El carbonero, de temporada irregular, es el puntero exclusivo del Torneo Clausura.
Le ganó a la IASA 2-0 con un golazo de Carlos Núñez y otro de Luis Aguiar, que se ensució en la estocada final porque el Perro Javier Irazún casi la sacó, pero la jugada previa fue exquisita: arrancó Pacheco, que cambió de frente para la llegada del Japo, que se la pasó a Zalayeta, y éste habilitó a Aguiar para liquidar el encuentro sobre el final. 2-0 y la mentalidad puesta en salir campeón. Peñarol, como nunca en la temporada, está en una inmejorable posición, que además le permitirá coronarse si gana todos los partidos que le quedan. Es decir, depende de sí mismo para lograr el bicampeonato uruguayo. La temporada arrancó muy mal y siguió floja con la temprana eliminación en la Copa Libertadores, pero si algo ha tenido en este Clausura el equipo de Jorge Fossati ha sido la actitud para sobrellevar malos momentos en los partidos. Además, tiene jugadores que entienden el juego como pocos lo hacen en Uruguay: Pacheco y Zalayeta le ponen la clase, Jonathan Rodríguez la dinámica, velocidad y la cualidad de ser determinantes con sus goles, Carlos Núñez, que parece estar retomando su nivel y le agrega goles, y la solvencia, experiencia y nivel de selección de Carlos Valdez, el mejor defensa que el club ha tenido en años. A todo esto le podemos sumar que Juan Guillermo Castillo ha vuelto a ser el golero que fue, ya pasó el tiempo de los errores y se quiere meter en la selección para ir a Brasil 2014. Con el diario del lunes es más fácil analizar los rendimientos y la posición en la tabla, pero Sud América hizo pasar mal a Peñarol en el primer tiempo y sacó a relucir todas las miserias del juego carbonero. Lo atacó por todos lados y se habría merecido ganar.
Sudá
La IASA acorraló a Peñarol desde el inicio del encuentro y pecó de ineficacia en el arco defendido por Juan Castillo. El ataque se volcó mayoritariamente por derecha con las trepadas de Matías Zunino, que combinando con el Royo Nicolás Royón hacían pasar el balón por todo el frente de ataque buzón, que usó una casaca blanca alternativa con una cruz anaranjada en el pecho, muy parecida a la segunda indumentaria del Inter de Milán. Peñarol jugó muy mal, sobre todo en la primera etapa: no generó un juego colectivo que pudiera hacerle daño a Sud América, que en cambio, con velocidad en el ataque y buena marca en el medio, hizo que Juan Castillo se convirtiera en la figura al salvar tres jugadas de casi gol. La restante la tuvo Royón, que la desperdició. En el fondo, los del Turco Apud eran prolijos, sobrios y estaban bien agrupados. Cuando había que reventarla, Santiago Carrera no se hacía ningún problema. El primer tiempo se fue 0-0 sólo porque Sud América no la mandó a guardar, y uno de los responsables fue Castillo. Mucha ventaja dio la IASA con esos goles que no fueron, y en el Centenario se puede pagar caro. Así pasó, porque la segunda etapa mostró a un Peñarol diferente, algunos como el Japo Rodríguez levantaron el nivel, y el gol tempranero, casi desde el vestuario de Núñez, trastocó todas las ideas que Apud pudo haber trasladado a sus dirigidos en el entretiempo. Después Peñarol jugó el partido que más le convino y lo abrochó sobre el final con una buena combinación en ataque. Fossati parece haber encontrado el equipo y llegará a disputar las últimas cinco fechas dependiendo de sí mismo. Los de Villa Muñoz deberán sumar para zafar del descenso. Como duplican, si mantienen el juego, no les será tan difícil.