Luego de que un equipo técnico investigara qué tecnologías se utilizan a nivel mundial para el proceso de la basura con el fin de generar energía, y de llevar a cabo un estudio económico sobre la viabilidad de utilizar estas técnicas en Uruguay, Alur creó un plan integral para los residuos sólidos urbanos. Según De León, se va a respetar cada paso de la cadena del procesamiento de la basura, así como se va a trabajar en conjunto con las instituciones estatales y privadas que estén vinculadas a la temática.

Para el jerarca es necesario cambiar la situación actual de la basura. Se presentan problemas desde la recolección en las calles por parte de los clasificadores hasta la mala gestión que hay con respecto al vertedero de Felipe Cardozo. Con el fin de darle una solución a esta situación, Alur plantea dos propuestas. Para el área metropolitana, una cadena de reciclaje y valorización de la basura, en la que se separa lo reciclable de lo que no lo es, y esto último termina en una planta de incineración. “Podría ser incineración directa, sólo con la basura, o vincularlo con una regasificadora. Quemar basura genera determinado poder calorífico y con eso se puede producir energía. Incorporándole gas se asegura un funcionamiento más parejo, el poder calorífico de la basura va cambiando, pero si le añadís gas lográs mantener el funcionamiento del incinerador y aumentar la producción de energía”, detalló el director. Y para el interior del país proyectan la instalación de vertederos en las capitales departamentales que se gestionen de manera adecuada, a partir de los cuales se produzca biogás y energía.

De León comentó que ya discutió el proyecto con representantes de la Dirección de Energía, Intendencia de Montevideo (IM) y Presidencia. A su vez, ve como imprescindible el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la DGI, empresas privadas vinculadas a la temática, entre otras. Aseguró que “Alur no va a participar en todas las etapas planteadas por el plan, sino que el trabajo va a estar coordinado entre los involucrados para que cada una de las etapas 
sea exitosa”.

En diálogo con la Inspección General de Trabajo, la diaria confirmó que la propuesta fue recibida pero no la han estudiado al detalle, por lo que todavía no tienen una opinión formada.

En cuenta

Con respecto al rol de los clasificadores en esta iniciativa, el director de Alur dijo que sin su participación el problema no se resuelve. Destacó la importancia de formalizar el trabajo de este sector y de crear centros de clasificación (como los puntos verdes de la IM) para que trabajen en mejores condiciones. Señaló que todavía no se han acercado a conversar con la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus), pero está dentro de los planes, ya que consideran su opinión muy importante.

Por su parte, el presidente de Ucrus, Walter Rodríguez, aseguró al ser contactado por la diaria que no estaba al tanto de este nuevo proyecto. Afirmó que por parte del gremio “se oponen terminantemente a las plantas de incineración de basura y a la elaboración de bonos de carbono. “En Brescia [Italia], donde hay una planta incineradora, se ha percibido un gran porcentaje de personas con cáncer de piel y con problemas respiratorios, además de la bruma que azota permanentemente a la ciudad. Aparte, los clasificadores no pueden competir con esta tecnología”, sentenció.

Sobre los centros de clasificación previstas en el proyecto, Rodríguez manifestó que los circuitos limpios que ya están funcionando en algunos barrios de Montevideo, como Pocitos, no sirven para los clasificadores. Según el presidente de Ucrus, en este barrio se están recolectando 500 kilos de materia prima aproximadamente, lo que no condice con la realidad, ya que cuando podían ingresar en la zona sacaban más. “Hemos hecho averiguaciones y descubrimos que los empleados de la intendencia que manejan los camiones rescatan ese material, sacan todo el producto y dejan un mínimo en el camión para justificar su paso y la venden para beneficio propio. Lo que va quedando para clasificar es tierra, escombros, yerba y cáscara de verdura. No queda otra que salir a la calle a recolectar”.