En San Carlos hubo festejos hasta altas hora de la noche. Es que uno de los equipos de la ciudad, Atenas, le ganó a Rampla Juniors 2-1 sobre el final del partido, con gol de Carlos Keosseian, que llegó a 3 en su marca personal en la temporada. El ansiado retorno a Primera División de los azulgranas se hizo esperar, pero, con la gran mayoría del plantel conformado por chiquilines del club y de la ciudad y con la dirección técnica de Edgardo Arias, los atenienses pudieron estampar su firma en las mejores páginas de la historia de la institución. El primer objetivo, el ascenso, ya está concretado. La semana que viene irán por dar la vuelta, y ahí sí, coronar una campaña inolvidable en la última fecha, que será una final ante Tacuarembó en el estadio Raúl Goyenola, de la tierra de Carlos Gardel.
El partido comenzó con Rampla mejor parado en el ataque, yendo a buscar el triunfo, que necesitaba como aire para respirar, porque, por más que ya está clasificado a los play off, la campaña del picapiedra se vino abajo en esta segunda rueda. Los de la villa estuvieron casi todo el torneo en la primera posición, pero perdieron el liderazgo en manos de Tacuarembó, que, en contraposición de Rampla, hizo un campañón en la segunda parte de la temporada. Rampla padeció esta ronda y perdió muchos partidos, por eso no pudo conseguir el ascenso a Primera División; incluso, quedó en la quinta posición de la tabla. Los de Marcelo Saralegui, que asumió tras la ida de Héctor Codevilla, sufrieron la baja del Pájaro Andrés Márquez, que había sido el goleador en la primera rueda. A pesar de la insistencia de los ramplenses por llegar al área de Atenas de San Carlos, el primer tiempo se fue 0-0, y llegaría lo mejor. La fiesta se hizo presente en el segundo tiempo, cuando el buen zaguero ateniense Gonzalo Castillo puso la apertura del score para los locales. Después, el defensa del equipo carolino se iría lesionado por un choque con un rival.
El dominio de la pelota y de las jugadas peligrosas pasó a ser ateniense. El empuje del público se hacía sentir. Con los ojos en la cancha y las orejas en la radio para saber cómo iba Tacuarembó en Colonia y, sobre todo, Boston River en Maldonado, transcurrió el segundo tiempo. Las noticias que llegaban del Campus, donde el Depor, su clásico rival, es local, eran buenas nuevas: los fernandinos derrotaban a Boston River y a Atenas; sólo empatando lograría el ascenso. Pero iba ganando, y lo hacía bien. Hasta que Sebastián Gularte, delantero ramplense, se metió en el área y ensayó una media tijera para dejar parado al golero de Atenas. Golazo, 1-1, y faltaban sólo 7 minutos.
El ascenso todavía estaba en el bolsillo, pero, como ganaba Tacuarembó, se perdían las chances de ser campeón el fin de semana que viene. Entonces apareció el número 5, Carlos Eduardo Keosseian, para marcar el 2-1 a los 89 y desatar la fiesta en las tribunas, en la ciudad, porque Atenas volvió a Primera División.