio, ¿con quién es que va Liverpool?
Sergio Gorzy: Pah... me matás. ¿No jugaba con el Sunderland?
Tano Gutiérrez: Ta. Olvidate... Igual hacemo’ a Cerro.
Sergio Gorzy: Pará, que te llamo a Julito Gard y te averigua... (Caza el celular y llama) ¡Julito! ¿Qué se cuenta? Che, decime con quién juega Cerro por la quinta...
Tano Gutiérrez: ¿Y? ¿Qué dice?
Sergio Gorzy: Dice que con Wander’.
Tano Gutiérrez: La quedamos.
Liverpool le ganó a Bella Vista. Tras el 2-1 de ayer, suma cuatro victorias en cuatro partidos. Es la buena noticia del Clausura, en el que lidera sin puntos perdidos, mientras gana terreno en la tabla anual. El campañón instala dos preguntas. A) ¿Podrá aguantar semejante ritmo? B) ¿Cómo hará Tenfield para seguir excluyéndolo de la grilla de partidos televisados? Como Wanderers, parece estar pagando el precio de oponerse a extender el contrato de televisación del fútbol local en beneficio de Tenfield que, al no montar su emisión dominguera en el Nasazzi, se perdió la chance de mostrarles a sus televidentes las virtudes del equipo sorpresa.
A las que ya exhibió en fechas anteriores, Liverpool le sumó la rebeldía. Levantó un partido que su rival dominó durante la primera parte, que terminó con victoria papal tras un gran gol del Rulo Varela. Pudo terminar con un triunfo aun mayor de los de Alonso, porque el delantero Guarino embocó un palo tras una gran corrida del anotador. Rodales y Pereyra no pudieron con Varela, con su capacidad de recibir de espaldas para encarar veloz y hábilmente. Protagonizaron dos de los bajos rendimientos de la defensa negriazul, sostenida por un Melo más lúcido.
Pese a los aciertos del Rulo, las trepadas de los laterales Díaz y Pérez y el esfuerzo marcador de Belase, ganaría Liverpool. Fue clave el manotazo de timón que pegó el técnico Antúnez. Desde el banco, Mansilla y Figueredo abrieron el segundo tiempo. Mansilla suplantó a Torres para hacer crecer el callejón del 8. Figueredo brilló. Rodales disimuló sus carencias defensivas con su mejor cara, las subidas. El circuito diestro acumuló toques y diagonales. Creaciones del Tofi, a veces dependientes de los quites de un Macchi conmovedor. Pablo Perey-ra y el propio Figueredo lo dieron vuelta en cinco minutos. El tercero estuvo cerca, pese a que Bella Vista cerró con cinco delanteros: Andrés Rodríguez se perdió increíblemente el empate sobre el cierre. Fue un estímulo más para que la tribuna visitante explotara tras el pitazo final y liberara un cancionero tan amplio como incompleto. Es que, por motivos de pública notoriedad, no pudieron corear esa que habla de los rivales “que lo miran por TV”.