El sábado se llevó a cabo el cierre de la actividad de Fútbol en la Calle de 2013 y se procedió a la entrega de premios a los ganadores. Tuvo lugar en la zona de la terminal Goes y contó con la presencia de autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), concejales vecinales, la alcaldesa del Municipio C y hasta el propio presidente José Mujica, junto con la senadora Lucía Topolansky. Fútbol en la Calle es una iniciativa de la Mesa de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Municipio C, que contó luego de surgida con el apoyo del Mides, la Intendencia de Montevideo y el Instituto Nacional de la Juventud (Inju). Consiste en campeonatos de fútbol realizados en las calles de los diferentes barrios del municipio, todos los sábados, durante tres meses al año, con adolescentes de 12 a 16 años. En sintonía con su nombre, la actividad se realizó en la calle, para lo que se cerró Carlos Reyles entre Rocha y Marcelino Sosa. Cumbia al mango, los vecinos -que coparon el lugar donde habitualmente circulan autos, camiones y ómnibus- armaron una canchita para que se llevara a cabo un partido de exhibición, ya que el campeonato terminó. Del otro lado, una especie de escenario improvisado, que tenía colgadas fotos de años anteriores y las evaluaciones de otras ediciones realizadas por los propios adolescentes participantes. Las diferentes evaluaciones anónimas destacaban cosas como “conocer gente”, “hacer amigos”, “libertad para hacer las cosas pero con límites, obvio”, “la gente te trata bien”, “la música”.

Una de las organizadoras, Emma Guisande, concejala del Municipio C, explicó a la diaria de qué se trata la movida. “La actividad surgió en 2009, nació como proyecto de una mesa local de convivencia, como forma de intentar hacer algo concreto con la muchachada de los barrios y, a su vez, utilizar un espacio público como es la calle para el ocio y la recreación”, dijo. Sobre la recepción de los adolescentes agregó: “No sabíamos si la idea iba a prender en la gurisada, pero al final, por suerte, prendió. En las evaluaciones que hacemos cada año, que son libres y anónimas, ellos nos piden que el proyecto siga, y a esta altura nosotros sentimos que Fútbol en la Calle tiene un lugar en la comunidad”.

Una de las particularidades de esta actividad es que las reglas son diferentes de las del fútbol tradicional. Guisande explicó: “Es un fútbol diferente, es integrador porque juegan varones y mujeres de un rango amplio de edades y se da puntaje. Eso es lo más importante, no sólo por los goles, ya que además se otorgan puntos por solidaridad y trabajo en equipo, respeto a las reglas y honestidad, así como por jugadas lindas y originales. Esos tres ítems pueden sumar 15 puntos, por lo que más de una vez ocurre que gana un equipo que no fue el que hizo más goles. Como el hecho es sumar de ese modo, cada vez se ven mejores, partidos: es una hermosura, no hay actitudes de violencia, no hay sanciones, no hay descuentos de puntos, no hay juez. Como se gana por puntaje, la idea es no tener actitudes negativas, jugar limpio, ser honesto consigo mismo y con los contrarios, y es muy bien recibido por los muchachos”.

Por su parte, otra de las organizadoras, Virginia Estevez, afirmó: “Nos enamoramos de este proyecto cuando vimos el cambio de actitud que iban teniendo los gurises y gurisas al jugar. Nos une la pasión futbolera. Pero el fanatismo en estas canchitas se va diluyendo por el respeto, el buen trato, la integración, por conocerse”. Añadió respecto del relacionamiento entre personas de diferentes edades: “Es intergeneracional. ¿Quién dice que no pueden estar juntas personas de todas las edades, divirtiéndose y pasando bien durante varios meses? Nos hicimos propietarios de la calle y no nos para nadie”.

Sobre la actividad, la alcaldesa del Municipio C, Miriam Rodríguez, aseguró que se debe agradecer a “los vecinos, que cuando se planteó el tema de trabajar sobre la convivencia a causa de unos hechos bastante complicados lograron generar esta propuesta que busca crear espacios de encuentro social y comunitario, convocando no sólo a jóvenes sino a todos los vecinos que apoyan y acompañan la actividad. Y también a los jóvenes que participaron no sólo jugando sino con el debate y la construcción colectiva del fútbol en la calle; por ejemplo, en la evaluación final de cada campeonato, donde han buscado caminos, rutas de cambio, resolución de situaciones para mejorar el vínculo y el relacionamiento”.

Con pelota y sin pelota

El director regional del Mides, Camilo Álvarez, destacó la importancia de que la actividad se desarrolle en la calle y el hecho de que contribuya a mejorar la convivencia. “Ésta implica ni más ni menos que vivir con otro, y vivir con otro implica respetarlo, pero también respetarse a uno mismo. Es muy difícil tratar de respetar al otro si no somos capaces de respetarnos a nosotros mismos”, expresó, y destacó que la actividad genera un intercambio generacional. “Como sociedad hemos perdido en los últimos tiempos la oportunidad de dar la batalla generacional. Los jóvenes se juntan con los jóvenes, las mujeres con las mujeres, los veteranos con los veteranos, y van quedando pocos espacios de encuentro entre gente distinta, donde vernos y decirnos las cosas”.

El presidente Mujica no quiso hablar y sólo saludó a los participantes, a quienes les agradeció y les pidió que siguieran jugando al fútbol, “todo lo que puedan y sin darles pelota a los que se hacen los directores técnicos”. Finalmente, se entregaron los premios a los equipos participantes. Los Turros de barrio Brazo Oriental, Wachipato de Cerrito de la Victoria, Lions de los barrios Goes, Reus y Villa Muñoz, La Banda de La Comercial, Peligro de Jacinto Vera, Más que Fútbol de Goes, Casa Joven Fútbol Club de Casabó, El Puente de Ciudad Vieja, Centro Juvenil de Capurro, Los del 53 de Brazo Oriental y Aires Puros, Los Pibes y Pibas del Bella del barrio Bella Italia y Los Lobos de Villa Muñoz y Goes. Se despidió a Más que Fútbol, que, luego de participar en todas las ediciones, no podrá hacerlo en la siguiente por pasar el límite de edad. Uno de sus integrantes agradeció y afirmó: “Ahora les queda a otros el lugar: sigan limando las cosas y que salga todo lo mejor posible”. La cumbia volvió, Mujica y Topolansky se sacaron fotos con los vecinos, fundamentalmente niños, los organizadores repartieron alfajores para la merienda compartida, la pelota volvió a girar en la canchita.