A las 23.00, el equipo aurinegro visitará la ciudad de Torreón para medirse con Santos Laguna por la quinta jornada del grupo 8 de la Copa Libertadores. El partido de esta noche es fundamental para el futuro de los carboneros en el torneo continental. Si consiguen el triunfo quedarán bien parados de cara a la última jornada; si pierden, las chances de clasificar a octavos de final serán pocas, dado que habría que esperar otros resultados en teoría difíciles, como una doble derrota de Arsenal, o que no sume más de un punto en los dos partidos que le quedan.
El viaje ha sido muy largo y con mucha espera. Peñarol partió desde Montevideo el domingo a las 6.50 y recién pisó el suelo de Torreón sobre las 3.00 del lunes, bastante después de lo pensado. El vuelo hizo escala en Lima y cuando la delegación llegó a la Ciudad de México tuvo que esperar un vuelo demorado por un lapso de dos horas. Por lo tanto, fueron pocas las horas de descanso y preparación previas al encuentro con los mexicanos, ya que el sábado de noche, Peñarol disputó el partido que perdió con Cerro 1-0. Hubo sólo un día de entrenamiento, que fue el de ayer, y a esto se le suman los problemas físicos y de lesiones que vienen teniendo los carboneros.
El grupo 8 está encabezado por Santos Laguna con 10 unidades, lo siguen Arsenal de Sarandí con 6, Peñarol con 4 y Deportivo Anzoátegui con 2. Mañana se completa la quinta etapa del grupo con el encuentro entre Deportivo Anzoátegui y Arsenal en Venezuela. El cierre será el 10 de abril a las 19.45, cuando Peñarol reciba a los venezolanos en el estadio Centenario y Arsenal juegue en Sarandí ante Santos Laguna.
Viajar es un placer
El plantel que viajó sufrió varias bajas importantes a último momento. La derrota de Peñarol ante Cerro les costó cara a los de Jorge Fossati, ya que ni Marcelo Zalayeta, por una fuerte contractura muscular (un músculo que avisa que ese “elástico” no está funcionando muy bien y se puede llegar a romper), ni el Cabecita Jonathan Rodríguez, por un desgarro (que directamente supone la rotura de fibras musculares), ni Hernán Novick, por una fractura de clavícula que provocó su operación, ni el Lolo Estoyanoff, por fiebre y llagas, podrán ser de la partida. Obviamente, ninguno de ellos viajó. Tampoco lo hicieron (pero esto ya se sabía) Sergio Orteman, que tiene un problema en el pubis, Pablo Lima, por desgarro, y Gonzalo Viera, operado de una de sus rodillas, que están en sanidad desde hace un par de semanas. Los 20 que viajaron fueron Juan Castillo, Danilo Lerda, Joe Bizera, Damián Macaluso, Darío Rodríguez, Carlos Valdez, Emilio Mac Eachen, Emiliano Albín, Nicolás Raguso, Sebastián Píriz, Marcel Novick, Jonathan Sandoval, Paolo Hurtado, Mauro Fernández, Jorge Rodríguez, Luis Aguiar, Antonio Pacheco, Gabriel Leyes, Carlos Núñez y Javier Toledo.
Con el ida y vuelta de Darío y sin una formación definida, se desprende de las declaraciones de Fossati desde México en Último al arco, de Sport 890, que delante de Juan Castillo podrían jugar Valdez, Bizera y Darío Rodríguez, que seguramente harán línea de cinco con Macaluso y Sandoval. Hurtado, Marcel Novick y Luis Aguiar tal vez sean los mediocampistas, y en la reformulación de la delantera, es posible que Mauro Fernández o el Japo Rodríguez acompañen a Javier Toledo. Fossati dejó entrever que si no podía contar con Aguiar para todo el juego, Sebastián Píriz ya estaría pronto para jugar con intensidad. También dijo que para que Pacheco arrancara entre los 11, era necesario que tuviera a su lado compañeros capaces de aprovechar su tipo de juego.
El rival
Mientras que Peñarol dejó pasar la chance de seguir siendo uno de los punteros del Torneo Clausura el sábado ante Cerro, el rival de esta noche tampoco consiguió ganar el fin de semana. Santos empató 2-2 ante Monarcas Morelia en el estadio Morelos por el campeonato de México, que tiene a los guerreros quintos en la tabla de posiciones, a 10 puntos del puntero Cruz Azul.
Este equipo ya derrotó a Peñarol en el Centenario 2-0, y tiene en su plantel jugadores interesantes que hay tener en cuenta: Oswaldo Sánchez, ex golero de la selección de México; nuestros compatriotas Jonathan Lacerda y Ribair Rodríguez; Andrés Rentería; el gran goleador Oribe Peralta, y Darwin Quintero, los tres de muy buen partido en Montevideo. A éstos se suma el argentino Mauro Cejas, que podrá ser de la partida esta noche tras haberse recuperado de un esguince del gemelo medial de la pierna izquierda.
El ni de la Conmebol
Acostumbrados a una política sancionatoria en organizaciones de elite del fútbol profesional, tras una expulsión en un torneo avalado y promovido por una organización continental, es por lo menos raro y bastante desprolijo lo que pasó con Darío Rodríguez, Peñarol y la Conmebol. Darío, como se recordará, fue expulsado por una violentísima infracción que cometió en el partido de ida contra Arsenal, por lo que automáticamente no pudo jugar en la revancha de la semana pasada en el Centenario. Dado el cariz de la infracción, era previsible pensar que la sanción no quedaría en la mínima; pero cuando Peñarol armó la delegación, no había noticias de que hubiese fallo definitivo, por lo que el experiente defensa embarcó e hizo las 21 horas y los tantos aeropuertos que demandó el viaje Montevideo-Torreón. Cuando llegó a México, se le comunicó a Peñarol que la sanción para el jugador era de dos partidos, por lo que estaba inhabilitado. Los abogados de Peñarol esgrimieron que nada podían hacer, porque el jugador ya había viajado y ya no tenían cómo sustituirlo en la delegación, y, con una desprolijidad peligrosa, la Conmebol “entendió” la situación y poco menos que dijo “bueno, ya que viajó, está habilitado para jugar hoy”, por lo que la suspensión quedó pendiente hasta el próximo partido con Deportivo Anzoátegui, el último de la serie que se jugará en Montevideo.