“A la fecha de hoy el número de alumnos promedio por grupo es de 33”, decía el comunicado enviado el miércoles, que anunciaba la movilización. A eso se le sumaba otro problema: la Oficina Reguladora del CES seguía enviando alumnos al liceo. De hecho, Luis Martínez, secretario general de ADES, sostuvo que se preveían entre 80 y 100 ingresos más para los próximos días. Por lo que los grupos podían aumentar a unos 38 estudiantes en promedio.

La situación no era nueva ni para los docentes ni para el CES, ya que el 6 de marzo habían hecho llegar una nota a la Oficina Reguladora en la que solicitaban que no se enviara más alumnos para inscribirse. La solicitud, “lejos de ser atendida, ha sido ignorada”, reclamaron. Y las limitaciones del espacio comenzaron a sentirse, puesto que, entre otras cosas, “no hay bancos suficientes”, situación que los llevó a convocar a los padres de los estudiantes y a hacer un paro de actividades en la jornada de ayer. Éstos fueron recibidos en la puerta del centro educativo. Pasadas las 13.00, la vocera de ADES, Alicia Maceira, fue la responsable de explicar en qué situación se encontraba el liceo, al tiempo que otros docentes también intervinieron. Un grupo de padres escuchaba atentamente y hacía consultas sobre posibles soluciones alternativas.

En diálogo con la diaria, Victoria, María y Verónica,madres de alumnos del liceo, resumieron el encuentro y no manifestaron sorpresa por la detención de las actividades. “El paro no lo están proponiendo de entrada”, aclaró Victoria en defensa de los docentes. “De entrada mandaron la carta, pidieron reuniones y que no se enviara más alumnos”, agregó. Pero la falta de respuestas derivó en la medida de ayer. María considera que fue importante hacer pública la noticia porque “es la única forma de que las autoridades hagan algo”.

Verónica contó con resignación que sus hijos concurrieron a la escuela del barrio (Nº 29 y 30), y allí también se tuvo que movilizar para conseguir mejoras edilicias. “Nosotros no somos lo último, pero primordial es otra cosa”, reflexionó María. Consultada sobre qué es lo importante, no dudó en afirmar que tanto para Primaria como para Secundaria la prioridad es que “cierren los números”. Criticaron que si bien el objetivo es que cada vez haya más estudiantes, no se contempla la construcción de más centros educativos, “cosa que no se puede hacer de un día para el otro”, pero que debe encaminarse.

Hasta 25

Una vez finalizado el encuentro con los padres, los docentes se 
reunieron en asamblea y analizaron la propuesta que les había llegado desde el CES a primera hora de la mañana. El planteo fue topear los grupos de primero y segundo año y aceptar más alumnos en tercero. Emiliano Mandacen, presidente de ADES, destacó que en la carta se dejó constancia por escrito de que la cantidad ideal de estudiantes por grupo es 25. Valoró que eso representa “un avance” pero que “hay que trabajar para que todos los grupos tengan ese número de estudiantes para que el proceso pedagógico se haga como se tiene que hacer”.

Al ser consultado por el destino de los estudiantes que en primera instancia serían enviados al Liceo Nº 11, sostuvo que es un tema a discutir: “Yo no puedo generar un efecto rebote, descomprimir acá y comprimir otros liceos”, dijo. “Porque si no, estoy sacando de un lugar para poner en otro; me tapo la cabeza y me destapo los pies. Por eso decimos que es un problema de orden estructural”, indicó.

En la asamblea los docentes resolvieron levantar el paro y darle una posibilidad a la propuesta del consejo. De tarde informaron la resolución a los padres.

Por su parte, Juan Pedro Tinetto, director general del CES, compartió en diálogo con la diaria que 25 estudiantes en una misma clase es “la cifra ideal”, pero todavía no se está en condiciones de alcanzarla. Indicó que de 2007 a la fecha se bajó de 40 a 30 estudiantes en promedio y que se está atravesando un “proceso de mejora”. Asimismo, aseguró que los profesores tienen que ofrecer “contención” porque se trata de gurises con “alto riesgo de que abandonen el sistema”, y hay que evitarlo.