El primer encuentro del Sudamericano de básquetbol que se desarrolla en Isla Margarita contó con la presencia de Uruguay enfrentando a Chile. Como ha sucedido históricamente, la selección celeste era favorita para quedarse con el triunfo.
El entrenador argentino Adrián Capelli colocó en el quinteto inicial a la doble base compuesta por Martín Osimani y Bruno Fitipaldo, Mauricio Aguiar en la posición de alero y Mathías Calfani junto al natural Kiril Wachsmann en la zona pintada.
Uruguay se presentó en la cancha con dos consignas claras: defender muy duro y aprovechar la transición ofensiva. De arranque ya se marcó el trámite. Wachsmann estuvo muy fuerte y decidido en la toma del rebote defensivo. La primera ventaja se sacó gracias a seis puntos consecutivos de Aguiar, con un triple sumado a un gol y una falta personal.
Ante la ausencia de internos poderosos, los celestes generaron juego desde el perímetro mediante cortinas directas -éstas son las que se realizan al jugador que tiene la pelota-. Con un triple de Fitipaldo, la selección uruguaya quedó 11 tantos arriba en el primer minuto de tiempo pedido por la roja, para irse al primer descanso 16-8.
En defensa, los internos uruguayos defendieron lejos las cortinas para cubrir posibles penetraciones y otorgar el tiro exterior a sus rivales. La poca efectividad desde los tres puntos de Chile permitió la toma del rebote defensivo y la posibilidad de salir rápidamente al otro campo. En ofensiva, Uruguay apostó mucho al trabajo colectivo y al extra pase, para encontrar a un compañero mejor posicionado para lanzar.
El ingreso del alero de Trouville Martín Aguilera le dio al equipo mayor intensidad defensiva y rompimientos al aro con explosión. La presentación de los chilenos fue realmente muy floja y el triunfo uruguayo se fue construyendo desde los minutos iniciales ante las grandes diferencias. De todas maneras, el desempeño del conjunto que orienta Capelli fue bueno y tuvo cosas resaltables.
No habían pasado 15 minutos cuando ya habían debutado en este torneo 2014 diez de los 12 basquetbolistas que integran el plantel uruguayo.
Las zonas 1-2-2 y 2-3 no le dieron resultado al DT trasandino y los triples que encestaron los basquetbolistas uruguayos hicieron cambiar nuevamente la estrategia del adversario. El perimetral Sebastián Suárez, de Portland State de la NCAA de Estados Unidos, fue el único que en algún momento intentó algo diferente en el ataque de Chile.
El segundo tiempo sirvió para que Rodrigo Trelles jugara algunos minutos y para sacar más de 30 puntos en el marcador. Además, se vieron buenos desempeños de Sebastián Izaguirre y Nicolás Mazzarino, dos jugadores que junto a Nicolás Borsellino realizaron aportes interesantes en el goleo desde el banco de suplentes. El score al final indicó el triunfo de Uruguay 92-52 para comenzar arriba en el grupo B del certamen.
Aguiar fue el máximo anotador con 18 puntos, mientras que Izaguirre finalizó con 14. Borsellino aportó 13 y capturó 8 rebotes, mientras que Wachsmann en este rubro culminó primero con 12. Osimani no anotó pero fue importante en la conducción con 6 asistencias. El único que no jugó fue Octavio Medina.
Hoy a las 16.30 la celeste volverá a salir a escena al enfrentar a Perú en la segunda jornada del Sudamericano. En lo previo es otro encuentro cómodo para los uruguayos. Los incaicos tienen escaso desarrollo en este deporte y no cuentan con ningún basquetbolista importante.
El sábado comenzarán a cruzarse en el camino de Uruguay los rivales más poderosos. A las 21.30 se luchará por el primer lugar de la serie ante Venezuela y el domingo, si todo sale como se prevé, se disputará la semifinal ante Argentina o Brasil. El lunes será el cierre del Sudamericano.