Hacía mucho tiempo que un sudamericano no ganaba en la Fórmula 1. Corrección: hacía mucho tiempo que un sudamericano nacido fuera de Brasil no ganaba en la Fórmula 1. El país del norte tiene, desde principios de los 70, presencia constante de pilotos y de campeones mundiales. En el resto de Latinoamérica las cosas son distintas, al punto de que el último campeón fue Juan Manuel Fangio en los años 50: glorioso, pero lejano. No es por ese asunto de nacionalidades que lo del venezolano sorprende; asombró sobre todo porque ganó con un equipo que, luego de un pasado brillante, atravesaba una sequía deshonrosa. Este año, aunque dio muestras de haberse recuperado, nadie hubiera apostado que lograría un triunfo en la quinta fecha de la temporada. La última carrera ganada por el equipo del septuagenario Sir Frank Williams (lo del "Sir" es en serio: la reina de Inglaterra lo nombró caballero) fue a fines de 2004, precisamente gracias al pilotaje del otro latinoamericano, el colombiano Juan Pablo Montoya, que hasta ahora también era el último sudamericano no-brasuca en subir a lo alto del podio. Lo de Williams sólo se vio empañado por un incendio ocurrido en su box tras la carrera, que causó quemaduras leves y problemas respiratorios a mecánicos de varios equipos.

La victoria de Maldonado fue brillante y merecida, aunque también tuvo la cuota de suerte indispensable: quien había logrado la pole position, Lewis Hamilton, fue relegado al último puesto de largada por haber clasificado con menos nafta (o sea, con el auto más liviano) que lo que permite el reglamento. Así, el venezolano, que ya era noticia por haber conseguido el segundo tiempo más rápido, largó desde la punta. Tras la salida perdió el puesto a manos del locatario Fernando Alonso -que demostró que Ferrari se recupera bien de un mal inicio de temporada-, pero lo tuvo en la mira hasta el primer cambio de neumáticos. Maldonado entró antes a boxes y consiguió mejores tiempos que el español, que se encontró con que ya no era el primero al salir de su box. De allí en adelante, el venezolano mantuvo a raya a Alonso, administrando con sensatez la ventaja de entre dos y tres segundos que le llevó a su seguidor. Lo de "administrar", en este caso, quiere decir "cuidar las gomas": se trata, como decía justamente Fangio, de andar lo más lento posible (y no, paradoja, de correr siempre al máximo).

El segundo puesto de Alonso le alcanzó para volver a la punta del campeonato, que ahora comparte con Sebastian Vettel, quien discretamente llegó sexto y sumó. Llegar, o sea, ser consistente, parece que será clave en este campeonato con liderazgos muy variables. Hasta ahora hubo cinco ganadores diferentes en cinco carreras. Lo saben bien Kimi Raikkonen, que llegó tercero y ahora está cuarto en el campeonato, y Lewis Hamilton, que desde la última posición remontó al octavo puesto y ahora está tercero en la general.

Con la victoria de ayer, Pastor, que sólo había sumado puntos en China (llegó octavo), se coloca noveno en el campeonato. Sus 27 años no lo habilitan para hablar de una "joven promesa" (Vettel tiene dos años menos y dos campeonatos en su haber), pero tal vez esa "madurez" sea uno de sus puntos fuertes. Campeón en 2010 de la GP2 (la categoría previa a la F1), Maldonado ha dejado claro que detrás suyo hay mucho más que el apoyo de la petrolera PDVSA -hace tiempo que en la Fórmula 1 hay "pilotos pagos- sino verdadero talento.

Escarabajo presidencial

En el panorama local, en tanto, la noticia no fue tanto la victoria de Daniel Ferra con su Renault Clio en Superturismo, sino la presencia de José Mujica en el Pinar. El presidente dio dos vueltas en su propio Fusca como líder de un pelotón de Volkswagen históricos que festejaron los diez años de la categoría Superescarabajos.

La carrera de escarabajos propiamente dicha -que por el aniversario esta vez cerró la jornada- la ganó Víctor Hugo Morales (sin relación con el relator), seguido de Fernando Mengot y Gabriel Cagnoli. Como de costumbre, hubo toques, despistes y roturas menores, especialmente en la horquilla.

El resto de la tercera fecha de los campeonatos nacionales que organiza AUVO también estuvo movida. En Superturismo, detrás de Ferra, que lidera el campeonato, llegaron Jorge Pontet y Fabricio Larratea. Rama, que largaba primero, quedó afuera en la primera vuelta. El espectáculo lo dio el pandense Eddy Mión, que con su inusual coche (un BYD con motor Gol 1.6) remontó desde la última posición al octavo lugar, en parte favorecido por la entrada del safety car, que “juntó” los coches faltando seis vueltas para el final.