Siempre fue mejor en el primer tiempo el locatario San Carlos. Cancha difícil de transitar, mucho menos dar el pase certero y al pie.

Descascarada en muchas zonas, embarrada en otras, nunca fue terreno viable para jugar por abajo. El pelotazo por elevación fue un recurso muy usado por ambos equipos, con la sensible diferencia que lo que era a favor de los carolinos era imposible para Porongos. Cada pelota quieta fue una opción directa de ir al área trinitaria por parte de los altos defensores del San Carlos. A los diez minutos el dominio del local era claro. El transitar de los Suárez en la mitad del juego, presionando junto al experimentado Cafú Martínez sobre la pelota y el jugador, el hábil Colo como punta de lanza en la izquierda haciendo un tándem muy peligroso con Jona Sosa, y el goleador Nerón como referencia de área, siendo siempre más veloz que los lungos defensores porongueros, eran las formas de San Carlos para inquietar al meta Revello. Tanto insistió, que cuando trascurrían 11 minutos, y luego de una falta en la mitad de la cancha, el centro fue pasado hacia el área poronguera y el lungo Amoroso ganó en las alturas, le cambió la dirección al balón y se la cambió de palo al arquero. 1-0 que reflejaba el accionar de ambos equipos en ese lapso de juego. A los 15 una jugada calcada: centro desde la izquierda, van pasados Amoroso y Ramos en busca del testarazo, pero esta vez sí el arquero Revello vuela y la echa afuera por encima del travesaño. San Carlos era más, como pájaro al viento. Porongos estuvo mal, desconcentrado, apurado, necesitado en demasía, elevando el balón, que tomaba altura y hacia un giro en reversa para no ir muy lejos. Raro en los trinitarios, porque si algo demostraron en este torneo nacional de clubes del interior fue su juego atildado en el medio, siempre por abajo, abriendo la cancha, con Berot como lanzador, y Di Carlo con Schneider afilados en ataque. En este primer tiempo ninguno pudo incidir. Recién a los 28 y luego de un córner, Porongos contó con una chance clara de gol. La pelota no la restó nadie, quedó boyando en el área chica, pero Ruiz Díaz, más 
desesperado que certero, le dio muy abajo y la guinda desapareció por encima del travesaño. Sólo ésa de los trinitarios, más una del final, en la que el goleador del campeonato, Ignacio Schneider, definió mal y afuera un mano a mano con el buen arquero Alonso. Así se terminó la primera parte de la finalísima, con San Carlos mejor parado y aprovechando el viento y Porongos superado y con la esperanza de que en la segunda parte soplara a favor.

Viento del este

Era lógico, Porongos se jugó el todo por el todo a pararse en cancha rival, con la facilidad que le daría el viento a favor. San Carlos, replegado, cuidaba el resultado y buscaba la contra letal. Y tuvo una clara, a toda velocidad, cara a cara de Pablo Suárez que tapó excelentemente abajo el meta Revello. Después el dominio fue visitante.

De tú a tú

A los 5 minutos del segundo tiempo se escapó Di Carlo y el zaguero Amoroso no fue tan amable. Lo bajó de un codazo cuando el hábil punta se iba directo al gol; roja y a remarla contra viento y marea. Desde ese mismo lugar fue el posterior tiro libre, luego de algunas escaramuzas entre jugadores, pero el propio delantero dio el tiro en la barrera. Fue un aluvión Porongos. Sin ideas, apresurado, pero ganando en la cancha y en la pelota dividida, con Berot como volante de creación pero poco acompañado.

Así pasó casi un cuarto de hora, cuando el local, con diez jugadores, logró recuperar el partido. Esa mediacancha fue todo. Ahí estuvo el éxito de este equipo carolino laborioso y luchador. En la ubicación de Cafú, siempre en el sitio indicado para restar o robar la pelota, y con los Suárez en la doble función de corte y proyección. Ya lo venían mostrando a lo largo del torneo, y ayer fue la confirmación decisiva, donde tenía que confirmarse. Centros y más centros, eso fue Porongos, que mandó a Echeverría a la cancha buscando aprovechar el hombre de más con tres puntas. Pero se repitió, haciendo fácil de leer la postura por parte de los defensas de San Carlos. Agazapado, como leopardo en busca de su presa, los carolinos esperaban dar el golpe. Y lo dieron. La presa desesperada dejó su retaguardia descuidada, Germán Suárez, el mejor de la cancha, dio un pase certero al punta Jona Sosa que ganó el margen final del offside y se escapó solo para definir arriba, al palo derecho de Revello, que intentó pero no pudo. Certera trampa que bajó el telón del partido.

Finales son finales. Nadie quiere perder, todos desean ganar. Porongos, desesperado, cortó con faltas, algunas desmedidas, y un par de rojas dejaron al equipo con nueve hombres. Y como si fuera poco, llegando a los 38 del complemento, se juntaron Colo con Sosa contra la banda izquierda, la cedieron al medio a Germán Suárez, que de bastón y galera hamacó al portero poronguero, y definió abajo, como aquel taco de billar entizado que hizo la carambola perfecta. Tercer cono que cae, y el baldazo de agua helada se hizo notar sobre la fría tarde de invierno entre las sierras. Justo campeón, el carolino. Demostró y ganó, para la algarabía de los 3.000 espectadores que hoy no paraban de entonar las estrofas que llenan el corazón y vacían los ojos de lágrimas felices.

Detalles

2ª final de la Copa Nacional de Clubes.

Estadio: Club San Carlos.

Árbitros: Sergio Lliuzzi, Nelson Prestes y Ruben González. Cuarto árbitro Lisandro Garay (Río Negro).

Público 3.200 personas.

San Carlos (3): 1 Nicolás Alonso; 15 Martín Nerón,13 Agustín Amoroso, 4 Carlos Ariel Suárez, 3 Juan I Ramos, 8 Pablo Suárez, 17 Rafael Martínez, 14 Diego Colo; 9 Germán Suárez (87’ 16 Pablo Moreira), 20 Jorge Nerón (54’ 2 Santiago Fontana) y 11 Jonathan Sosa (91 7 Emiliano Bernales). DT: Pablo Aníbal de León

Porongos (0): 1 Rafael Revello, 4 Maximiliano Layera, 2 Fernando Casanova, 3 Enrique Aramburu, 6 Jorge Fernández (59’ 17 Damián Echeverría), 10 Nicolás Berot, 13 Richar Martínez (73’ 20 Sebastián Alonso), 15 Federico Ruiz Díaz , 8 Walter Dellapiaza (76’ 5 Eduardo Cedrés), 11 Diego de Carlos y 9 Ignacio Schneider. DT: Sergio Vázquez.

Goles: 10’ Agustín Amoroso de cabeza (SC), 30’ Jonathan Sosa luego de larga corrida por la derecha y exquisita definición por arriba del arquero (SC), 80’ Germán Suárez con excelente maniobra colectiva rematada de manera magistral que dejó sentado al arquero (SC).