Igualdad de género

Un excelente espectáculo final ofreció ayer el fútbol femenino uruguayo en la definición de la temporada 2011-2012. Un partido disputado palmo a palmo entre Nacional y Cerro, bien jugado, con actuaciones individuales destacables, con emotividad permanente, con necesidad de alargue y penales para descubrir la jugada que desnivelara una gran paridad. Y eso recién sucedió en la 16ª ejecución de tiros desde el punto penal. El grito “¡Nacional campeón!” se sintió fuerte en el Parque Batlle mientras las cerrenses acataban lo sucedido superando su gran tristeza y desilusión con entereza y resignación, a lo que sumaron el orgullo de caer con honor dando todo y un poco más.

Que Nacional uniera el título del Clausura con el de campeón uruguayo requirió más de 120 minutos de juego y 16 tiros desde el punto penal. Esos simples datos denotan un partido excepcional.

Salieron 2-2 en el tiempo reglamentario. El alargue terminó 1-1 y ya estaban 3-3. En los penales ganó Nacional 6-5. Se podría hablar de un global de 9-8.

Las muchachas tricolores suman su título al del equipo masculino y a su propio éxito de la temporada anterior llegando a un merecido bicampeonato. En este caso Cerro fue su gran rival, que llegó a un punto en la tabla anual.

En esa lucha tan pareja Nacional ganó el Torneo Apertura un punto arriba de las albicelestes, y habían empardado el Clausura, razón que llevó al desempate final de ayer.

Si Cerro ganaba se venían uno o tres partidos más, pero el equipo que dirige el veterano entrenador Alímides Barindelli pudo cruzar un mar futbolístico embravecido en el que el rival llevó la primacía durante la mayor parte del encuentro.

En Nacional jugaban cinco integrantes de la selección nacional (Juliana Castro, Tamy Gares, Valeria Colmán, Ana Sire y Mariana Pión) y la misma cantidad defendía a Cerro (Sofía Olivera, Sharon García, Florencia Vicente, Lourdes Viana y Valeria Bonora), en tanto tres futbolistas de la preselección sub 17 actuaron en las tricolores, Karina Laura Felipe (14 años), Keisy Silveira y la melliza Romina Soravilla.

Primer acto cerrense

De entrada Nacional se presentó mejor y planteó un partido en terreno adversario. El tempranero gol de Cerro sorprendió a los 9 minutos: un pase largo encontró en buena posición a Lourdes Viana dentro del área y su tiro, que chocó con el cuerpo de Daverio, que salía, hizo que la pelota entrara lenta y segura al arco que estaba más lejano del juego. Un tiro en el horizontal de la josefina Mariana Pión igualó las oportunidades, pero el 1-0 siguió vigente hasta el final del primer tiempo, no sin antes también ser castigado el horizontal tricolor y anulado un gol cerrense que llegó en la acción inmediata. Hay que anotar también que sobre el final pudo llegar al empate cuando Florencia Garrido y Paola Medina convirtieron en rebotera a la golera cerrense, buena salvadora de su arco en varias ocasiones.

Nacional, triple empatador

Tres veces estuvo abajo Nacional y tres veces empató. Fueron 1-0, como ya se contó, y luego 1-1. Enseguida 2-1 abajo para igualar antes de los 90 minutos. En el alargue, otra vez Cerro se puso arriba en los primeros 15 y enseguida de empezar el segundo tiempo el 3-3 quedó matrizado. Después llegó la historia de los penales (ver 
recuadro).

Partido vibrante como pocos. La entrada de la vicecampeona sudamericana sub 17 Keisy Silveira, pequeña, dribleadora, buena esquivadora, fue una buena carta jugada por la dirección técnica tricolor. Provocó, de pique, pavor en la última zona cerrense y generó la entrada de Micaela Jara por Nandín como para afirmar la marca, tarea difícil. En menos de un minuto le puso el pie a un tiro de gol de Tamy Gares y llegó el primer empate.

La única jugadora de más de 30 años de las titulares, la muchas veces seleccionada Carla Arrúa, encontró la forma de poner a Cerro otra vez en ganancia.

Keisy, que ya había hecho travesuras en contagio con Juliana -la que tiene un hermano que juega en España y le dicen Chori-, se juntó con la Flaca Tamy Cindy Gares -la que está en cuarto de Medicina- y le dieron la chance del gol a Juliana: 2-2 y al alargue.

Si había gol de oro ganaba Cerro… pero no había

A la una de la tarde de un agradable mediodía en el Parque 
Batlle, otra vez festejó la parcialidad cerrense que ocupaba la tribuna principal. Buena entrada por la derecha de Adriana Castillo (ex Colo-Colo de Chile) y pelota para que Valeria Bonora pusiera el pie y el gol.

¡Ah…, lo olvidaba…!: desde los 58 minutos Cerro tenía una jugadora de ventaja por expulsión de la capitana tricolor y tres minutos después del tercer gol rival también se fue expulsada Gares. Fue 11 contra nueve -por un ratito ocho, en tanto Keisy se lastimó un dedo de la mano-, pero no se notó, porque Nacional no se 
desesperó y porque Cerro no plasmó en rendimiento superior su mayor número de combatientes.

Y sí, era un gran combate deportivo. Y al comenzar el complemento hubo otra combinación de Keisy-Juliana y estuvo consagrado el empate en 3.

Después vino la historia de la definición por penales. De los cinco penales errados, cuatro fueron ejecutados por jugadoras juveniles. En todos los casos son jugadoras de gran porvenir, en algún caso son, todavía, muy poco experimentadas. Más allá de esta observación que no intenta encontrar culpas donde no las hay estaba claro que la emoción se palpaba, se tocaba, se oía, se olfateaba, caía desde las tribunas del viejo Méndez Piana hacia la cancha y rebotaba retroalimentada. Todo era tensión y emotividad. Y, en la gran paridad, surgió un ganador por mínima. “¡Nacional campeón!”, grito conocido, emoción renovada en ámbitos todavía no comunes para el uruguayo medio. Habrá que acostumbrarse porque el fútbol femenino no para, sigue en avance.

Ahora Nacional va a la Libertadores por segundo año consecutivo. En ese caso, será Uruguay aunque no vista de celeste.