Con un pie y hasta con una pierna e incluso medio cuerpo en cuartos de final. Así quedaron algunas selecciones después de la fecha de ida de las llaves de octavos de final de la Copa Nacional de Selecciones de la Organización de Fútbol del Interior (OFI). Entre viernes y sábado se jugaron siete de los ocho partidos, con algunas victorias que hacen vaticinables determinadas clasificaciones a la siguiente fase. El caso sobresaliente es el de Tacuarembó, que si bien bajó su promedio de goles de los dos últimos partidos (8-1 a San Gregorio y 9-0 a Tranqueras) le encajó 6 a Artigas, selección que se clasificó como primera de la serie A (ver página 12).
No tan segundos
En los cruces de primeros de unas series con los segundos de otras, la localía inicial de estos últimos pesó: los locales ganaron en cinco de los siete partidos. De los restantes uno fue empate y el otro fue victoria del visitante.
La paridad entre los dos primeros en la mayoría de los grupos -salvo en la que Tala le sacó 5 puntos de ventaja a su segundo, Minas, la clasificación estuvo muy apretada y un par de ellas se debieron definir por diferencia de goles- hizo que saliera adelante la mayoría de los que en la previa estaban un escalón más abajo. Para completar el único ganador de serie, el último campeón, Colonia, accedió a esa primera ubicación del grupo cuando ya estaban clasificados y merced a una imprevista defección de Flores como local que llevó a los trinitarios a la segunda colocación.
En la zona norte y noroeste del país ganaron los segundos y por mucho. A lo ya adelantado de Tacuarembó se suma Paysandú (segundo en la serie A por diferencia de goles), que derrotó a Rivera (primero en la serie B) 5-2. A los buenos rendimientos de Paolo Patritti y Juan Martín Parodi -que llegó a este partido después de casi no haber entrenado por un gran golpe- en la delantera se añadió en esta oportunidad un Timoteo Acosta “intratable”, según subraya la crónica del matutino sanducero El Telégrafo.
Al norte del Río Negro parece irse dibujando uno de los encuentros de cuartos de final, porque sin vender el cuero antes de cazar el chancho se puede proyectar que Tacuarembó está cerca , y su rival, en el juego de arriesgar con la ventaja obtenida, parece acercarse a Paysandú, que en casa cosechó 3 goles de ventaja.
En la llave que enfrentaba selecciones del litoral oeste y el sur estuvo la excepción a la regla: segundos salieron mejor parados que primeros. La última campeona, Colonia (primera de serie D), le ganó a Young (segunda de serie C) en su propia casa 2-1. Si bien César Gastón Mignone, el goleador al que apodan Mono, no estuvo presente en el marcador, no hizo falta, porque anduvieron claritos en la definición tanto Enzo Barroti como Rafael Aranda.
En Trinidad la que salió ganando fue Mercedes. Las selecciones de las capitales de Flores y Soriano empataron en uno, con goles hechos cuando promediaba el primer tiempo. A los 20 minutos fue el gol visitante, aprovechando Daniel Calvo que al portero sanducero Cristian Culñev, que este año ataja en Flores, le costó más de la cuenta retener un disparo contrario. A los 32 llegó el empate local con una soberbia ejecución de tiro libre que se mandó otro sanducero que juega con la celeste, Juan Ignacio Schneider.
En el sur y sureste Florida le ganó 2-0 a Tala, por lo que no sólo la diferencia de dos goles pesa, sino también no haber recibido ninguno en la Piedra Alta. A la albirroja le alcanzó con un par de anotaciones y algunas jugadas de peligro, como un tiro libre que Diego Ligüera mandó al travesaño para hacer valer como justa esa diferencia. De todos modos, no necesariamente dominó todo el partido, ya que los del interior de Canelones tuvieron momentos de propuesta y control, aunque en pocas ocasiones supieron herir; a lo sumo sucedía que Joaquín Hernández, un puntero demasiado rápido para la defensa local, se las arreglaba para inquietar, aunque no mucho más que eso. El punto de inflexión del partido fue después de los 45 de la primera mitad: Fabricio Cabello la peinó tras un tiro libre perfecto de Ligüera cuando ya caía gente al mediotanque para ganar lugares en la cola de los choripanes del entretiempo.
En la aburrida segunda parte fue un saque del golero canario Diego Clerichi, que dio en la espalda del entonces recién ingresado Javier Vargas, lo que posibilitó el segundo gol que terminó con los ánimos de Tala. El delantero albirrojo, goleador en 19 de Abril de Cardal, en la B floridense, no tuvo mucho más que correr unos 15 metros y definir en el mano a mano con el golero, para pensar en una un poco menos estresante resolución de la llave en Tala.
Es que en campos canarios no podrá vestir la auriverde de Canelones del Este el internacional Marcelo Cataldo, motor del equipo, que fue expulsado en el Campeones Olímpicos por doble amarilla en la segunda parte, cuando se llegaba a la media hora de juego. El mediocampista que acaba de cumplir 33 años jugó esta temporada para Tierra de Campeones, después de una larga carrera en AUF y en equipos del ascenso en Italia, y es determinante. De todas maneras, no será changa para los albirrojos atravesar la revancha contra el equipo de Homero Cuevas, que en Tala ha ganado todos sus partidos.
En las sierras, por su parte, fue triunfo minuano ante más de 2.000 personas. Se trató de un partido en el que, según coinciden las crónicas, Durazno mereció un poco más de suerte. Acerca del gol hay dos lecturas: en contra del duraznense Fernando Casanova, o autoría adjudicable al minuano Cristian González. Lo cierto es que llegó cuando ya se iban a los vestuarios para el descanso. “Durazno se vino con un dejo de tristeza: es más, hizo más, y el gol fue en contra. Sobre los minutos finales, no conforme con su suerte, la roja fue un azote en el área minuana pero no hubo caso, fue derrota”, señala el comentario del portal DuraznoDigital. La revancha será el viernes en ‘el estadio del SOL’, conocido así por llamarse Silvestre Octavio Landoni.
En el único encuentro disputado por las llaves que cruza selecciones del este y del noreste, Maldonado sacó una ventaja de dos goles sin recibir ninguno. Los fernandinos, que recibieron a Melo en el Domingo Burgueño, ya estaban ganando a los dos minutos del primer tiempo gracias al gol del defensa Michel Cordero, desde el punto penal y con el pie, anticipando a sus pares rivales después de un córner. También tras un tiro de esquina, en el primer tiempo y con el pie, llegó el segundo gol, pero esta vez con Gastón Navarro como verdugo. El delantero se quedó esperando su oportunidad algo más rezagado que el pelotón que se arma en el área chica; y la encontró para mandar una volea que mandó la pelota al arco arachán sin que el arquero pudiera retenerla. En Cerro Largo estuvo ausente el golero Horacio Villanueva, que como en la pasada temporada ha sido determinante en el avance en el torneo de los arachanes.
Hoy, detrás de Momo
“Todos detrás de Momo” va justito con la roja de Treinta y Tres. Es que en 1971 los olimareños Braulio López y Pepe Guerra, con exquisitas letras de Rubén Lena, editaron 22 temas en el disco que lleva ese nombre.
Treinta y Tres y Rocha van a cerrar hoy la rueda de ida de los octavos de final de la Copa Nacional de Selecciones de OFI. Los olimareños, locales hoy, llegan como segundos de la serie G y los rochenses como los mejores de la H, una de las más complicadas del certamen. La programación del carnaval olimareño para el fin de semana fue el elemento que se tomó en cuenta para fijar el partido para un lunes, evitándose chocar con las carnestolendas.