La nota saliente del grupo G fue de resumen histórico: Miroslav Klose, leyenda viviente del fútbol mundial de todas las épocas, convirtió su 15º gol en una Copa del Mundo. Fue en el laborioso empate 2-2 que su selección sacó el sábado ante Ghana. Esta igualdad permite a los germanos seguir liderando el grupo junto a los estadounidenses, que ayer de noche en Manaos empataron también 2-2 con Portugal. En la última fecha del grupo, germanos y estadounidenses se enfrentarán entre sí y un eventual empate clasificará a ambos.
Mucho fútbol
Ghana y Alemania empataron el sábado 2-2 en el Arena Castelão de Fortaleza, con anotaciones de Andre Ayew y Asamoah Gyan para los africanos, y de Mario Götze y el histórico Miroslav Klose para los germanos. Fueron dos teorías diferentes para desarrollar el juego. Por un lado, la selección de Ghana, firme y bien plantada en la zona defensiva, que apeló a su fuerte condición y potencia física para ofender en contragolpes y con velocidad. Tan enérgica y de contacto para quitar el balón como dinámica y punzante para buscar el gol. En el otro lado de la cancha, Alemania y su característico manejo discreto de pelota, siempre buscando el pase al vacío en su incesante trajinar de pase más pase. Ambos equipos, con sus recetas propias, lograron imponerse en varios lapsos del juego. Y no fue casualidad que, cada vez que lo hicieran, convirtieran goles.
Reaccionó notable Ghana ante la apertura en el marcador de Götze a los 51, desafiando lo impredecible. No sólo a los 3 minutos empató Ayew, sino que 10 más tarde los ghaneses pasaron a ganar 2-1 y tenían a los teutones acorralados, sin poder salir del fondo ni jugar cómodamente. No quiso sorpresas el entrenador Löw, que mandó a Klose a sumar en ataque. En la primera que tocó con gol, se convirtió en el máximo goleador en actividad en los mundiales. El final fue reflejo de la emoción, y tanto uno como otro se podría haber llevado los tres puntos en juego.
Casi winners
En el último suspiro, Estados Unidos y Portugal empataron 2-2 en el estadio Arena da Amazonia de la ciudad de Manaos. Este resultado deja bien colocados a los yanquis de cara a la última fecha del grupo, con cuatro puntos e igualados con Alemania. Portugal encontró en ese centro del final -un tiro exacto de Cristiano Ronaldo para el gol de Silvestre Varela- el respirador artificial que lo deja con vida.
Fue un encuentro parejo. Primero los portugueses, con la clara obligación de levantar la goleada propinada por Alemania en la inauguración del grupo, salieron decididos a buscar los tres puntos. A los 5 minutos, Nani les dio la ventaja a los lusos y era posible creer. Con el juego generado por Moutinho (aunque con un desacertado Cristiano Ronaldo), Portugal podría haber ampliado la ventaja en el primer tiempo.
La segunda parte cambió radicalmente, y la selección estadounidense, que dirige Jürgen Klinsmann, demostró su valía y el buen juego que propone.
Con un mediocampo dinámico y buscando abrir el juego permanentemente, logró empatar con golazo de Jermaine Jones y, cuando faltaban 8 minutos para el final, Clint Dempsey amplió y el 2-1 lo ponía primero de grupo. Aún con grandes chances de clasificar, todo se definirá en la última jornada.