Defensor Sporting pega y noquea. En los últimos tres partidos que jugó, el gol ha sido trascendente en el resultado final. Contra Central Español fue Emilio Rentería cuando ya se jugaban minutos de adición para darle el triunfo 2-1; contra Peñarol fue Nacho Risso sobre la hora del primer tiempo para poner el 1-0 final; contra Fénix fue Nico Olivera, de penal, para abrir el marcador y darle tranquilidad al equipo de Tabaré Silva. Esos goles son anímicos, tremendos. De ahí el violeta te maneja el partido, y tiene muy buenos jugadores para hacerlo. Uno es el gurí de Nuevo Berlín, Giorgian de Arrascaeta, que es un infierno. Andy Fleurquin siempre está y la manija es de Nicolás Olivera. Arriba Ignacio Risso es garantía y la defensa, compartida con el golero Martín Campaña, son un factor fundamental para el equipo. Por eso está arriba en las dos tablas. Sólido y con buen juego.
En lo que respecta específicamente a este partido, Fénix fue un durísimo rival hasta que cayó el primer gol del violeta. Lo tuvo con el Negro Franco, pero el delantero estaba en posición adelantada. Miguel Puglia fue también muy difícil de contener para la defensa violeta. El 0-0 estaba bien, era un partido parejo. Pero llegó el penal sobre el final de la primera etapa, que pateó muy bien Nico Olivera. Derechazo al palo derecho del panameño Mejía. Además, Manotas tuvo una gran volada después. Pudo ser el segundo pero se fueron al entretiempo 1-0.
Brillará blanca y violeta
En diez minutos del segundo tiempo cayó el segundo gol y el placard tuvo que cambiar rápidamente: 2-0, Nacho Risso con un gran derechazo al ángulo superior derecho de Mejía, que pese a volar bien alto no pudo llegar a la bola. Y fijate que un gol en el final de un tiempo y un gol en el principio del otro te dan terrible tranquilidad. Sobre la base de ese resultado el partido transcurrió con normalidad para los de Punta Carretas.
Se movieron los dos bancos de suplentes, pero Fénix no logró arrimarse con peligro. La pelota fue controlada por Defensor Sporting y sólo restaba esperar el final. Dio tiempo para ver un jugada exquisita del gran Giorgian, que empezó a apilar jugadores, le amagó al golero y pateó suavecito. Era un golazo, pero no: tapó Mejía. La mala es que Nicolás Olivera y Luis Mejía se dieron un golpazo y que el que salió peor fue Nico, que tuvo que ser sustituido y rápidamente trasladado al hospital que pauta en el fútbol uruguayo de Primera División. Otra victoria para Defensor Sporting, que no afloja y sigue arriba. Fénix tiene que meterle para que los de abajo no se le acerquen.