“Dios y el destino quise... quiso... que yo asumiera la presidencia”, fue el lapsus que Franco tuvo el viernes, cuando el Parlamento lo designó nuevo presidente paraguayo, en sustitución de Lugo.

Franco esbozó sus propuestas para el nuevo gobierno en un discurso que pronunció en un tono casi entusiasmado y con un mínimo de lectura, pese a que había tenido poco más de una hora para prepararlo. Tanto la postura tranquila de Franco como los saludos y abrazos con que lo recibieron varios legisladores reforzaron la sensación de que el resultado del juicio político contra Lugo estaba predeterminado y de que el vicepresidente estaba esperando desde hacía meses, si no años, para ocupar el cargo.

Sólo dos de los nueve ministros que asumieron formaban parte del gabinete de Lugo: el de Agricultura, Enzo Cardozo, y el de Industria, Francisco Rivas. Ambos son del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de Franco, y habían presentado su renuncia días antes del juicio político. Otros cinco liberales están en el nuevo gabinete, que se completa con el colorado Horacio Galeano Perrone, que asumió la cartera de Educación y Cultura, y María Liz García en la de Defensa. Si bien García fue señalada como oviedista, Lino Oviedo rechazó que formara parte de su Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace) y aseguró que no pidió ningún cargo a cambio de que sus parlamentarios apoyaran el juicio político. El general retirado agregó que el nombramiento fue sugerido por la esposa de Franco, Emilia Alfaro, que es amiga de García.

Si bien ayer el Tribunal Superior de Justicia Electoral declaró en un comunicado que Franco es el presidente de Paraguay, y la Corte Suprema de Justicia desestimó la acción de inconstitucionalidad contra el juicio político presentada por los abogados de Lugo, más de una decena de viceministros y titulares de organismos del Estado presentaron desde el viernes sus renuncias por entender que el de Franco es un gobierno “golpista”, informaron los medios paraguayos.

El acto en el que juraron los nuevos ministros se retrasó 15 minutos y comenzó apenas Lugo terminó una conferencia de prensa en la cual reiteró que fue víctima de un “golpe de Estado parlamentario” y que Franco “no tiene ninguna autoridad”. El ex gobernante hizo sus declaraciones después de que finalizara la reunión de su “gabinete por la restauración democrática”, a la cual acudió una decena de legisladores y ex ministros.

“Tenemos una reacción de un pequeño gabinete político, con todas las fuerzas que quieran resistir este golpe de Estado”, dijo Lugo antes de reiterar que esta resistencia será pacífica. Por su parte, el senador Carlos Filizzola sostuvo que este gabinete buscará que Lugo “ocupe de nuevo el lugar que le corresponde legal y 
legítimamente”.

Oviedo como garantía

El nuevo canciller paraguayo, José Félix Fernández Estigarribia, manifestó ayer esperanzas de normalizar las relaciones con los países de la región, a la vez que se creó un grupo de parlamentarios que conversarán con sus pares de los países del Mercosur para lograr este objetivo.

Los países de la región han llamado a consultas o retirado a sus embajadores en Asunción, la Unasur confirmó ayer que la reunión para definir la posición del bloque se realizará el viernes, el mismo día que la del Mercosur, mientras que la Organización de Estados Americanos anunció que lo analizará hoy.

“Nadie ha roto relaciones diplomáticas”, destacó ayer Fernández en una entrevista con la chilena radio Cooperativa en la cual calificó de “positiva”, “prudente” y “respetuosa” la postura del gobierno de Sebastián Piñera, que señaló que la destitución de Lugo fue ilegítima y llamó a su embajador a consultas. “Conozco al embajador y sé que va a informar la realidad”, señaló Fernández. “No hay estado de sitio. No hay estado de excepción. No hay ni un preso político”, agregó. “Vamos a hacer todos los esfuerzos por conciliar los puntos de vista divergentes que en este momento existen con relación a la política interna de Paraguay”, concluyó.

El canciller había recibido de Franco el encargo de “explicar” lo sucedido a los países de la región, y varias iniciativas indican que comenzó ese camino. También ayer la cancillería emitió un comunicado en el que cuestionó que se haya suspendido al país la posibilidad de participar en la cumbre del Mercosur en Mendoza, porque “en nada contribuye a la paz y la tranquilidad pública del Paraguay” y el bloque “se extralimita al descalificar decisiones adoptadas, en uso de sus legítimas atribuciones, por el Poder Legislativo paraguayo, tan electo por el pueblo como el ex presidente Fernando Lugo”.

No sólo el PLRA defiende al gobierno de Franco, también lo hace la Unace. Oviedo acusó a los cancilleres de los países de la Unasur de presionar a las Fuerzas Armadas “para que salgan los militares a las calles”, a lo cual “los comandantes se negaron”. Además dijo que intentará mediar con Brasil y Argentina, países con los que tiene “buenas relaciones”.

En campaña

De la mano de Franco, el PLRA, que tiene más de 100 años, volvió a liderar el Ejecutivo, lo que no hacía desde 1940, cuando gobernó José Félix Fernández Estigarribia. Su caída fue el comienzo de un gobierno militar y después de los 61 años del Partido Colorado, interrumpidos por Lugo en 2008.

Desde antes de la caída de Lugo los liberales buscaban la forma de volver a liderar un gobierno, aunque por medio de las urnas. Ahora enfrentan las elecciones de abril de 2013. Al respecto, Oviedo y Blas Llano, el presidente del PLRA, senador y precandidato, reconocieron que hay proyectos de llegar a una alianza electoral. Esta unión para enfrentar a los colorados se llamaría “Alianza de la Nueva Mayoría”, dijo Llano, quien manifestó también su voluntad de negociar con el partido centroderechista Patria Querida para incorporarlo.

Llano también convocó para mañana una movilización en apoyo al nuevo gobierno en la céntrica Plaza de Armas en Asunción y aseguró que contará con el respaldo de la Unace. Dijo que también conversaría con los representantes de Patria Querida y de los colorados para contar con su apoyo. “Todos los liberales, sin exclusión, deben dar todo de sí para ayudar a que la gestión de Federico Franco sea brillante”, subrayó.

Sin embargo, el senador del PLRA Luis Alberto Wagner y el también liberal ex candidato presidencial Domingo Laino se pronunciaron a favor de Lugo y se integraron al Frente en Defensa de la Democracia, que mantiene una protesta frente a la TV Pública de Paraguay, a la que ayer se sumaron manifestaciones de inmigrantes paraguayos frente a los consulados de ese país en Brasil.