La sala de conferencias armada en un rincón del atrio municipal tenía esta vez un aspecto diferente. Se podía ver una batería, una guitarra, un bajo y una consola; y en el fondo, en la pantalla, una foto de The Beatles. Era la última conferencia que se daría en Latitud Ciencias 2013, la feria organizada por la Facultad de Ciencias (Fcien) de la Universidad de la República (Udelar), que culminó el viernes tras ser visitada por más de 30.000 personas, y promete volver en setiembre del próximo año. A la hora prevista llegaron los conferencistas, vestidos con trajes oscuros, para comenzar a explicarle a un nutrido e intrigado público el porqué del título de su charla: “Beatlemanía científica”.

Son un grupo de científicos que encontraron una curiosa forma de explicar los aspectos físicos, biológicos y socioculturales de la música, su percepción de parte del hombre, la anatomía y la fisiología auditiva. Esta presentación surgió a partir del llamado “Actividades innovadoras para la difusión de la ciencia y la tecnología” del programa ProCiencia de la Administración Nacional de Educación Pública. El equipo de trabajo que lo creó pertenece al Núcleo de Biomecánica del Espacio Interdisciplinario de la Udelar y del Instituto de Física de la Fcien.

El doctor Ernesto Blanco, la voz cantante del grupo, contó a la diaria que la idea nació cuando empezaron a tratar algunos temas de paleontología que tenían que ver con bioacústica, y el efecto que generan los sonidos en lo emocional. “En lo personal, cuando empecé a estudiar más a fondo la relación entre la física y la música, las matemáticas y la música, me di cuenta de que había un montón de cosas que eran geniales para hacer un trabajo de divulgación. Ahí empezamos a bobear con la idea loca de hacer una charla sobre ciencia en la cual nosotros tocáramos en vivo una o dos canciones”, explicó Blanco. Más allá del método que utilicen para hablar de ciencia, la pregunta que no puede faltar es ¿por qué los Beatles? “Además de que nos guste y de que hay un par de investigaciones relacionadas al grupo, elegimos a esta banda porque es una música que se puede cantar y tocar con más facilidad. No es fácil cantar algo que no tenés incorporado, que no formó parte de lo que escuchabas; principalmente cuando no sos músico”, aclara el científico.

Estos Beatles de la ciencia son además los creadores del programa de televisión Superhéroes de la Física, que estrenó su segunda temporada el sábado a las 19.30 en Televisión Nacional Uruguay. El grupo de investigadores está integrado por Blanco; Washington Jones, doctor en Ciencias Biológicas; Sebastián Sensale, estudiante avanzado de la Licenciatura en Matemática; Gustavo Grinspan y Joaquín Villamil, estudiantes avanzados de la Licenciatura en Ciencias Biológicas; Valentina Sancristóbal, estudiante de primer año de la Licenciatura en Física Médica; y el licenciado Nicasio Barrere, docente grado 1 del Instituto de Fcien.

Pitágoras, perezosos y Lucy en el cielo con diamantes

Esta aventura comienza con la historia de los sonidos graves que utilizaban los perezosos gigantes prehistóricos para comunicarse a grandes distancias. En ese momento es cuando, tocando el bajo con volumen alto, Blanco explica que esos sonidos no sólo viajan por el aire, sino también por el suelo, generando vibraciones y cambios en el cuerpo que las percibe. Hace referencia también a la biomecánica y cómo se representan los movimientos de los animales mediante los sonidos. Por ejemplo, cuando vemos una carrera de caballos y no podemos ser ajenos al ritmo del golpeteo en el suelo.

Más tarde, aparece Pitágoras, la teoría de la significación funcional de los números en el mundo objetivo y en la música y la escala musical, relatado en un video en el que se le cuenta al Pato Donald por qué la física y las matemáticas son tan importantes y están en todo. Y como no podía ser de otra manera, en la charla también está presente la investigación del matemático Jason Brown del Departamento de Matemáticas de Dalhousie, quien, utilizando una técnica matemática del Análisis Armónico conocida como Transformada de Fourier, logró resolver el acertijo del acorde que abre la canción “A Hard Day’s Night”.

Es importante también saber que Lucy es el nombre que los investigadores le pusieron al fósil que ayudó a comprobar que el ser humano siguió una historia evolutiva diferente a la del chimpancé, cuando comenzó a caminar erguido en dos patas. Por sus características, se presume que los huesos encontrados pertenecían a una hembra. Y el día del hallazgo, sonaba en la radio “Lucy in the sky with diamonds”. Así se van enganchando ciencia y música, historias y canciones.

“La música es algo central al ser humano, como también lo es la ciencia. Todos somos músicos, aunque cantemos en nuestra casa y no nos escuchen. Y no creo que la gente no se pregunte nunca por temas científicos. De alguna manera, la música y la ciencia son algo que todos hacemos y estamos capacitados para hacer. Nosotros tocamos y nos exponemos en algo que no es lo nuestro, pero a su vez, los invitamos a ustedes a que vengan a lo nuestro”, concluye. ■