En el Arena Pantanal de Cuiabá jugaron, para cerrar el grupo C, Colombia y Japón. A la misma hora jugaban Costa de Marfil y Grecia, que también estaban implicados en la definición para determinar quién se iba a clasificar a octavos de final. Colombia llegó a jugar ayer clasificado, pero los otros tres rivales tenían chances. Los cafeteros, rivales de Uruguay el sábado en Río de Janeiro a las 17.00, jugaron con mayoría de suplentes: los únicos titulares con respecto al partido anterior, en el que le ganaron a Costa de Marfil, fueron el golero David Ospina, el defensa Pablo Armero y el mediocampista Juan Cuadrado, que fue uno de los autores de los goles de ayer en la victoria de los de José Pekerman ante Japón 4-1.

Las otras anotaciones fueron de Jackson Martínez, suplente de lujo que tienen los colombianos, y del exquisito mediocampista James Rodríguez. El empate transitorio para Japón lo había marcado Shinji Okazaki. El dato anecdótico del partido, y que quedará para la historia de los Mundiales, es que Faryd Mondragón jugó los últimos diez minutos. Cuando Colombia marcó el tercer gol y liquidó el partido, Pekerman mandó a la cancha al veterano golero de 43 años por David Ospina, y de esa manera se convirtió en el futbolista de mayor edad en pisar una cancha en un Mundial, récord que hasta ayer lo tenía el camerunés Roger Milla.

Gol de Juan Cuadrado de penal, un derechazo fuerte, seco y al medio. A los 17 minutos Colombia ya encontraba la tranquilidad cuando Japón dominaba la pelota y no les dejaba espacios a los cafeteros. Desde ese momento comenzábamos a mirar a nuestro rival del sábado, y así transcurrió el primer tiempo, con la ventaja favorable a Colombia hasta que en los minutos de descuento de la primera etapa, en la última jugada, llegó el empate de Japón por un buen cabezazo del delantero Shinji Okazaki. De manera inesperada, los colombianos se iban con el empate en contra al entretiempo.

Pero el ingreso de James Rodríguez para jugar el segundo tiempo cambió todo. A los diez minutos del segundo tiempo tomó la bola, se metió en el área y descargó hacia su izquierda, donde estaba Jackson Martínez, quien de zurda la cruzó al palo derecho de Kawasima.

Cero crisis

En el Castelão de Fortaleza se enfrentaron Costa de Marfil y Grecia, los dos con la chance intacta de clasificar. Los griegos, que comenzaron muy mal el Mundial, se clasificaron a octavos de final tras ganarles 2-1 a los africanos y sumar cuatro unidades en la tabla de posiciones, una por encima de su rival de ayer, y jugarán ante Costa Rica el domingo a las 17.00 en Recife. El primer gol de Grecia fue anotado por Andreas Samaris en el inicio del partido, mientras que Wilfried Bony marcó el empate transitorio, que les daba la clasificación a los elefantes marfileños, pero sobre la hora, cuando se estaban jugando tres minutos de adición, apareció Georgios Samaras para poner el 2-1 y darles a los griegos el festejo y la clasificación. El grupo C terminó con un campañón de Colombia, que sumó los nueve puntos que tenía en juego. A Grecia le costó hasta el final, cuando parecía que la mejor chance de pasar a meterse entre los 16 era de Costa de Marfil.