En la tarde soleada de ayer el Méndez Piana fue el escenario de alquiler para Rentistas y Fénix. El Renta estaba bien arriba en la tabla, porque sólo había caído sobre la hora con Nacional. Fénix no había podido ganar aún. Pero el fóbal tiene esas cosas lindas y mucho más en el nuestro, el de la tribuna pegada al banco y alguna cancha pelada. Se empareja siempre y eso no es malo per se.

El cafetero, el uniformado de naranja, comentó a los 3: “¡ni tres toques seguidos, che!”. Algo de razón tenía. Fénix parecía más cómodo en el partido sin mostrar demasiado. Los de Capurro jugaban con tres medias puntas que buscaban permanentemente al panameño Cecilio Waterman. Los bichos colorados dependían mucho de los chispazos del chiquitín Gabriel Costa, marcado de cerca por Pappa y Olivera. Los delanteros del Renta no aparecían.

Mientras Nacho Iturralde y Fito Barán le comían la oreja al Flaco Moreira para ordenar la línea de tres final -aunque en general era de cinco- del Renta, cayó el primer gol. Palabras claves para imaginar el gol por si no agarrás los 3 nanosegundos del show de goles de la empresa dueña de los derechos televisivos: Mundial 90, San Paolo, Caniggia, Argentina-Italia. Muy parecido el gesto de Hernán Novick al hijo del viento, tras una pelota peleada por Waterman y centrada notablemente por Pappa. Fénix era más por estar más firme, concentrado y compacto. Y alcanzó para que Novick pusiera a correr a Cecilio y el panameño nos regalara una cuchareada en slow motion exquisita. Aún lo veo a Reyes salir a tapar el mano a mano y quedarse con la mejor vista de la definición. Golón.

Los del Cerrito de la Victoria salieron a empujar en el segundo tiempo. A centros y cabezazos de Nacho Iturralde. A bombazos de media distancia de Costa. Pero no alcanzó. La expulsión del carrilero por la derecha Moreira (aquel que enloquecieron a gritos) complicó todo aun más. El Renta no se enloqueció y se mantuvo en partido hasta que Pappa trabó una pelota de manera excelente en su zona defensiva y puso a correr al argentino Luquitas Ontivero, que con gran lectura de juego habilitó a Waterman para que Novick recibiera un casi-gol del panameño. Contragolpe letal con gol que convirtió Novick. Fénix empieza a sumar con un juego explosivo en transición desde una firme defensa. Rentistas mostró poco pero parece tener elementos para dar la pelea. Aquel anaranjado cafetero se debe de haber quedado contento al final.