En forma urgente sesionó ayer la Comisión contra el Racismo, la Discriminación y la Xenofobia. A la reunión, convocada por el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, fue invitada la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. Juntos analizaron la situación generada en torno al caso de Tania Ramírez y posteriormente hicieron declaraciones ante las cámaras y micrófonos de los medios de comunicación que aguardaban afuera. Mientras eso pasaba sobre las 15.30, hacia la tardecita se supo que una de las agresoras de Ramírez se entregó a la Policía.

Lento pero inseguro

El ministro habló en representación de la comisión e hizo hincapié en las imágenes que se difundieron del video registrado por las cámaras de seguridad del boliche de Parque Batlle. Destacó que el hecho no ocurrió “en soledad, sino frente a un número importante de testigos”, que actuaron con “indiferencia”. “Sentimos que lo que vemos en el video nos refleja como sociedad, de ahí la urgencia de la convocatoria”, explicó.

Si se trató o no de un acto de racismo no fue un tema abordado ayer. La comisión ya se expidió al respecto, ni bien sucedieron los hechos, e hizo un informe que presentó a la Justicia. En esa oportunidad afirmó que sí fue un hecho de discriminación pero que la última palabra es de la Justicia.

Justamente a este tema se refirió la vocera de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Ariela Peralta. Contó que una vez conocido el caso de Ramírez la institución comenzó la investigación por lo que solicitó información a los organismos competentes: Suprema Corte de Justicia, Ministerio del Interior y Fiscalía de Corte. Luego de procesar el material, consideran que “algunas prácticas institucionales reflejan cierta lentitud en el accionar del Poder Judicial”. Asimismo, manifestaron preocupación por el paso del tiempo porque resulta contrario “tanto para la debida diligencia que deben tener las actuaciones a nivel judicial [...] y en cuanto al abordaje social”.

Ehrlich también hizo una evaluación al respecto. Sostuvo que el paso del tiempo y la “banalización” llevan a “invertir la opinión pública”; “terminamos preguntándonos finalmente: la persona agredida, qué habrá hecho para ser agredida”.

En cuanto a medidas anunciadas, la comisión solicitará información sobre el avance en los procedimientos, al tiempo que se impulsarán varias iniciativas contra el racismo: Plan Nacional de Lucha contra el Racismo, la Discriminación y la Xenofobia, que está en proceso, Plan Nacional de Convivencia y Derechos Humanos, y el Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos.

Por otra parte, felicitaron las propuestas que promuevan la concientización de los Derechos Humanos y saludaron la campaña de la Casa de la Cultura Afrouruguaya “Borremos el racismo del lenguaje”.

En cuanto al avance del caso en el plano policial, ayer se supo que una de las mujeres que agredieron a Ramírez se entregó a la Policía. Jimena, de 18 años, declaró previamente en Subrayado que “no fue una agresión racial” sino una “pelea callejera” por un taxi. “Si vos te peleás con una persona la insultás; si es gorda, vos le decís gorda. Sale; es una pelea callejera, te estás peleando. Ella nos trató de chango”, opinó al ser consultada sobre si se hizo referencia al color de piel de Ramírez. Dijo tener miedo de ir presa, pero sostuvo que “esto tiene que parar”.