Los Teritos M20 partirán mañana a las 11.00 rumbo a Temuco, Chile, para el Mundial B de la categoría. Los jugadores y el cuerpo técnico se presentaron por última vez ante el público el martes y tuvieron un buen desempeño en el amistoso con Los Pumitas argentinos, un rival de mucha exigencia, que se llevó a cabo en el remodelado estadio Charrúa. Vale recordar que hace algunas semanas se hizo pública la concesión firmada por la Intendencia de Montevideo, la Asociación Uruguaya de Fútbol y la Unión de Rugby del Uruguay (URU), para la utilización de este escenario.

Lograron la clasificación al Junior World Rugby Trophy en el Sudamericano Juvenil A que se desarrolló en la provincia argentina de Córdoba en 2012. Allí Los Teritos, que en ese torneo jugaron con un equipo M19, cayeron ante Argentina y Chile, y derrotaron a Paraguay. Los albicelestes terminaron como campeones del continente, los chilenos fueron segundos y el representativo uruguayo culminó tercero. Los paraguayos, al terminar en el cuarto y último lugar, ahora deberán jugar ante Brasil por la permanencia en el Sudamericano A, teniendo en cuenta que también existe el B en el rugby juvenil.

El certamen en el que estarán los celestes a partir de la próxima semana se juega desde 2008. Ese año la sede también fue Chile, y Uruguay se consagró campeón tras vencer en la final a la selección local 20-8. De esa forma los uruguayos se ganaron el derecho a estar en el principal torneo de la categoría al año siguiente en Japón. Al quedar en el último lugar, volvieron al Mundial B. En 2011 en Georgia quedaron cuartos, en lo que fue la última mejor actuación de un seleccionado a este nivel.

Los Teritos M20 están en la serie B y debutarán el martes contra Japón. Luego, el sábado 1º de junio enfrentarán a Tonga y cerrarán su primera fase contra Canadá el miércoles 5. En la otra llave están Italia, Namibia, Chile y Portugal. Las posiciones finales se definirán cruzando a los países ubicados en el primer, segundo, tercer y cuarto lugar de un grupo con los del otro.

Con esperanzas

Santiago Martínez es uno de los integrantes de la selección. A los nueve años comenzó a jugar rugby con sus amigos en el colegio. Cuando llegó a una edad más competitiva se cambió a Carrasco Polo, club en el cual milita actualmente.

Última prueba

La fría y lluviosa tarde del martes no impidió que Los Teritos disputaran el cotejo pactado ante los juveniles de Argentina en el Charrúa. El director técnico Baldomir puso desde el inicio a Rafael Mones, Diego Pombo, Luis Leites, Matías Beer, Matías Grunwaldt, Martín Ramos, Santiago Azambuja, Manuel Castro, Martín Irureta, Santiago Martínez, Lucas Puig, Martín del Cerro, Nicolás Freitas, Santiago Carrasco y Matías Pla. El primer tiempo fue para los visitantes 8-6, quienes terminaron ganando 43-9. Los puntos uruguayos llegaron por los penales: dos de Martínez y uno de Del Cerro. Los Pumitas jugarán el Mundial A de la categoría desde el 5 de junio e integran el grupo C junto con Samoa, Escocia y Gales.

En diálogo con la diaria sobre la preparación para el Mundial B, dijo: “Este grupo se formó a principios del año pasado para el Sudamericano, en el que no tuvimos la actuación esperada. Nos fue peor de lo que pensábamos; perdimos con Chile, que es el clásico. Nos dimos cuenta de que en los siete meses que quedaban para el Mundial había que cambiar la forma de entrenar, de pensar, de vivirlo. Ayudó que en la URU se consiguiera el Charrúa, que es un centro de alto rendimiento. Hicimos una pretemporada muy dura. Arrancamos en noviembre con doble horario, cinco de la mañana y siete de la tarde. Sólo tuvimos una pausa de dos semanas. Hicimos la pretemporada hasta fines de febrero y después comenzamos con el rugby. Se preparó muy bien. Creo que nunca hubo un proceso tan largo y complejo como el de este año”.

Sobre los encuentros que tuvieron en los últimos meses, Martínez comentó: “Tuvimos la suerte de jugar varios amistosos contra clubes de Primera División, cuando tenían fines de semana libres. Lo hicimos contra clubes muy duros como Carrasco Polo, Old Boys, Old Christians, Trébol; físicamente son mucho más grandes que nosotros, tienen más experiencia, más juego, y en el Mundial nos vamos a enfrentar a eso, entonces nos ayudó a acostumbrarnos. Tuvimos partidos duros en los que no anduvimos muy bien, pero hubo otros buenos, como contra Christians, que salió segundo el año pasado y le jugamos de igual a igual. Lo mismo ocurrió contra Carrasco Polo, el campeón actual”.

También se tomó su tiempo para hablar del enfrentamiento ante Los Pumitas de Argentina, que actualmente son los cuartos del mundo en la categoría M20. “El resultado del partido no refleja lo que fue el trámite en sí. Estamos contentos por cómo jugamos. El primer tiempo lo dominamos completamente, propusimos juego nosotros. Ellos son de los mejores del mundo y nosotros fuimos para adelante, sin que nos importara la remera que tiene puesta el rival”.

Sobre el certamen que van a afrontar en Chile comentó: “Los japoneses son perfectos en lo que hacen, casi no cometen errores. Son muy rápidos. Con Tonga y Canadá seguramente sean partidos mucho más físicos. No son tan organizados como Japón, pero son muy fuertes. El objetivo, lo que se habla entre nosotros, es lo que quiere siempre un jugador cuando va a un Mundial, que es ganarlo. Sabemos que podemos hacerlo, tenemos equipo y un sistema de defensa y de ataque en el que confiamos mucho. Sabemos cuáles son nuestras fortalezas y queremos explotarlas”.

A la cabeza

Juan Baldomir es el entrenador principal del equipo y trabaja en conjunto con Joaquín Pastore. Antes fue jugador de Old Boys y de la selección. Acerca del camino de estos muchachos en este proceso mundialista explicó: “En esta generación ellos tienen que ganarse el derecho de ir a un Mundial. El proceso empezó en marzo del año pasado, con la selección de un plantel para ir al Sudamericano e intentar lograr el objetivo. Primero se hizo una preselección, con 60 chicos de la generación de menores de 19 años, y se eligió a 26 que fueron al Sudamericano. En setiembre logramos clasificar ganándole solamente a Paraguay, porque Chile es el anfitrión, y se los liberó. Los volvimos a citar para un segundo grupo con los jugadores que habían ido al torneo, más alguno que estuviera jugando bien en su club; en noviembre, con 41 chicos, se hizo una postemporada ya pensando en el Mundial. A partir de marzo comenzaron los cortes, ocho en ese mes y ocho más en abril”.

Sobre el momento actual del rugby en Uruguay, de las selecciones y los juveniles, comentó: “Habiendo participado en dos procesos juveniles en los últimos años y en lo que ha pasado en 2013, el proyecto del Charrúa es excelente, en la medida en que permite que hoy los chicos tengan un lugar que les sirve de punto de referencia, donde ven a los entrenadores de los más grandes, a Los Teros, a los más chicos que están tratando de ser como ellos, al mismo tiempo que ellos intentan ser como Los Teros... Todos entrenan en los gimnasios de acá y se ven, eso ha potenciado de una manera impresionante al rugby. Antes era muy complicado conseguir cancha, estaba primero la estructura de los clubes y después la selección, sobre todo en juveniles. Ahora tuve un apoyo absoluto de todos los clubes, ninguno me complicó para cederme a los jugadores, ninguno me exigió nada. Tuve libertad absoluta para trabajar y un apoyo de la URU. Si lo comparamos con lo que han sido otros procesos, no tenemos nada que decir. Si me preguntás qué hubiese sido lo ideal, me hubiese gustado haber hecho una pequeña gira, para irnos un poco de acá. Pero la preparación en sí, diez puntos. No hay excusas”.

Agregó: “Este proyecto debería emparejar la parte de los clubes. Hace tiempo que las divisionales formativas son aburridas, en el sentido de que hace mucho que están los mismos clubes arriba, y no aparecen otros. Creo que en la final de M19 hace 12 años que juegan los mismos tres clubes, sin que pudiera mecharse otro en el medio, y eso no es bueno. En mayores, Los Teros están ampliando la base. No están nucleados en pocos clubes, sino que podemos decir que hay jugadores de todos lados. En esta M20 está pasando lo mismo, pero venimos de una realidad de formativas en la que hay tres clubes que sobresalen de la media y se llevan la mayor participación de jugadores”.